Avengers OneShots

La guerra y el deber (Dr. Stephen Strange)

Prólogo: Eres la hermana de Thor y Loki, y debes de volver a Asgard, dejando a tú esposo Stephen atrás.

[Las peticiones están abiertas. Escríbanme por privado detallando qué personaje quieren, y alguna situación o algo con lo que pueda trabajar en la trama]

Advertencia: Ninguna.

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–¿No hay nada que pueda hacer para detenerte?–Te preguntó Stephen entrando en su habitación compartida en el Sactum, donde estabas vestida con tú armadura Asgardiana, preparándote para irte.

–Ya hablamos de esto, Stephen...–Le dijiste tristemente.–Sabes que es mi deber como princesa de Asgard participar en esta guerra... mi pueblo, mi gente me necesita... mis hermanos también... no puedo dejarlos solos en esto...

–¿Y no puedo ir contigo?–Preguntó acercándose a ti.

–No, Stephen... no es una batalla que debas de pelear tú...–Respondiste con una pequeña, pero triste sonrisa.

–Lo sé... pero al menos estaré ahí y podré protegerte.–Argumentó posando su mano izquierda en tú mejilla, y la otra descansando es tú cadera.

–Y yo te pido que no insistas, y me hagas caso quedándote aquí, donde sé que estarás bien y a salvo.–Le respondiste de vuelta, poniendo tú mano derecha sobre la suya izquierda.

–¿Qué pasa sí te pierdo...?–Preguntó mientras una lágrima corría por su mejilla y juntaba su frente con la tuya cerrando los ojos.–No puedo vivir sin ti, T/N...–Admitió tristemente, poniendo ambas de sus manos en tú rostro.

–Entonces deberás de aprender a hacerlo, Stephen...–Dijiste tomando sus manos en la tuyas, mirándole a los ojos tratando de aguantar las lágrimas.–...Tienes que seguir con tú vida aunque yo ya no esté contigo.–Le dijiste soltando un pequeño sollozo al final de la frase.

Stephen volvió a poner sus manos en tú rostro y lo trajo acercándolo al suyo, para darte un gran y apasionado beso, a la vez lleno de amor y adoración hacia ti.

Iba a ser difícil, muy difícil. Estar incomunicados, sin saber sí volverías o no, sería la parte más dura de todas, pero confiaba en ti y en tús habilidades a la hora pelear. Solo esperaba poder volver a verte una vez más, y tener la tranquilidad de que estarías bien y a salvo otra vez en sus brazos.