Lo prometido es deuda.
Aquí esta lo que pasó en el Infierno.
Vamos!!
Xxxx
Regulus miró el vacío perdido en sus pensamientos, sabiendo perfectamente que estaba muerto.
Se había ahogado en ese lago buscando el guardapelo de Slytherin, recordó que estaba con Kreacher en la cueva luego fue arrastrado al fondo del lago por esas criaturas, murió sin dudar.
Estando en ese lugar se puso a pensar en las cosas que hizo y se lamento haber seguido el camino de un mortífago, también de no haber tomado valor y haberse ido al igual que Sirius. Ahora que recordaba, no debió de pelear con su hermano es que tampoco él se la ponía fácil con esa testarudez que causó molestias en sus padres.
Pensó con molestia que no debió haber escuchado a su madre, Walburga estaba más loca que Dumbledore y tal vez el iba por el mismo camino si se quedaba en ese lugar hundido en sus pensamientos.
No era un santo, esa era la verdad.
Trato de llevarse ese guardapelo y destruirlo porque no era más que un pedazo de ese ser que gobernaba aterrorizando a todos, solo había querido vivir bien y, si podía, reconciliarse con Sirius para ser una familia de nuevo.
Pero ya que, estaba muerto y su hermano ni cuenta se daría aún. Quizás la primera plana del Profeta sería la desaparición del Lord Black, ya quería ver como causaría poco impacto por ser del bando oscuro.
Estando metido en sus memorias se fijo en un punto escarlata en la lejanía, sin nada que hacer y aburrido, decidió acercarse para ver que era. Vio que era un rubí de un rojizo diferente a los demás, parecía ver algo gestándose en el interior de esa joya del tamaño del puño de un bebé recién nacido. La inspeccionó con cuidado, sorprendido de ver como lo que parecía que estaba dentro de la joya tomaba forma de almas en pena suplicando misericordia.
Rió un poco ante eso sin darse cuenta, no sabia que la locura que caracterizaba a su familia y nunca se hizo presente cuando vivía, comenzó a revelar indicios en su personalidad.
Por estar ensimismado en la joya no notó que sus alrededores comenzaban a cambiar como un espejismo y no se dio cuenta que tras su espalda se alzaba una ciudad infernal junto a algunos ancianos que parecían estar buscando algo.
Solo sintió que algo le golpeaba el hombro, al fijarse, se dio cuenta que era una flecha la cual lo había atravesado, en blanco se dio la vuelta y su mano derecha, la cual sostenía la joya y no estaba herida, se apretó con molestia.
-¡¿Quién eres?!- exigió saber un anciano de aspecto malévolo.
Regulus lo ignoró para mirar la ciudad, notando que la estructura era un tanto singular y que estaba oscurecida al parecer.
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Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!
AcakLa magia es extraña y suele hacer cosas inquietantes. Veamos como las hace. La historia es tomarry, o sea Yaoi. Si no te gusta este género no entres pero si quieres leer, eres bienvenido 😉