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Corrompida (Hela Odinsdottir)

Prólogo: Durante las conquistas con Odin, Hela mantuvo en secreto a su gran amor para que estuviese protegida. Hasta que que Odin quisiera gobernar el planeta donde ella vivía.

Advertencia: Menciones de muerte. Triste.

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Hela y Odin. Padre e hija. Conquistadores de todos los planetas. Ambos se habrían paso conquistando mundos lado a lado y trayendo aquellas riquezas que se encontraban a Asgard.

Hela, la diosa de la muerte, era conocida a través de todo el universo, y con tan sólo mencionar su nombre, un miedo tremendo recorría tú cuerpo. Pero algo que nadie sabía, es que muy en el fondo de ese corazón oscuro, frío, y sediento de sangre. Había un espacio cálido y diferente, el cual ocupaba su gran amor eterno, T/N.

Ambas se conocieron en un planeta lejano cuando Hela aún no comenzaba las conquistas con su padre. Las dos se enamoraron, y mantuvieron en secreto su relación por décadas. Hela siempre la protegió de todo mal, incluso de su propio padre.

Con ella era diferente. Se mostraba distinta. Ambas se escribían poemas y cartas, recitando el amor que sentían por la otra, los cuales, Hela guardaba en su habitación en un lugar secreto donde creía que jamás nadie podría encontrar.

Odin un día propuso conquistar el planeta Tyolumbus, el cual era donde tú habitabas, pero él sin saber de esto.
Hela se opuso a la idea, e inventó una excusa para que su padre se mantuviese alejado lo más posible de aquel lugar, pero al ver que su hija se negaba a la conquista de un planeta, supo inmediatamente que algo debía de haber allí para que ella no quisiese ir.

Cuando Hela no estaba en el palacio, él mismo y un par de guardias, comenzaron a buscar en su habitación, algún tipo de indicio o pista que le ayudase a entender el por qué su hija se negó a la conquista de aquel planeta.

Al encontrar las cartas y poemas, supo inmediatamente que el amor había corrompido el corazón frío y oscuro de la diosa, y contigo en el medio, sería imposible que Hela continuase.

Por lo que leyó en tús cartas, dedujo que Hela haría cualquier cosa por ti, incluso dejar de conquistar planetas, solo para verte feliz.

Por lo que envió guardias a buscarte y traerte a Asgard, para ejecutarte en frente de ella, con la esperanza de que su amor por ti, fuese algo insignificante. Y su sed de sangre fuese aún mayor.

Cuando Hela entró a la sala del trono, y te vio golpeada y débil frente a ella, un miedo tremendo le recorrió el cuerpo, e intentó hacer a Odin entrar en razón.

-Tú corazón, Hela. Ha sido corrompido por ésta mujer. He leído sus cartas. Sé que por ella, dejarías las conquistas, y eso no puede ser posible.–Le dijo Odin, y con eso, una espada atravesó tú corazón.

Las últimas palabras que salieron de tú boca, fueron.–Te amo, Hela.–Y con eso, tú cuerpo sucumbió al frío abrazo de la muerte.

Odin creyó que con esto, Hela seguiría con las conquistas, sin nada que la detuviese. Pero no contó con que su amor por tí fuese tan grande, y él dolor que le provocó tú muerte le afectase tanto, hasta el punto de intentar asesinarlo.

No le quedó más remedio que encerrarla en el lugar más alejado del universo en la soledad. Pensando cada día en como vengar tú muerte, y llorando tú pérdida.

Quién pensaría que la diosa de la muerte, tendría en su corazón una pequeña parte dedicada al amor. Que pronto le sería arrebatado por su propio padre, y esa pequeña parte de su corazón, sería consumida por el odio y la sed de venganza.