Back To The Academy ☂️ (Cinco y tú)

CAPÍTULO XV

POV _____________

- ¿Y qué tenemos que hacer? - me preguntó Luther cruzandose de brazos.

- Le tenemos que preguntar a él - le respondí - cuando venga, si es que viene -

- ¿Por qué lo dices? - me preguntó Allison extrañada.

- Fue al hospital en el que está Chris y me amenazó con matar a Chris y... Yo casi mató a Cinco y a Chris a la vez - los 3 sorprendieron - pero tengo una idea para encontrarlo - después de pensar unos segundos recordé que la camioneta se puede rastrear.

- Diego, ¿te puedes infiltrar en la comisaría de policías y rastrear la camioneta de Cinco? - le pregunté a Número Dos.

- Posiblemente -

- Bien - me alegró su respuesta - entonces vayamos para allá ya -

Luther nos llevó a Diego y a mí a la comisaría de policías. Allison se quedó en la academia.

- Diego, es tu turno - le dije cuando Luther estacionó, Diego salió del carro y volvió después de 20 minutos

- ¿Lo has encontrado? - preguntó Luther cuando Diego entró en el carro.

- Esta aquí - señaló una dirección que traía apuntado en un papel y yo, casualmente, conocía esa dirección - esa dirección la conozco - los 2 me miraron intensamente - esta en la biblioteca. Yo conduzco - pasé al asiento del piloto cuando Luther salió.

Conducí hasta la biblioteca en el que Cinco y yo nos emborrachamos junto con Dolores.

- ¿Cómo conoces este sitio? - me preguntó Luther mientras entrábamos.

- Cinco y yo nos emborrachamos aquí una vez - les expliqué - y parece que ha vuelto -

- Buscad vosotros por la planta de abajo, yo busco por arriba - les dí indicaciones a Luther y a Diego, ellos asintieron.

Subí las escaleras y ví a Cinco borracho junto con Dolores.

- ESTÁ AQUÍ! - les grité a Luther y a Diego, ellos enseguida subieron las escaleras.

- ¿Está borracho? - me preguntó Luther.

- Si y con mi alcohol, hijo de puta - miré asqueada a Cinco - cambiando de tema, ¿Pogo a podido arreglar a Grace? - Diego se pusó incómodo por mi pregunta - tranquilo, no te haré nada - dije ante la reacción de Diego.

- Pogo lo está intentando - me respondió Luther mientras miraba a Cinco.

Luther agarró a Cinco del suelo y cargó con él.

- ¿Dónde vamos a llevarlo? - nos preguntó Luther.

Estábamos andando por un callejón sin dirección alguna.

- A mí casa - respondió Diego.

- Así nadie sabrá dónde está - añadí yo.

- Exacto - dijo Diego mientras andábamos.

- Bien, hermanito - lo felicité mientras giraba mi cabeza y lo mire orgullosa.

Cinco se despertó.

- Como me vomites encima, juro que... - fue la primera reacción de Luther al ver a Cinco despierto, yo reí.

- La bella durmiente despertó - bromee yo mirando a Diego y este sonrió de lado.

- Lo más chistoso de esto es que estoy en plena pubertad - dijo Cinco ebrio.

- Enhorabuena, genio! Tienes ojos - yo interrumpí irónicamente.

- Por segunda vez - terminó Cinco.

- Esto es deprimente - volví a hablar yo.

Cinco siguió diciendo estupideces de borracho.

- ¿Quiénes son los que nos atacaron, Cinco? - paré de andar y me pusé frente a frente de Cinco.

- Hazel y Cha-Cha. Son de lo mejor, después de mi, claro - me respondió Cinco, yo rodé los ojos - me gusta cuando te enfadas - me confesó Cinco riendo, yo me asquee.

- Eso es pasado, Cinco - seguí caminando aunque Luther y Diego me miraron mal.

- ¿Qué pasó? - me preguntó Luther.

- ___________ besa muy bien - le respondió Cinco riendo, yo rodé los ojos.

"Perro, borracho" - pensé.

- Sois hermanos - comentó Luther sorprendido.

- Luther, tú deberías callarte - le interrumpí - tú y Allison sois hermanos y os amáis, imbécil - Cinco rió.

- Y tú para de reírte de una puta vez - eleve la voz.

- ¿Qué quieren de ti Hazel y Cha-Cha? - le preguntó Diego a a Cinco - solo queremos protegerte -

- No necesito vuestra protección. No sabéis a cuantas personas he matado - le respondió Cinco.

- ¿Y tú?, ¿sabes a cuántas personas he matado yo? - me dirigí a Cinco amenazante.

- No - respondió el.

- Exacto, no lo sabes así que no hables más sino quieres ser el siguiente en la lista que chorrea sangre - le amenacé mirándolo a los ojos, Cinco vómito y yo hice un gesto de asco.