Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!

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Harry corría por los pasillos confundido, hace unos minutos habían escuchado una explosión y después todos fue confuso, había estado em la biblioteca que quedaba en el tercer piso de la mansión. Estaba solo ya que sus hijos habían ido a las cocinas y Tom estaba ayudando a Micaela con su papeleo.

La ansiedad comenzó a atacar a su sistema cuando sintió que no avanzaba por esos pasillos, volvían a repetirse una y otra vez que deducia haber entrado en una ilusión.

-¡Maldición!- exclamó histérico al ver que acababa en un callejón cerrado.

Eso lo confirmaba, estaba en una maldita ilusión que necesitaba romper enseguida. Debía encontrar el punto más frágil de ese lugar y atacarlo para poder salir, presentía cosas malas.

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-Eso costó demasiado- suspiro Demon viendo a los seis chicos amarrados en el suelo.

Unos pocos soldados asintieron sorprendidos al ver la ferocidad de esos niños, incluso la bebé era un peligro latente y eso que la veían inofensiva.

-Bien, solo falta el más peligroso- sonrió Demon sonriente, atrapar a esos mocosos había sido un reto muy cansado y peligroso para su cabeza. Estuvo a punto de perderla en varios momentos que incluso tuvo que transformarse.

El wendigo vio a Gellert volver con una sonrisa victoriosa, había atrapado al Potter en una ilusión que lo mantendría así el tiempo suficiente para acabar y destruir a los demás. Sentían la victoria demasiado cerca tanto que sonrieron cómplices.

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Kuro miró la batalla con aprensión y luego a su hijo y esposo, no podia dejar que los atraparan de nuevo por lo que sin el permiso de ellos los transformó en dos zorros árticos pequeños y sin escuchar excusas o reclamos los envío a otro lugar.

Con suerte ese hechizo duraría mucho tiempo.

Dejando de lado el dolor comenzó a ayudar a los lobos demoníacos, Micaela había sido herida en su costado cuando protegía a los suyos. Athanasia y su esposo hacían lo mismo junto a Christian y su familia. Era la primera vez que todos se unían para proteger a su Clan, a pesar que el ataque llegó demasiado repentino.

Todos estaban haciendo algo para ayudar y para sorpresa de los enemigos dos dragones enfurecidos aparecieron en el aire. Draco y Sapphirus estaban combatiendo con todo, incluso Regulus hacia alarde su fuerza y locura para no caer en la batalla.

Entre todos los peores eran ellos, Tom golpeó a un mago que había salido de la nada y confirmó que esto era obra de Gellert, no podía permitir más estragos en el Clan por lo que directamente fue al que pensó era el General del Ejército, grande fue su sorpresa cuando otro tipo llegó por su espalda.

-Maldición- mascullo esquivandolo y lanzando una patada.

Gabriel esquivo la pierna sorprendido por la agilidad del tipo y supo que ese era el Emperador Osseus, ya que se había tomado el tiempo para analizar a los enemigos y todos ellos apenas podían con su soldado más débil. Este, en cambio, había sido capaz de esquivarlo a la primera y había contraatacado al segundo después de esquivar.

Se sintió emocionado al pensar que tan fuerte era ese tipo y comenzó a pelear con todo. Tom no se quedó atrás, comenzó atacar sin piedad al mugroso soldado, como lo llamaba irónico, estaba empezando a enfurecerse por todo el absurdo problema. Solo quería encontrar a su familia y mantenerla a salvo.

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-Sigan el plan- susurró Hermione mirando a los magos, que suponían eran, aliados de Gellert.