Dimensión Extraña ¡¡¿Y Tú?!!

《06》

Hola!!!

Aquí esta!

Lean~~

Xxxx

Micaela miraba el rostro de su hermano fijamente, era un nuevo día en donde todos estaban desayunando, pero el rostro pálido y decaído de Tom le provocaba preocupación.

-Hermano- llamo la Alfa haciendo que todos la viera.

-¿Qué sucede?- Tom alzó su cabeza al ser llamado.

Micaela lo miro un poco más, luego abrió la boca para hablar.

-¿Has dormido?- cuestionó frunciendo el ceño.

Tom quedó en silencio, todos en el comedor se quedaron quietos y los chicos se preocuparon por su padre, había pasado una semana desde que estaban juntos y ellos también tenían renuencia a dormir ya que tenían pesadillas frecuentes, pero gracias a Arvel, que sabía hacer peluches de personas de manera sorprendente, les hizo una copia de su mamá y le dieron el olor característico de Harry. Las pesadillas se detuvieron un poco y podían dormir algo gracias a eso.

-No es necesario- respondió Tom a su hermana.

-¡Tom!- reclamo Micaela.

Tom se levantó de un jalón, haciendo que la silla soltara un chillido al ser arrastrada.

-Tengo trabajo que hacer, y cosas que planear- anuncio desapareciendo del lugar, aunque más parecía una huida, pensaron con angustia su familia.

Xxxx

-Tom- Micaela entró al despacho, notando como su hermano cerraba el relicario y lo acomodaba en su cuello. Notó también que se restregaba los ojos.

-¿Qué pasa?- pregunto recomponiendo su carácter el Riddle menor.

La Alfa miró a su hermano con tristeza, sabia que lo de Harry le dolía más a su hermanito ya que el chico fue el que libero a Tom de sus cadenas. Tom aún tenía un pasado turbulento que nadie sabía y que Harry aligero, al parecer, la alegría de Tom era cuando Harry se encontraba feliz y cuando Harry estaba triste su hermano se encargaría de eliminar lo que lo entristeciera.

Tom adoraba a su pareja, por él se arrodillaba, por él podía humillarse y solo por él daría una carcajada sincera y pura. Harry era la luz de Tom, sin su luz su hermano volvería a la oscuridad en donde los demonios del pasado aguardaban para arrastrarlo.

-¿Me lo cuentas?- Micaela se sentó sobre el escritorio cerca de su hermano.

Tom se mantuvo en silencio, su mandíbula se apretó y sus ojos comenzaron a brillar con lágrimas.

-Puedes confiar en mí- aseguro mirando la terquedad de su hermanito.

El Riddle no se contuvo, necesitaba hacerlo y decirlo. Las lágrimas bajaron por sus mejillas y abrazo a Micaela cuando está abrió sus brazos para recibirlo, lo necesitaba, necesitaba a alguien que le dijera algo que lo convenciera de seguir con todos eso.

-No puedo....ya no esta.....no sé qué hacer- sollozo llorando en los brazos de su hermana, era la primera vez que sentía ese cálido abrazo de hermandad, de tener una hermana que podía ser su refugio en esos momentos, cuando no quería preocupar a sus hijos.

-Tranquilo, todo mejorará- consoló acariciando los cabellos de Tom.

-Lo extraño.....extraño a Harry.....me odio por no poder hacer nada- se culpó apretando más sus manos en la blusa de Micaela.