-Tu amigo da miedo- susurró James junto a Snape mirando las runas extrañas que escribía Regulus en el suelo.
Tom le había dicho a Regulus que necesitaba ir al Infierno, lo cual provocó una sonrisa salvaje en el Black menor, era momento de regresar a su reinado de terror, y también saber donde rayos estaba Tenebris, estaba acostumbrado que el demonio irritante lo llamara para hacer su trabajo. Era un buena forma de mantenerlo entretenido sin que corriera a buscar a quien matar, aparte de seguir todo el día a Sirius.
-Actualmente se encuentra tranquilo, solo está emocionado- Severus miró con cierto interés las runas que hacía Regulus, eran muy diferentes a las que conocía y podía asegurar que estaban hechas con idioma demoníaco.- Además, tus nietos dan más miedo- murmuró desviando su vista a esos muchachos.
Los vio hablar bajo entre ellos y estaba comenzando a preocuparse de lo que harían, pero dejó de hacerlo cuando vio que Harry se les acercaba para preguntar qué hacían. Dejaba eso en las manos del Potter más joven, él podía controlar a esas fieras.
-¡Listo, Mi Lord!- Regulus se levantó orgulloso de lo que hizo, miró satisfecho las runas de sangre y dibujos extraños.
Lucius se escondió tras su esposa, aturdido de que el tranquilo niño que conoció en Hogwarts se haya convertido en un ser de locura y muy extraño.
-¿De donde sacaste la sangre?- cuestionó Sirius sorprendido mirando la cantidad que había, estaba asombrado de cómo en los trazos la sangre no se derramaba, fue fantástico a su modo.
-Los gemelos me la dieron- fue la escueta respuesta del menor, los gemelos del Lord le habían proporcionado una gran cantidad de sangre para la runa, estaba agradecido que no fuera el único loco que le gustará masacrar y destripar por aquí.
Draco resoplo divertido, había visto al par drenar la sangre de unos idiotas cerca y que probablemente ya estén muertos, algunas cosas nunca cambiaban.
-Bien, ¿Qué más se necesita?- preguntó Tom admirando lo creado, necesitaba llegar al Aeternum Carcerem para sacar a esos tres incompetentes para sacar a los Osseus de donde estuvieran.
Tenia muchas cosas que hacer actualmente y necesitaba hacerlas para matar a Gellert y a Demon.
-Mi Señor, solamente tengo que recitar un hechizo y todas las personas del salón llegarán al Infierno- contestó Regulus como lo más normal, aunque eso era para él.
-¡Vamos a morir si entramos a ese lugar!- exclamó Stella, ya que ella misma también estaba en ese salón con las puertas cerradas, había entrado por curiosidad con su madre.
-Ustedes no me interesan- desestimó el Black menor como si nada.- Pero Lord, le aseguro que no pasará nada que lo inoportune, solo déjeme encargarme de unos asuntos- aseguro mirando a Tom.
-Que sea rápido- concedió el Riddle consciente que el Infierno había vuelto a las manos de Malum, algo que Regulus se encargaría de cambiar con satisfacción.
-Parecemos peor que los Locos Addams- Harry rió ante su comparación, muy seguro de que sobrepasaban las locuras de esa familia.
Tom sonrió ante sus palabras, también creía eso por lo anormal que se comportaban todos y como les gustaban las masacres, pero no es como si hubiesen sido normales de todas formas, ya estaban disfuncionales pero se querían y protegían entre sí.
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Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!
AcakLa magia es extraña y suele hacer cosas inquietantes. Veamos como las hace. La historia es tomarry, o sea Yaoi. Si no te gusta este género no entres pero si quieres leer, eres bienvenido 😉