Pequeño gran secreto (parte 3)

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Prólogo: Una pequeña charla entre Loki y después de todo lo sucedido, junto con un día en familia.

rouscasalino
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Después de aquel incidente en Asgard, Odin solicitó una reunión con Loki. Por lo que él las dejó en la Tierra, y tuvo que partir a Asgard a ver que quería el viejo cascarrab—su padre.

Odin le exigió que te dejara y se quedara en Asgard. Le dijo que no valía la pena quedarse en Midgard contigo, una simple humana de clase baja, irrespetuosa y más encima, que había quedado embarazada solo para amarrarlo y obligarle a que se quedara contigo.

Loki se enojó muchísimo ante el cómo Odin hablaba de su familia, así que tuvo una gran discusión con él, en la cual Thor también participó para defender a su familia Midgardiana, y Frigga también dijo un par de cosas.

Finalmente, Odin le dio dos opciones a Loki. Podía quedarse en Asgard y olvidarse de ti, o lo desterraba y no podría volver nunca más. Y Loki no dudó en ningún segundo en tomar las cosas que le quedaban, e irse para siempre de allí.

(.....)

Días después de la discusión, Frigga y Thor vinieron a visitarlos a Midgard y poder pasar tiempo con Esmeralda ya que la extrañaban muchísimo.

Frigga se sentía mal porque su hijo había sido desterrado de Asgard, y Odin le había prohibido verle. Pero ella se negó a aceptar tal orden, que en su misma cara se vino a Midgard de visita, y lo dejó en Asgard. Sólo porque Thor también vino. Y ya después cuando volvieran se harían cargo de él.

Todos estaban en el jardín trasero de su casa. Loki y tú estabas sentados en un pequeño sofá de exterior en el porche de atrás, mientras veían a Thor metido en la diminuta piscina que le habían regalado a Esmeralda por ser verano, jugando con ella dentro del agua, y Frigga sentada en el césped, también jugando con ellos.

Loki tenía su brazo alrededor de tus hombros abrazándote, mientras ambos observaban con sonrisas en sus rostros a los tres jugar. Bueno, él tenía una sonrisa. Tu por él otro lado... te veías nerviosa y angustiada, lo cual no pasó desapercibido por el dios.

–¿Mi reina? ¿Te encuentras bien?–Te preguntó acariciando tú hombro, y con su otra mano, volteando con suavidad tu rostro hacia él.–Te noto algo acomplejada y angustiada... y no me gusta verte así.

–Estoy bien, Loki. Tranquilo.–Le aseguraste con una pequeña sonrisa, acariciando su pierna mientras dejabas un beso en su mejilla, para luego volver a dirigir tu atención hacia los demás que estaban a unos pocos metros de ustedes.

Loki soltó un pequeño suspiro, y se acomodó a tu lado, volteándose un poco en tu dirección para tomar ambas de tus manos con las suyas, viéndote a los ojos.

–Amada mía, cualquier cosa que te esté acomplejando, a mi también me preocupa. No me gusta verte así, y si puedo ayudarte con lo que sea que atormenta tus pensamientos, me gustaría poder saberlo.–Te dijo con suavidad, acariciando tus manos, para luego dejar un beso en cada una.

Soltaste un gran suspiro, y te volteaste en su dirección, soltando sus manos para dejarlas en tu regazo y jugar nerviosa con ellas.

–Es que... m-me siento culpable, de que hayas dejado toda tu vida en Asgard para venirte a vivir acá...–Le dijiste evitando su mirada, mientras él mantenía su vista fija en tus ojos.–No puedo dejar de pensar en que renunciaste a todo allá... simplemente por quedarte aquí...

–Para quedarme aquí con mi familia.–Te dijo levantando tu rostro por la barbilla con delicadeza, haciendo que le vieras a los ojos.–Créeme, mi reina, que no me arrepiento en lo absoluto de haberlo hecho. Y lo haría otra vez. Una y mil veces más sin si quiera pensarlo, porque ustedes dos, Esmeralda y tú, son mi familia. Al igual que Thor y mi madre, pero Odin... él simplemente no puede aceptar que te amo, y si no puede verlo y quiere forzarme a dejarlas, entonces no quiero hacerlo parte de mi vida.

