Avengers OneShots

Pequeña familia (Loki Laufeyson)

Prólogo: Un vistazo a cómo fue el período de embarazo y como de a poco construyeron su pequeña familia.

Aquí les traigo una petición que me hicieron con nuestro querido Loki. Espero te guste y les agrade. Cualquier cosa, pueden escribirme por privado o en los comentarios. Las peticiones están abiertas.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○○●○●○●○●○

Loki y tú llevaban ya un par de meses intentando que quedaras embarazada, pero siempre obtenían la misma respuesta. Negativo tras negativo. Lo cual no era muy alentador.

Sin embargo, hace un par de días comenzaste a sentirte extraña, y tú período estaba retrasado, por lo que en la noche mientras Loki dormía después de haber vuelto de Asgard, decidiste hacerte el test que habías comprado horas antes.

Cuando ya había pasado el tiempo que requería el test para dar el resultado, te levantaste del suelo del baño y caminaste hacia la encimera de este donde se encontraba el pequeño aparatito que cambiaría sus vidas para siempre.

Al ver el resultado positivo, no pudiste evitar las lágrimas de emoción, ni llevarte la mano a la boca ante la sorpresa.

Igualmente decidiste tomar dos tests más solo por si las dudas, y volvieron a dar positivo.

Sin poder aguantar la emoción, corriste de vuelta a la habitación y comenzaste a mover a Loki y gritarle para que despertara.

–¡Loki! ¡Loki! ¡Despierta!–Exclamaste emocionada posicionándote sobre él.

El dios despertó totalmente confundido y asustado creyendo que algo te había pasado.

–¡¿Qué?! ¡¿qué?! ¡¿Estás bien, sucedió algo?!–Exclamó revisando que no tuvieras ninguna herida, y al ver tú rostro lleno de lágrimas y una gran sonrisa, la confusión le invadió aún más.–¿Qué tienes mi reina?–Preguntó preocupado.

–Lo conseguimos...–Susurraste posando ambas de tús manos en sus mejillas, acariciándolas tiernamente.–Lo conseguimos mi rey. Vamos a ser padres...

–¿Es enserio?–Preguntó con incredulidad, lágrimas formándose en sus ojos, mientras una de sus manos descansaba en tú rostro y la otra en tú vientre.

Tú solo asentiste con la cabeza, para luego abrazarlo como nunca antes.

—————

A partir de ese momento, Loki se volvió el hombre más cariñoso y sobreprotector que jamás haya existido.

Los primeros meses trató de mantenerse a raya para no estar encima de ti todo el día o incomodarte con sus preocupaciones. Pero después de ir a la cita médica y enterarse de que sería una niña, ya no se aguantó más y empezó con su labor de padre-esposo sobreprotector.

Cuando te sentías mareada, corría hasta donde estuvieras y se quedaba contigo, casi con el corazón en la mano por miedo a que algo te ocurriera.

Atendía a tús necesidades cuando tus hormonas andaban revueltas, aunque tampoco es como que se quejase ante tal petición. Jamás podría.

Y cuando los antojos empezaron... fue toda una locura.

Loki hacía todo lo posible por conseguir lo que fuera que a su reina se le antojase a cualquiera hora.

–Loki...–Susurraste en mitad de la noche, mientras el dios dormía plácidamente a tú lado.

–¿Mm? ¿Todo bien mi reina?–Preguntó desconcertado mientras comenzaba a sentarse en la cama.–¿Deseas comer algo?

–¿Podrías preparar patatas fritas con chocolate derretido, y traerme fresas con limón y sal?–Le preguntaste tímidamente jugando con tus manos sin mirarle a los ojos.

–Ehh... sí, claro, sí. Obvio que sí mi reina.–Contestó algo confundido mientras se levantaba de la cama.–¿Pero estás segura de que quieres todo eso?–Preguntó solo para estar seguro de haber oído bien y de que no se estaba equivocando.

–¿Por favor?–Le pediste abrazándote a él, poniendo la cara más convincente que pudiste.

–Está bien querida. Quédate aquí que ya vuelvo.–Te aseguró con una pequeña sonrisa, besándote los labios para después partir a preparar tú... peculiar, elección de comida.

—————

Thor tampoco se quedaba atrás con la emoción del embarazo. Siempre que los visitaba llegaba con algún obsequio nuevo ya fuera para ti, la bebé, o incluso para Loki.

Le obsequiaba a su hermano libros de paternidad, lo cuales le sirvieron muchísimo, aunque nunca quiera admitirlo.

—————

A medida que la fecha en la que se suponía que su hija nacería se acercaba, Loki podía notarse más tenso y nervioso de lo normal, ¿pero quien puede culparlo? A nadie le preparan para este día.

Cuando comenzaron las contracciones, ambos se encontraban preparando la cena en casa, y Loki no se demoró ni un segundo en traer el bolso que había preparado como cuatro meses atrás, y llevarte al auto lo más rápido posible.

Al llegar al hospital, no podía más de los nervios, y cuando fue el momento de pujar, tuvo que tragarse todo su temor para poder alentarte y ayudarte dentro de lo que pudiera.

Jamás habías visto este lado de él, pero sin duda lo amabas. Y cuando sostuvo a su hija por primera vez en sus brazos, fue la mejor sensación que jamás hayan tenido.

–Es hermosa, reina mía... lo lograste.–Te dijo con lagrimas en los ojos, acariciando el rostro de su pequeña hija, quien descansaba en tús brazos.

–No, Loki. Ambos lo hicimos.–Respondiste de vuelta, dándole un tierno y apasionado beso en los labios, para después dirigir toda su atención a la nueva integrante de su pequeña familia.

—————

Al momento en el que Thor conoció a su pequeña sobrina, un mar de lágrimas comenzaron a correr por sus ojos. Y juraste haber visto una pequeña lagrimita escapando de los ojos de Loki ante tal imagen.

Les tomó mucho tiempo el poder llegar a donde estaban, pero definitivamente valió la pena.