Back To The Academy ☂️ (Cinco y tú)

CAPITULO LXIV

POV ______________

- Creo que te han traicionado - le dije yo a Diego.

- ¡Callate! - me gritó él enseguida ademas después me miró enojado acercándose demasiado a mí.

- ¿Qué carajos se supone que le dijiste? - le preguntó, agresivamente, Cinco apartandolo de mí y haciendo que lo mirara a él.

- Tranquilo, yo me encargo - intervino Allison - oí el rumor de que dejas de respirar -

- Allison, para - le pidió Luther.  

- Allison, se está poniendo de color morado - añadió Klaus.  

- Allison - la llamé yo tranquilamente tocando su hombro, después de unos segundos Allison empezó a concienciarse de lo que estaba pasando - para esto, no es necesario -  

- Respira - Diego tomó una bocanada de aire.

Diego intentó atacar a Allison con uno de sus cuchillos, pero yo me interpuse deteniendo el cuchillo con telekinesis y con las iris blancas.  

El cuchillo estaba levitando debido a que yo no lo soltaba.

- Devuelmelo - me ordenó Diego.

- ¿El qué? - le pregunté haciéndome la pendeja - oh - miré el cuchillo - ¿qué? ¿Esto? - le volví a preguntar y él asintió, yo cerré el puño y el cuchillo se desintegro. Diego se molestó, pero no lo manifestó verbalmente sino corporalmente - ¡mierda! Lo siento es que tenía un tirón en la mano, es muy habitual, ¿no lo sabías? - miré a los demás - ¿no lo sabíais? - Luther me miró con una mirada que decía que parará y yo lo hice.

Diego volvió a tirarme otro cuchillo el cual agarró Cinco y no se ni cómo.

- Fallaste, Número Dos - le respondió Cinco, yo sonreí.

- Te recomiendo que no lo vuelvas a intentar - le advertí - o haré que Ben se quede con tu cuerpo hasta que te mueras -

- No te tengo miedo - me respondió Diego.

- Nunca he intentado darte miedo solo es un consejo. Que te molesten las traiciones no son culpa nuestra y lo sabes, pero sigue sin importarte - lo corregí yo.

- Tienes dos opciones, Diego, o te vas o te quedas y te disculpas con ella - le ofreció Cinco lanzandole su cuchillo y él lo agarró realmente bien.  

- ¿Qué? - Diego se rió.

- ¡Discúlpate! - le repitió Cinco.  

- No voy a hacerlo, yo no me burle de ella y ella sí de mí además de que un grito no es nada - se excusó.

- ¿De verdad piensas que un grito no es nada? Dile eso a todas las mujeres que maltratan día a día o a los niños con problemas mentales o a personas como Harlan. Puedo seguir diciendo miles de ejemplos si gustas. Un grito, solo uno, es importante y doloroso para muchas personas - intervine yo.

- Discúlpate porque una disculpa hacía ella es lo único que me frena - le repitió Cinco.

- ¿A hacer qué, gran genio? - le desafió Diego.

- Matarte -

Cinco se acercó a Diego amenazante.  

- Tranquilo, Cinco, nunca he necesitado a nadie que me defienda - le dije a Cinco, Luther me miró - al menos estando consciente - golpeé a Diego contra una pared y él quedo tendido en el suelo, pero aún consciente - ahora decídete, Número Dos... -

- No me llames así - me gritó.

- ¡Cállate! - le respondió Cinco.

- Estás con nosotros salvando el mundo o contra nosotros. Hoy has venido buscando nuestra protección de Lila y La Encargada... -