Avengers OneShots

Printsessa (Pietro Maximoff)***

Prólogo: Pietro está enamorado de tí, pero no sabe como decirte.

Advertencia: Smut. No estoy siguiendo para nada la línea temporal del UCM como van a poder ver en ésta historia.

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Después de la batalla de Sokovia, y de haber sido salvado por los cirujanos de SHIELD, Pietro y su hermana Wanda llegaron a vivir a la Torre con los demás Vengadores. Ahí es donde te conoció.

Tú no estabas en la batalla de Sokovia ya que Sam, Bucky y tú fueron enviados a otra misión en Tailandia, lo que era igual a ser enviada con dos niños de cinco años.

Desde el primer momento en el que te vio, supo inmediatamente que estaba completamente loco por ti, desafortunadamente para él, cada vez que está cerca de ti, o habla contigo, etc. Se pone demasiado nervioso, algo totalmente diferente a su personalidad coqueta.

–¡Pero es que Wanda tú no lo entiendes!–Exclamó Pietro dejando caer los brazos a sus costados dejándose caer en la cama de su hermana.–¡No sé cómo decírselo! Ni si quiera puedo hablar con ella sin travarme o olvidarme de como se habla español.

Es que hay algo en ella que... que... aahh... es imposible. No puedo, simplemente no puedo.–Dijo soltando un suspiro, levantándose de la cama para dar vueltas en la habitación mientras pasaba sus manos por su rostro y desordenaba su cabello.

–Ya te he dicho millones de veces Pietro. Puedes escribirle una carta, o pedirle que se cubra los ojos mientras le hablas.–Le dijo con una pequeña sonrisa Wanda.

–¿Y si no sabe de quien es la carta?–Preguntó como si fuese la cosa más obvia del mundo.

–Bueno pues porque vas a firmarla cabeza hueca.–

Pasados unos segundos de silencio, Wanda volvió a hablar.–No sé cómo ayudarte Pietro. Pero vas a tener que resolverlo pronto porque hoy tiene una cita.–Le dijo su hermana mientras tomaba su teléfono.

–¡¿QUÉ ELLA QUÉ?! ¡¿Y NO SE TE OCURRIÓ QUE ESE ERA UN DETALLE IMPORTANTÍSIMO?!–Exclamó el velocista acercándose a ella.

–Tú fuiste quien empezó a hablar y no me dejó decir una sola palabra.–Respondió tranquilamente.

–¿Okey y a que hora es su cita?–Le preguntó sentándose frente a ella.

–Tiene que irse en dos minutos.–Le contestó Wanda mirando la hora en su teléfono.

Al oír eso, Pietro corrió hasta tú habitación, donde por fortuna aún estabas, y cerró la puerta y se puso frente a ella para que no salieras.

–Hey Pietro, ¿Todo bien? Te ves agitado.–Le dijiste con una sonrisa mientras tomabas tú teléfono y cartera para salir.

–Si—¡digo no! No, no está bien.–Respondió aún frente a la puerta.

–¿Oookey...? ¿Puedo ayudarte en algo...? Si quieres puedo llamar a Wanda, porque siendo honesta voy atrasada y—Ibas hablando cuando te interrumpió.

–No vayas a esa cita.–Te dijo mirándote a los ojos y caminando hacia ti.

–¿Disculpa... qué?

Pietro se acercó a ti y tomó tús manos en las suyas. Las trajo a sus labios y besó la parte de atrás de ambas, para después hablar mirándote a los ojos.

–No vayas a esa cita printsessa, por favor... no puedo dejarte ir porque... amm...–Estaba diciendo Pietro ya más nervioso mientras trataba de encontrar las palabras correctas para expresarte sus sentimientos.