Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!

♣︎07♣︎

Hola!!!

Un gusto verlos otra vez.

Lean~~~

Xxxx

Tom miro a Proteus con aprensión, sentía en el muchacho unas vibras extrañas pero ya llevaba interrogandolo por mucho tiempo y el niño lo único que había mostrado era indicios de maltrato físico y psicológico, y debía hacer que Severus lo chequeara para que no tuviera más lesiones.

Viéndolo desde hace rato, notaba como miraba a los lados nervioso y aplastaba sus orejitas contra su cabeza, claro signo de desconfianza al ser tratado con dureza por los demás, entendía que era un mestizo de lobo y vampiro. Cosa que no le importaba mucho ya que Remus y Cecil ya habían formalizado una relación hace tiempo y suponía que algún hijo debía salir de ahí, incluso por la relación de Frisk y Lionel si es que llegaba a avanzar como suponía al ver todo el progreso del sobrino de Micaela.

También entendía algo de la jerarquía de los Lobos, si es que no se equivocaba, ya que sabía que tenía una manada que se había expandido mucho de lo que fue en un principio, porque claro, no sólo involucra a su esposo e hijos, ni a su padre y hermanos. Todos los que se mantuvieron con él eran su manada y según el status quo que poseía en ella, era el Alfa indiscutible a pesar que no le gusta eso.

-Ok- murmuró fatigado por todo el estrés que había pasado en tan pocas horas.- No tengo nada en contra tuya, Proteus, simplemente no me decepciones- la sonrisa que le dedico al muchacho pareció calmar sus nervios, ya que corrió encantado cuando le dio permiso para ir con Harry.

Con una sonrisa miró el momento en que sus hijos se acercaron para tantear las aguas respecto al nuevo, pero se le hizo extraño solo contar siete cabezas cuando eran ocho. Busco con la mirada a Sabrina, la cual todavía flotaba con una sonrisa boba en los labios y su fondo rosa con corazones, eso lo hizo fruncir el ceño y mirar de mala manera a su hija.

Sabrina seguía en su sueño del niño bonito, como empezó a llamar al joven, cabe decir que al principio no le había prestado atención ya que había un problema más grande al tratar de que su padre no matará a Diamond, pero al haberlo visto en el pasillo fue como un golpe de realidad inevitable, nunca pensó en enamorarse y juro jamás hacerlo pero ese niño estaba haciendola dudar de todo lo que se había propuesto.

Estaba tan ensimismada en sus sueños cuando sintió un jalón en su pierna que la hizo sentar directamente en el sofá, con el corazón en la mano miró al culpable de su mini-infarto y observo que era su padre con una mirada aterradora.

-¿Papá?- pregunto sondeando la zona de peligro que era su padre.

-¿Qué carajos tienes? Pones la misma cara de idiota que pongo yo al admirar a tu madre cuando me distraigo- hablo con los brazos cruzados.

Sabrina mantuvo la boca cerrada, sabia lo celoso y protector que era su padre y no le molestaba el hecho pero debía bajarle el coraje ya que juraba ver humo salir de sus orejas.

-Nada papá, simplemente me acorde de que quería plutonio para hacer un experimento- dijo de manera nerviosa y tratando de parecer natural.

Tom alzó una ceja sin creerle.- ¿Me ves cara de idiota? Tu madre a traído otro prospecto de hermano para ustedes y lo único que has hecho es flotar en ese techo- mascullo con los dientes apretados.

La chica hizo un puchero o así era hasta que analizó las palabras y como si fuera una muñeca poseída giro su cuello en dirección a su madre, y efectivamente, ahí había un desconocido que le altero los nervios. Tom se preocupó al escuchar un ligero chasquido provenir del cuello pero al verla acercarse a Harry lo hizo desistir de querer llamarla de vuelta.