《22》

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-¿Qué hacemos ahora?- pregunto Thanatos al Riddle mirando a los Osseus brincar en sus lugares alegres mientras Harry les hacía de comer.

El Potter les había propuesto hacerles de comer cuando se hubieran calmado, cosa que los Osseus y sus hijos consintieron emocionados. Atila no estaba en medio de todo ese lugar porque quería escuchar los arreglos de su Emperador.

-¿Mi Señor?- cuestionó ansioso ante la respuesta que le daría el oji-rojo.

-No te preocupes- calmó Tom con una ligera sonrisa.- Muerte y tortura para esos desgraciados habrá, solo debemos ir paso a paso- dijo con maldad, causando una sonrisa malévola a los que lo escuchaban.

-Pero Señor- protesto Atila al pensar en algo.- Somos más fuertes que ese mago y su estúpido aliado, ¿Por qué no atacamos directamente?- la duda podía verse en su cara.

Tom asintió, como si hubiera esperado esa pregunta.

-Porque si los destruimos uno por uno provocará que sus nervios se manifiesten y estarán más propensos a ser más vulnerables- explicó con sadismo, al parecer esperando el momento que esos desgraciados llegarán a sus garras.

Atila asintió, admitiendo que había cierta satisfacción de hacerlo a esa manera.

-¿A quién atacamos primero?- dijo Regulus ansioso, quería destruir la moral de esos idiotas cuanto antes.

-Vamos por Demon- sentenció el Riddle.- Ese maldito Wendigo me debe muchas- gruñó con ira, disfrutaría matar a esa basura desagradable.

Todos dieron un sonido afirmativo, comprendiendo que su primera parada era el Mundo Humano.

-A todo esto, ¿Dónde vive ese desgraciado?- pregunto Severus frunciendo el ceño.

Tom miro a Regulus, el cual miró a Tenebris buscando la respuesta a esa pregunta. El demonio suspiro al notar que se había convertido en la fuente de información del grupo.

-Según sé, vive a las afueras de Inglaterra, su casa está rodeada de guardias y tiene una fuerte seguridad, tanto de hombres como barreras- respondió Tenebris ante la duda de los presentes.

-Hmp, debemos encontrar un lugar para escondernos por el momento, moverse a grandes masas llamara la atención de Grindelwald- aconsejó Cecil pensativo, vio a los Osseus y noto que ellos eran más que el resto.

Atila frunció los labios, pensaba igual que el Vampiro, sus soldados eran demasiado llamativos y se daban a conocer a donde quiera que vayan.

-Podemos ir a la casa de los Weasley- propuso Luna con una risueña sonrisa.

Todos la miraron raro, la familia de pelirrojos era abundante pero no tanto como para que en su casa entre un gran ejército.

-Las habitaciones se pueden expandir con magia- recordó la Lovegood con tranquilidad.

-Es factible- asintió Draco, recordando que Ron era un Weasley y que tal vez quisiera ver a su familia.

-Tu padre no estará contento de ir a ese lugar- se burló Tom ante las caras que pondría Lucius.

-Que le valga un huevo, no tiene más que hacer caso- desestimó el rubio sin importarle mucho.

Sapphirus soltó una carcajada al ver eso y los gemelos Malfoy fruncieron el ceño al ver que su hermano era tan grosero en sus acciones.

Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora