Back To The Academy ☂️ (Cinco y tú)

CAPÍTULO LI

POV ______________

- Tenemos que ir a ver a Reginald - me aseguró Cinco.

- ¡No! - le respondí rápidamente.

- ¿Por qué? -

- No pienso ver la cara de Reginald a menos que sea necesario -

- Esto es necesario, ¿no lo ves? No es normal que tu sangre sea negra - justificó Cinco.

- Cinco, no te metas en laa decisiones sobre mi cuerpo - le ordene.

Me fui al callejón a invocar a Ben y platicar con él.

Me senté en el suelo apoyando la espalda en una de las paredes del callejón e invoque a Ben.

- Hola - me saludó Ben cuando apareció.

- Hola, hace rato que no platicamos -

- ¿Qué es eso? -

- Según la biología: sangre, pero no es nada de eso, ni siquiera se le parece - le respondí enseñándole el brazo.

- Es como si te estuvieras... -

- Muriendo. Si lo sé. Eso parece. Vamos a compartir habitación en el limbo, hermanito - bromee con lágrimas en los ojos.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué estás así? -

- No se lo he contado a nadie - le susurre - y si te lo cuento ellos pueden oirnos - me limpié las lágrimas.

- Puedes contármelo, yo no les diré nada. No hay nadie, nadie se enterará -

- Ben, aunque seas un fantasma no eres la excepción - le asegúrese tajante.

- Así que Ben - llegó La Encargada - hablando con muertos, que extravagante -

Me levanté y me acerqué a ella rápidamente.

- ¿Qué me has hecho? - le pregunté alterada.

- Te vigilamos de cerca, Número Ocho, y no luces bien -

- ¿Qué me has hecho? - le repetí más enojada esta vez.

- Te curaras, o eso creemos -

- No te he preguntado si me voy a curar te pregunté que que me hiciste, no me hagas perder la paciencia - mis iris se volvieron blancas, o eso creía.

- El suero está haciendo efecto - afirmó ella.

- ¿Qué? -

- Tus ojos, querida -

La Encargada me dio un espejo y vi que mis iris estaban completamente negras haciendo que mi ojo se sumiera en un completo negro profundo.

- Ahora te ves más amenazante, deberías de darme las gracias - me dijo La Encargada, mis iris volvieron a su color original.

- ¿Por qué sucede esto? - le cuestione.

- Solo necesitas saber que te curarás - me contestó ella.

- Que tranquilidad no saber que me has hecho, pero si saber que me curare o eso crees - le dije sarcasticamente.

- Dicen que el sarcasmo ayuda a la mente - me contó.

- Entonces es obvio que lo necesitas - la ofendí, ella me sonrió.

- Tengo que volver a mi trabajo, ahora soy toda la junta directiva en una sola mujer -

- Gracias a nosotros que no se te olvide - le recordé con rencor.

- No se me olvida, corazón, pero yo ya os di lo que acordamos, no os debo nada - después de eso se fue.

- ¿A sido ella? - yo asentí un poco para que no se notará mucho.

- ¿Qué te hi... -

- Tengo que volver y resolver la causante de el apocalipsis para poder irnos de aquí - lo interrumpi.

Volví a la casa de Elliot dejando a Ben con la palabra en la boca.

Cuando entre todos estaban, en la sala, más tranquilos, y Cinco, para no pensar mucho en lo que me pasaba, estaba trabajando en el caso.

- Falta poco para resolverlo - me informó, yo asentí sonriendo.

Invoque a Ben en la sala así estando todos juntos.

- Me está pasando esto porque - dejé de sonreír y todos me prestaron atención - La Encargada me secuestró y me retuvo con un suero que me hizo esto en la sangre, cree que me curare, pero se está extendiendo hasta mis iris y mi otro brazo. Incluso Ben que es un fantasma ve que me estoy muriendo - les confesé finalmente.