Ella será tú desgracia (Agatha Harkness)

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Prólogo: Agatha te utilizó para sacarte información sobre la magia de tú pueblo.

Advertencia: Ninguna.

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–¿De verdad creíste que te amaba?–Te preguntó Agatha, riéndose fríamente, mientras caminaba alrededor tuyo, donde estabas arrodillada en el suelo, llorando silenciosamente mientras mirabas al frío pavimento.

–Quiero decir, ¿De verdad caíste en todas las mentiras que dije?–Insistió nuevamente agachandose frente tí para quedar a tú altura.–Eres patética...–Susurró.

–¿Por qué lo hiciste?–Preguntaste con una voz llena de dolor y muy baja.

–Porque necesitaba saber sobre los secretos de tú pueblo.–Respondió fríamente levantándose para mirarte hacia abajo.

Tú provenías de un pueblo antiguo y secreto con las brujas más poderosas y sabias que jamás haya habitado la Tierra.
Ayudando a reyes en tiempos antiguos como sus consejeras, guiando a viajeros perdidos a encontrar su destino. Ocultando criaturas sobrenaturales de los peligros del hombre, y guardando los secretos más antiguos e importantes de la Tierra.

Agatha quería tener ese poder. Saber los hechizos y todo lo que tú pueblo guardó por muchos años. Y enamorar y jugar con la mente de la más vulnerable bruja de todas, sería pan comido. La clave para acceder a toda esa información, eras tú.

Durante cinco años, te llenó la cabeza de mentiras, aclamado que te amaba, que jamás te haría daño, que siempre te protegería. Sin embargo ahora estás arrodillada ante ella, débil, sin escapatoria, después de haberle revelado los secretos que ella tanto anhelaba y buscaba saber.

–Dime, mi bello girasol.–Dijo con una sonrisa maliciosa, haciendo uso del sobrenombre que te había dado.–¿Cómo se siente saber que traicionaste a tú pueblo, revelando todos sus secretos al enemigo?–Preguntó soltando una pequeña risita al final.

–No todos...–Susurraste sin que ella escuchara.

–Porque, ya me imagino a todos en tú aldea, desesperados porque ya no están ocultos.–Rió maliciosamente.

–Aklaop hyckuptro bnqiolop vhaantre bhgrkutja sckralata shymnz boitj.–Comenzaste a hablar en un idioma antiquísimo, conocido solamente por tú pueblo, el cual Agatha aún le tomaba tiempo entender.

–¿Qu-qué estás diciendo querida?–Preguntó verdaderamente confundida.

–Podrás haberme hecho confesarte los secretos más antiguos protegidos por mi gente...–Dijiste con voz temblorosa, levántandote del suelo, para pararte derecha y mirarle a los ojos.

Tús ojos brillaban en un color azul, y tús manos tenían un aura azul alrededor, colores con los cuales tú gente se identificaba a la hora de hacer magia.–... pero no lo sabes todo. Ni jamás sabrás su localización.–Aseguraste atacandola con tús poderes.

Agatha esquivó y contraatacó fácilmente, lanzándote al suelo otra vez fácilmente.–Oh querida, es gracioso ver como crees que puedes vencerme.–Dijo riéndose, mientras se acercaba a tí.

Al caer al suelo, un fierro te atravesó el estómago, provocando que comenzaras a sangrar rápidamente.–Parece que necesitas ayuda, girasol...–Habló burlona con una sonrisa maliciosa, mientras tomaba tú rostro en su mano, apretándote con fuerza.

–Tal vez yo no pueda vencerte.–Dijiste con las pocas fuerzas que te quedaban.–Pero la Bruja Escarlata ya está aquí... y muy pronto desatará su poder del caos... y vas a caer Agatha.–Aseguraste con una sonrisa mirándole a los ojos, mientras la sonrisa de ella se desvanecía.

–Eso es imposible.–Habló seriamente.

–¿Oh, estás segura de eso mi preciosa y bella Agatha?–Preguntaste soltando tú ahora una risa maliciosa.–Solo espera... ella va a ser la responsable de tú desgracia.–Aseguraste acercándote a su rostro.

Agatha solo veía con rabia como aún en tús últimos momentos de vida, aún podías tener algo que decir para molestarla. Después de que terminaras de hablar, pudo ver a través de tús ojos, como la vida dejaba tú cuerpo.

Agatha sabía que lo que hablabas era real, jamás has dicho una sola mentira en tú vida. Y cuando escuchó sobre Wanda, supo inmediatamente que la Bruja Escarlata vivía dentro de ella. Por eso mismo debía de detenerla.

"El fin de tú caos será cuando la portadora de la Bruja Escarlata acepte su poder".

Esas fueron las palabras que Agatha no pudo entender aquel día de tú muerte, pero que le hicieron más sentido, una vez que Wanda estaba frente a ella, después de haber perdido todo ante la Bruja Escarlata. Tal y como se lo dijiste tres años atrás.

Avengers OneShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora