Back To The Academy ☂️ (Cinco y tú)

CAPÍTULO XVII (p.2)

POV ___________

Cinco hizo una tabla de probabilidad sobre de quién podría ser la persona detonante del apocalipsis y redució esta a 4 personas.

- ¿Qué es eso? - preguntó Luther entrando a la habitación de Cinco.

- Una tabla de probabilidad. La muerte de 4 personas puede que impida el fin del mundo - contesté yo.

- Milton Green, ¿qué es un terrorista o algo así? - le preguntó Luther a Cinco después de leer el nombre de la pared.

- Creo que es jardinero - le contestó Cinco, yo reí.

Cinco sacó un arma que era de Reginald.

- Es inocente - dijo Luther.

- Su muerte puede salvar el mundo - le respondió Cinco con lógica.

- Nosotros no hacemos eso - volvió a hablar Luther. En mi opinión nada de lo que decía tenía sentido, era una muerte para salvar billones de vidas.

- Es verdad, porque lo haré yo - le corrigió Cinco.

- No lo harás - le contestó Luther intentado detenerlo.

- Intenta detenerme - le respondió Cinco desafiante yéndose.

- No lo harás - repitió Luther, Número Uno me agarró del cuello y me sacó por la ventana de la habitación de Cinco.

- ¡¡Sueltame!! - le ordené a Luther mientras me estrangulaba.

Intentaba usar mi poder, pero por la falta de aire no podía. Cinco apuntaba a Luther con el arma.

- ¡QUE ME SUELTES! - intentaba gritar con la voz desgarrada por la falta de oxígeno, mis pupilas se volvieron blancas como si se activará mi poder, pero no podía usarlo.

- Suelta el arma, Cinco. Sé que ella te importa mucho, no me obligues a hacerlo - le dijo Luther a Cinco. Yo no creía que Luther fuera capaz de dejarme caer - o ella o el arma - volvió a hablar Luther.

- ¿Me dejarías caer, Luther? - le pregunté casi sin oxígeno, Luther me miró a los ojos y vió como mis ojos perdían el color blanco y se apagaban, después miró a Cinco.

Cinco no soltó el arma así que Luther me aventó por la ventana.

Cinco se teletransporto a la ventana y me agarró antes de que cayera.

- ¿Estás bien? - me susurró Cinco, yo asentí respirando hondo.

Cinco y yo subimos de nuevo a su habitación.

- ¡Te voy a matar! - exclame vengativa mirando a Luther - me miraste a los ojos y aún así me aventaste - iba hacía Luther, pero Cinco pusó su brazo delante de mi camino y se pusó delante mía.

- Solo hay una salida que no implique muertes - ideó Cinco.

- ¿Cuál? - preguntó Luther.

- Utilizamos el maletin como ofrenda y así podemos matarlos - contesté - llamando la atención de La Comisión -

- Me infiltraré - dijo Cinco.

- No - negué yo - La Comisión es peligrosa -

- No lo sabes - dijo Cinco.

- Por lo que has contado eso parece - le corregí yo.

- Como sea, no importa - dijo Cinco - lo haré - yo me fui enojada de su habitación.