Aquí ta el otro!!
Lean~~~
Xxxx
Athanasia caminaba por los pasillos de la mansión pensativa, se acercaba a una habitación alejada de todo y guardada bajo llave, entró y volvió a cerrar el lugar, recorrió con la mirada el salón con retratos y se detuvo frente a uno en específico.
El hombre que se veía en el retrato tenía cabellos negros revueltos, ojos rojo borgoña, facciones toscas y salvajes, pero mostraba una seriedad que ella sabía solo utilizaba en momentos serios, era alto y fornido, su piel acanelada con cicatrices adornandola por las innumerables batallas que tuvo. El tipo vestia con ropas de batalla, lucia como un mercenario pero más desarreglado que uno.
Lo miro y suspiro, él era Thomas, su difunto marido y padre de Micaela y Tom.
Dudo si debía hacer lo que pensaba, pero Thomas también tenía el derecho de conocer y enterarse. A pesar que ahora no sea más que un alma atrapada tras los recuerdos.
-Thomas Riddle videtur anima- susurró y el recuadro brillo.
Frente a ella apareció el hombre en el retrato, solo que como un fantasma.
-Athanasia- murmuró Thomas al abrir sus ojos y ver a su esposa, o bueno, ex esposa.
La mujer quedó en silencio por unos momentos, tratando de organizar lo que quería decir para no hablar mucho del pasado.
-Lo siento- el antiguo Alfa se arrodillo, sabia que no lo merecía, no después de lo que le hizo a la mujer. Él fue el que cometió el pecado, reconocía su error pero no se arrepentía del todo.
-Ya no es necesario, han pasado 69 años, Thomas. Las cosas cambiaron- dijo Athanasia mirando como el difunto Alfa se levantaba.
-¿69 años?- cuestionó sorprendido, se preocupó al pensar en Merope, esperando que ella y el niño estuvieran bien.
Athanasia supo lo que pensaba, necesitaba decirle la verdad directa y crudamente. No valía esconder nada.
-Me imagino que todavía recuerdas a Merope, ¿no?- Athanasia miró directamente a sus ojos, logrando que el Alfa agachara la cabeza.
-Perdóname- fue lo único que podía decir.
La mujer suspiro, sabiendo que lo próximo que diría exaltaria al hombre.
-Tengo cosas que contarte sobre ella- anuncio caminando a la ventana, teniendo una vista perfecta de la oficina de su hija.
Soltó una risita al ver que Tom le lanzó un libro a Micaela cuando accidentalmente hizo caer unos papeles. Su hija los recogió rápidamente, sabía que estaba gritando disculpas mientras recogía las cosas, ella siempre era así cuando encontraba a alguien al que adoraba.
-¿Qué cosas?- pregunto vacilante.
-Le tengo envidia- admitió la loba. Thomas abrió los ojos impactado, no entendiendo el punto.
-¿Por qué? Athanasia, tu no eres inferior a nadie y disculpa si algunas vez lo expresé sin darme cuenta- hablo el Alfa.
-No es eso- negó lo que estuviera pensando.- Es sobre su hijo, es inteligente, astuto y poderoso. Tiene una personalidad única y piensa las cosas mejor que Micaela- respondió las dudas del hombre.
-¿Cómo sabes?¿Merope hablo contigo?- cuestionó curioso, un tanto nervioso por lo que escucharía.
-Hubiera querido haberlo hecho, no tuve ese placer- dijo lastimosamente.
ESTÁS LEYENDO
Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!
AcakLa magia es extraña y suele hacer cosas inquietantes. Veamos como las hace. La historia es tomarry, o sea Yaoi. Si no te gusta este género no entres pero si quieres leer, eres bienvenido 😉