Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!

Especial #2

·
·
·
Vendetta

Métete conmigo, y dejaré que el karma haga su trabajo. Métete con mi familia y me convertiré en tu karma.
-de Espíritu Libre.

Tom veía las calles de Japón con cautela, acababa de salir de la morgue y estaba tratando de centrarse a su alrededor.

-¿Cuánto tiempo tenemos?-preguntó mirando el oscuro cielo, las estrellas brillaban y la luna se alzaba orgullosa en el cielo.

Le dio un sentido más salvaje a su sangre y la imagen de su familia llegó a su mente.

{No están cerca del bosque todavía, podemos hacer una pequeña vendetta si quieres} persuadio el lobo interno.

También estaba preocupado por su manada, pero quería despellejar al desgraciado que comenzó todo.

-¿Dónde se encuentra?-cuestionó el Riddle con una sonrisa bellaca.

Kuro mostró una espeluznante sonrisa, sabía que se iba a entretener antes de llegar a ese claro, tenía máximo una hora o más. El lobo mostró una dirección y Tom, usando la velocidad de la oscuridad llegó frente a una mansión a las orillas del bosque.

Imitando la sonrisa de Kuro, se adentró a aquella casa para empezar esa vendetta.

%%%%%%%%%%%%

Carl se encontraba sentado dentro de su despacho, ya había sido notificado sobre la captura de esos jóvenes y la muerte del Riddle. Estaba feliz de que sus planes estén llendo tan bien, estaba regocijandose por haber ganado otra vez.

Al fin se iba a deshacer de esos mocosos, se habían vuelto una piedra en su zapato y le molestaba.

Estaba tan entretenido pensando en su victoria que no encontró ninguna extrañeza en el ambiente, ya que se encontraba en un completo y absoluto silencio sepulcral. Solo se distrajo cuando algunos golpes pausados en la puerta sonaron, él no encontró nada extraño por lo que pensando que eran algunos de sus subordinados lo quiso despachar.

-Dije que no me molestaran, largo-ordenó volviendo a sus papeles.

Los golpes volvieron a sonar, pero esta vez con más brusquedad. Enojado se levantó y fue directo a la puerta para ver quien osaba molestarle.

-¡Dije que no molesten!-abrió la puerta con un movimiento brusco. Pero encontró el vacío en todo el pasillo.

Ya viendo que algo andaba mal, cerró la puerta y se acercó a su escritorio para tomar el teléfono y llamar a sus guardias, no le contestaron y el aparato no funcionaba.

-¿Pero qué....?-susurró confundido al ver el cable cortado.

Luego sintió un cambio en el aire, se volvió más frío y pesado, ya con el miedo floreciendo en su pecho comenzó a acercarse a la puerta para salir, pero parecía que se había convertido en una pared sólida.

Después escuchó una clara risa que le dio escalofríos al captarla, se giró con lentitud y justo entonces notó que su oficina se había oscurecido y que en la silla que él utilizaba estaba sentado alguien que vestía por completo de negro.