《16》

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-Quiero saber, ¿de dónde salio la piedra?- cuestionó Tenebris mirando la roca que utilizaban como escondite y que no vio cuando estaba patrullando.

Los gemelos se alzaron de hombros, restando importancia al asunto y dejando al demonio con la boca abierta. Debía dejar de sorprenderse por las cosas que hacían esos demonios.

-¿Nunca se van?- preguntó Tom a Regulus, quien estaba junto a él para analizar el lugar.

Era como un desierto con una gran y pesada puerta con runas extrañas en la mitad del lugar, no parecía nada especial pero estaba seguro de que solo era una fachada.

-No, se quedan ahí todo el tiempo, son como estatuas- respondió Regulus frunciendo el ceño.

Parecían dos estatuas de bronce de dos metros de altura, estaban bien uniformados, con trajes de acero que suponían eran sus armaduras.

Zack y Marshall comenzaron a sopesar sus acciones, necesitaban distraer por un momento a esos gigantes para derribarlos y matarlos.

-¿Qué puestos ocupan exactamente?- cuestionó Sabrina, ya que la armadura era demasiado elegante y diseñada como para ser soldados comunes.

Tenebris rememoro.- Parece que son capitanes del ejército Divinus- respondió.

Los chicos asintieron, ahora se enfrentaban a cuatro capitanes si contaban a los del otro lado de la puerta.

-Ok, tenemos granadas de humo- dijeron los gemelos sacando los objetos mencionados.

-¿Quién quiere ser la carnada?- Frisk miró a las personas que los acompañaban.

Kuro y su familia miraron a los lados haciéndose los locos, Micaela fingió ver algo interesante en el suelo y Regulus con Tenebris fingieron conversar entre sí para no ser seleccionados. Iris se pego a la pierna de Harry con rapidez, dejando a Hipnos confuso por sus reacciones.

-Mi sentido pésame- murmuró Draco escondiéndose detrás del Riddle menor, haciendo como si estuviera planeando algo.

-¿Qué sucede?- cuestionó Hipnos aún perdido, no había prestado atención al estar viendo a esos dos en la puerta.

Los gemelos rieron contentos, sacaron una máscara de gas de su mochila y la pusieron en las manos del dios del mar.

-Pontela....- dijo Seiya empujando levemente al dios.

-....confía y no te la quites- terminó Kolly con una sonrisa.

Cuando Hipnos se proponía a preguntar sobre la extraña situación, Sabrina lo levito y lo empujó frente a los guardias.

-¡Ay!¡Animales!- exclamó Hipnos sobandose la cabeza.

Dejo de lado su rabieta al ver que los dos guardias lo apuntaron con sus lanzas. Vio su vida pasar frente a sus ojos y maldijo a los demonios por su desgracia.

-¡Si a la vida le vales madres, culpa a Vitale!- corearon los gemelos riéndose sobre la roca y lanzando las granadas.

-¡Es gas pimienta, dios idiota, ponte la máscara!- regañó Sabrina levitando sobre sus hermanos.

Hipnos hizo lo ordenado, las granadas cayeron justo en el momento que el dios del mar terminaba de ponerse la máscara, no quería saber que tenían esas granadas y como esos muchachos lo habían hecho.

-¡¡PELEAR!!- escuchó el grito de Kuro y chilló cuando una pata de lobo casi lo aplasta.

El dios del mar se arrastró fuera de la contienda, olvidándose por un momento que era un dios y podía aparecerse dónde quisiera, la emoción del momento lo dejo en blanco.

Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora