Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!

||04||

A la mañana siguiente, Harry repartió las tareas, ahora estaba el limpiando la bodega y Tom barria el patio y las escaleras. Esa actividad le resultó tediosa al Riddle, por el simple hecho de que él nunca hizo esas clases de cosas en el mundo muggle ni en el mágico. Estaba barriendo mientras maldecia en voz baja al Gryffindor que estaba en la bodega, hasta que una cosa peluda negra con correa corrió a su alrededor e hizo enredar la correa en sus piernas, miró al perro que se sentó a su lado con odio, por eso prefería a las serpientes. Estuvo a punto de maldecirlo sino fuera porque Harry salió en ese momento de la bodega todo sucio. Extrañado miró al Riddle y al perro que se rascaba la oreja sentado al lado del oji-carmín.

-¿y eso?-pregunto desconcertado.

-no lo sé, ahora sacamelo de aquí-gruñó molesto.

-ok-Harry se acercó y se agachó para quitar la correa enredada.

Tuvo que dar varias veces la vuelta para desenredar por completo al perro. Tom desvío la mirada para no ver al oji-verde, ya que con cada vuelta que daba dejaba ver su bien formada retaguardia.

-listo-anunció Harry levantándose con la correa del perro en las manos.

-¿de dónde salió ese pulgoso?-preguntó Tom cruzado de brazos y con la escoba en las manos.

-no lo sé, sino sabes tú, que voy a saber yo-cuestionó Potter como lo más lógico.

Miraron un tiempo más al canino hasta que una voz algo chillona por el esfuerzo se escuchó. Por las escaleras de su casa se veía correr a su dirección, un chico de 15 años corría agitado, era un peli-plata corto de ojos celestes, parecía un niño por su complexión infantil al llegar arriba se sostuvo por el marco rojo que estaba al iniciar las escaleras.

-rayos. ¿Quién inventó tantas escaleras? Por Kami-sama-susurró el chico recuperándose. Al alzar la vista vio a un oji-carmín de su edad frente a él con los brazos cruzados y una pose peligrosa. No pudo evitar asustarse-¡Hiiii! ¿quién eres vos?-preguntó.

-esa pregunta sería para ti, ¿qué haces en mi casa?-pregunto Tom afilando su mirada.

-este, busco a mi perro, es uno peludo, negro pequeño-dijo el chico nervioso.

-es ese-cuestionó señalando al perro que estaba a lado de Harry.

-sí, por Kami-sama Linux. Me quieres matar de un susto-recriminó el chico al perro que ladró alegre.

-toma-Harry le pasó la correa.

-gracias, se me había escapado-el chico tomó en brazos al perro.

-de nada, un gusto en conocerte-Tom hizo ademán de despedirse.

-¡Tom!-reclamó Harry golpeandole las costillas con el codo.

-¿qué? Estabamos ocupados, tu te seguías llenando de tierra y yo barria-justificó el Riddle.

-cállate-Harry suspiró negando con la cabeza.

El chico rió ante la escena, esos chicos eran nuevos por ahí.

-bueno, gracias  por todo. ¡Adiós!-se despidió el chico bajando por las escaleras.

Harry le devolvió la despedida y Tom solo chasqueo la lengua.

-deberías ser más adepto a personas nuevas-recomendó Harry llendo de nuevo a la bodega.

Tom lo ignoró y siguió barriendo. Le importaba un pepino todo.

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