《15》

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Harry admiró la bonita habitación de colores oscuros que le habían dado a los dos, pensó que podría encontrar cosas extrañas pero parecía muy normal a lo que imaginó.

-Regulus dijo que mandó a limpiar la habitación, por eso no hay nada extraño- mencionó Tom entrando al cuarto.

Sus hijos estaban en la habitación de los lados y eso porque Tom se rehusó a dormir con ellos de nuevo, dormían de muy mala manera y Sabrina siempre lo pateaba al querer golpear a uno de los gemelos por molestarla.

-Eso dice mucho- concedió Harry sentándose en la cama.

Tom sonrió, el Infierno era singular pero no tanto para dejarlos sin palabras, creía que era porque estaban más acostumbrados a ver masacres y otras cosas, pero ese lugar tenía lo suyo.

-Mañana por la tarde iremos al Aeternum Carcerem- avisó el Riddle sentando al lado de su pareja.

-Ahora si me avisas, ¿no?- cuestionó burlón Harry.

-No quiero que mi oreja termine en tus manos, muchas gracias- hablo sobandose el lugar mencionado, su pareja tenía un agarre un poco aterrador.

Harry rió bajo, ese día Tom lo había enojado mucho, pero era porque se preocupaba por él y en su defensa, debió decírselo antes de que hiciera las cosas, no enterándose por boca de otro después.

-Quiero ir- anunció el Potter, diciéndole con la mirada que iba a ir aunque dijera que no.

Tom suspiró, sabiendo que su pareja era terca en algunos momentos.

-No hagas nada impulsivo- pidió abrazándolo por sus hombros, no quería volver a perderlo.

-No pasará nada- prometió Harry, sabiendo que sus hijos iban a estar como halcón mirándolo todo el tiempo.

El Riddle sonrió, también pensando en que sus hijos iban a estar como halcones con su mamá, y podía decir que esa era una muy buena protección.

-Te amo, cariño- susurró cerca de su oído, notando claramente como el menor se sonrojaba.

-Yo también te amo- murmuró avergonzado.

Tom alzó su rostro con una de sus manos e inició un beso que con el tiempo comenzó a tomar más fuerza.

-¡Ah, Tom!- exclamó sorprendido Harry cuando sintió que lo empujaban a la cama.

El Riddle le dio una sonrisa ladeada, su mirada más intensa que antes, comenzaron un nuevo beso en donde el cariño y la pasión iban entremezcladas. Lo que pasó en la habitación quedaría entre ellos, pero sería uno de sus recuerdos más preciados ya que fue cuando se amaron con la libertad y el cariño que el otro le profesaba.

La noche fue agitada, pero no se arrepentian de nada.

Xxxx

-Harry luce más alegre- notó Hermione sentada en el jardín junto a sus amigos.

Los demás notaron al Potter, quien tarareaba una canción y jugaba con las flores junto a sus hijos.

-Tuvo una buena noche- se alzó de hombros Pansy, estaba acostada en el suelo y su cabeza sobre el regazo de la Gryffindor.

-Y si tuvo una muy buena noche, Pansy- concedió Draco riendo para sí mismo, estaba sentado dejando que Ron peinara su cabello.

Theo sintió sus orejas arder al entender el punto, y desvió la atención de Neville, quien quería preguntar sobre el tema, a una flor que encontró en el jardín. Draco parecía que iba a decir las cosas sin ninguna pena y no quería saber que palabras utilizaría.

Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora