Avengers OneShots

Todo o nada (parte 2)

Prólogo: Oliver le ayuda a Tony a recuperarte.

Aquí me pidieron la parte dos de este oneshot, espero lo disfruten.

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Él sabía que te amaba. Él sabía que lo que tenía contigo, quería que fuese algo formal, y para todo la vida si es posible. Pero aún así, no pudo encontrar las palabras para hacer que te quedaras, ni mucho menos para expresarte cuanto te amaba a ti, y a tú hijo, el cual aprendió a querer como suyo propio. Al mismo hijo que le prometió que jamás lastimaría a su madre.

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Habían pasado semanas desde que rompiste con Tony, y aún no te llamaba ni escribía. Así que asumiste de que realmente no le importaba ni un poco.

Te rompió el corazón hablar con Oliver y darle la noticia de lo ocurrido. Estaba enojado con Tony, y le enfureció ver el como te había lastimado, sin importar tus intentos por hacerle entender de que estabas bien. Aunque no fuera así.

Mientras que por otro lado, Tony no estaba del todo bien. Había comenzado a beber nuevamente, y se encerraba en el taller a trabajar y ahogar sus penas en alcohol.

Pensó muchas ocaciones en llamarte, ir a verte, enviarte mensajes de texto... pero se resistió a sus impulsos, ya que sabía que no le contestarías, y que lo suyo ya era cosa del pasado.

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Un día que estaba en el taller, aún sobrio sorprendentemente, una visita inesperada llegó a su casa.

–Señor Stark, tiene una visita muy importante esperando por usted.–Le notificó FRIDAY.

–Dile que se vaya. No quiero ver a nadie.–Le respondió arreglando algo en su traje.

–Lo siento Señor Stark, pero eso no va a poder ser posible.–Escuchó una voz familiar hablar desde la entrada de su taller.

Al darse la vuelta, vio a Oliver con su mochila de la escuela, mientras entraba y se acercaba a él.

–¿Cómo entraste?–Le preguntó confundido.–Programé a FRIDAY para que no dejara pasar a nadie a este lugar, ni a toda la casa.

–Somos amigos.–Simplemente le respondió, sentándose en uno de los taburetes que había, dejando su mochila sobre la mesa, sacando un sándwich de ella.

–¿Y tú mamá? ¿Sabe que estás aquí?–Le preguntó ocultando la tristeza en su voz, volteándose para seguir con sus cosas.

–Trabajando. Le dije que iría a casa de un amigo para hacer un proyecto.–Le respondió, dándole una mordida a su bocadillo.

–Cuando tu mamá se entere de que le estás mintiendo, se va a molestar y te va a quitar tu teléfono.–Le respondió, sin atreverse a verle a la cara de la vergüenza que sentía.

–Yo no le mentí. Vine a la casa de un amigo, para hacer un proyecto.

–¿Y qué proyecto sería ese?–Volvió a preguntarle.

–Se llama...–Dijo sacando un cuaderno de su mochila, con un dibujo de ambos y unas letras de color.–"Operación Tony debe volver con mi mamá".