Back To The Academy ☂️ (Cinco y tú)

CAPÍTULO XLVIII

POV _____________

Me desperté por los golpes de alguien en la puerta de la casa.

Mientras llegaba seguían aporreando la puerta.

Cuando casi estaba llegando me detuve, extrañada, al ver una figura de un hombre.

- Soy Diego - aclaró él, yo con un movimiento de mano le abri la puerta sin siquiera llegar hasta él - alistate, tenemos reunión familiar -

- Vienes a mi casa, casi tiras la puerta al piso con tus golpes, me despiertas y ni saludas. Sabes que aquí vive una familia, ¿verdad? Una niña pequeña, que está durmiendo, sus padres y su hermano. Ni te molestes en entrar - le reclame y le cerré la puerta en la cara.

- Te espero aquí - me informó Diego.

- Sigue esperando, Diego -

- Puede ayudarnos con el apocalipsis - dijo él.

"¿Por qué me dejo convencer tan rápido?" - pensé pensando en que ponerme para la reunión familiar.

Yo me aliste y fui con él.

Fuimos caminado hasta la casa de Elliot.

- ¿Luther te decidiste o no? - le preguntó Diego cuando llegamos.

- Yo iría - intervino Vanya.

- ¡Vosotros sois los que más razones tenéis para no ir! - nos gritó Luther.

- Y tú el que menos - le respondí yo.

- ¿Dónde se supone que está Klaus? - preguntó Vanya.

Yo invoque a Ben.

- Ben, ¿sabes dónde está Klaus? -

- En su mansión -

- ¿Mansión? ¿Klaus tiene una mansión? - le pregunté a Ben.

- ¿Una mansión? ¿Klaus? - preguntó Diego.

- Sí, ____________, tiene una mansión pagada por su secta y una vieja millonaria -

- Tienes que llevarme allí, tengo que platicar con él - le ordene a Ben y él asintió - Elliot, necesito tu carro, por favor -

- Si, las llaves están allá - señaló encima de la mesa.

- Gracias - él asintió con gesto amable.

Bajé las escaleras hasta el callejón y a el carro lo más rápido que pude.

Ben y yo nos subimos al carro y él me indicó hacía donde estaba la mansión.

Cuando llegamos vi una mansión con arcos de color blanco a la entrada y el resto de la parte de afuera de color azul. Era enorme.

Tenía grandes jardines con flores, árboles, plantas, etc.

- Me encanta esto - le comenté a Ben.

- El único problema es que hay muchas personas aquí -

- Hola, hermana - uno de los seguidores de Klaus me abrazó, yo lo mire extrañada.

- Son seguidores de Klaus, ellos son así con todos. Tú siguele el juego -

- No, señor, yo no soy su hermana - lo separé de mi - pero la de Klaus sí y quisiera verle -

- El profeta Klaus está haciendo sus oraciones -

- Oraciones - se rio Ben

- Eso a mí me importa poco. ¡Klaus, Sali o entro yo derribando todo esto! Y eso no va a ser bueno para ti -

- No te escucha, hermana -

- ¿Podrías llamar a el profeta, hermano? Dile que su hermana, la que destruye cosas con la mente y puede invocar a los muertos, está aquí para platicar con él y que sino sale ahora mismo lo próximo que haré es destruir todo esto -

- Lo haré -

- Gracias, hermano - finji una sonrisa hasta que se fue.