Mi lugar... mi hogar es donde sea que ustedes dos estén. Por mucho tiempo sentí que no pertenecía a Asgard, pero cuando te conocí a ti... por primera vez me sentí amado y que realmente pertenecía a un lugar en el universo... y créeme que jamás dudaría en defenderte a ti, o a nuestra hija. No importa de quien sea, porque ustedes dos... ustedes dos son quienes me hacen sentir vivo, y por quienes vivo. Son mi razón de vivir, mi felicidad, mi hogar, mi todo.–Te dijo acercándose a ti para volver a abrazarte, y besar tu frente. Limpiando las lágrimas que habían caído de tus ojos, haciéndote sonreír.–Así que jamás dudes de la decisión que tomé, ni tampoco te sientas culpable por ello, mi amada.

–Te amo tanto, Loki.–Le susurraste dándole otra abrazo, y escondiendo tu rostro en su cuello, para luego alejarte y besar sus labios con amor y pasión a la vez.

–Y yo a ustedes, mi reina.–Susurró en tu boca, volviendo a acomodarse ambos sentados en el sofá de exterior, pasando su brazo por tus hombros y dejando tu cabeza en su hombro, besándola de vez en cuando, a la vez que su otra mano sujetaba la tuya izquierda en la suya y jugaba con ella.

Ambos se quedaron viendo a los otros tres jugar con su pequeña por un rato, en silencio mientras Loki pensaba. Hasta que después de unos minutos, habló alejándose un poco para verte a la cara, sin soltar tu mano ni bajar su abrazo de tus hombros.

–Sabes, mi reina... he estado pensado... y bueno, Esmeralda ya casi que tiene un año y medio... y se me ocurrió que sería un hermoso detalle de nuestra parte darle un hermano o hermana con quién jugar.–Te dijo con una pequeña sonrisa, sin dejar de verte.

–Loki Laufeyson, ¿me estás proponiendo tener otro bebé?–Le dijiste riendo con ligereza.

–Sí lo dices así, sí. ¿No crees que sería maravilloso?

–¡Pero si Esmeralda aún está muy pequeña!–Reíste aún sin poder creerle por completo.–Tendríamos dos bebés en casa, y no sería para nada de fácil.

–Para eso estoy yo aquí, para cumplir con mis responsabilidades de padre, mi amada. No creas que te voy a dejar sola en esto.–Te dijo con su típica sonrisa.–¿Entonces qué me dices? ¿Acepta usted, T/N Laufeyson, tener otro bebé conmigo?

Sus palabras te hicieron reír nuevamente, para luego besar sus labios y verle a los ojos al hablar.–Me encantaría tener otro bebé contigo, Loki Laufeyson.–

Una gran sonrisa se dibujó en el rostro del dios, y te dio un beso con gran pasión, ambos sonriendo en la boca del otro, captando la atención de Frigga y Thor.

–Jamás había visto a mi hermano tan feliz.–Dijo Thor con una gran sonrisa, sujetando a Esmeralda para que no se cayera desde donde estaba sentada en medio de sus piernas dentro del agua.

–Ni yo, pero mi pequeño se lo merece. Al igual que tú.–Habló sin dejar de verlos, con la sonrisa intacta en su cara, y sujetando la mano de Esmeralda.–Tienes unos maravillosos padres, mi pequeña.–Le habló a la niña, jugando con sus diminutas manos.

–Así es. Eres la bebé princesa más afortunada de todos los reinos y el universo entero.–Le dijo Thor con una gran sonrisa, tomándola en sus grandes manos para sujetarla en el aire, mientras ella reía y ustedes la veían con grandes sonrisas.

Avengers OneShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora