Cita a ciegas (Bruce Banner)

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Prólogo: El equipo quiere juntarlos a tí y a Bruce como pareja, pero no saben que están saliendo en secreto.

Advertencia: Ninguna.

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Bruce y tú se conocieron cuando llegaste a formar parte de los Vengadores cinco años atrás.

Eras una científica en Hydra entrenada en combate a la vez que trabajabas en el laboratorio en contra de tú voluntad desde que tenías trece años. Los Vengadores te sacaron de ahí, y te dieron la oportunidad de unirte a ellos, la cual no rechazaste.

Se te asignó trabajar en el laboratorio con Tony y Bruce, pero Bruce era quien pasaba más tiempo allí, además de que de vez en cuando se te enviaba a misiones.

Durante un tiempo, Bruce era muy tímido a tú alrededor, al igual que tú, y poco a poco, se fueron abriendo más y más, hasta que formaron una linda amistad, la cual meses después se transformó en una relación de tipo amorosa. Eso fue hace ya tres años, y durante todo ese tiempo, han logrado mantenerla en secreto ya que no querían hacerla pública aún, debido a sus personalidades tímidas. Preferían vivir su amor en espacios privados y solo ustedes dos.

Pero la química entre ustedes era innegable, y no hablo solo de sus experimentos. Todos en el equipo podían ver las miraditas y sonrisitas que se hacían cada vez que estaban juntos, o como sus ojos brillaban cada vez que uno de los dos entraba a la habitación.

Y bueno, Tony siendo Tony, no pudo dejar pasar esto desapercibido, siempre los estaba molestando, pero ya se estaba aburriendo de cómo ninguno de los dos hacía nada para invitar a salir al otro, así que se le ocurrió organizar una reunión con todos en el equipo en la sala de conferencias, pero sin ustedes dos, claro está. De hecho, hizo hasta una presentación para explicarse mejor.

–Okey, buenas tardes damas y caballeros. Los he citado aquí hoy porque hay un tema muy importante del que hay que hablar. Y es de la evidente atracción de nuestra querida T/N T/A, y nuestro también muy querido y medio enojón, Bruce Banner.–Dijo Tony mostrando una foto tuya y otra de Bruce en el reflector detrás de él donde estaba la presentación.

–Como bien sabrán, y habrán notado porque no son ciegos, a excepción de nuestro querido abogado Matt Murdock, quién no está aquí porque está haciendo su trabajo por ahí como defensor de la justicia, y bla bla bla.

Todos nos hemos dado cuenta de las miraditas y sonrisitas que estos dos...–Explicó Tony señalando detrás suyo a las fotos de ustedes.–...sienten algo por el otro. Pero al ser ambos demasiado tímidos y vergonzosos para mí gusto, no se atreven a hacer nada. Es por eso mismo que se me ocurrió la genialisima idea de organizarles una cita a ciegas.–Anunció Tony con expresión orgullosa de su propia idea.

–Okey... ¿Y cómo vamos a hacer eso sí los dos casi ni salen del laboratorio?–Preguntó Nat como si fuera la cosa más obvia del mundo.

–De eso te vas a encargar tú, Wanda, Hope y Sharon porque ustedes, preciosas mujeres de nuestro equipo, son sus mejores amigas del mundo mundial.–Le respondió Tony pasando a la otra parte de la presentación donde había una foto de ustedes cinco.–Y yo, Steve, Thor, Loki y Clint, nos encargaremos de convencer a Bruce porque somos los más cercanos a él.–Dijo otra vez, pasando a la siguiente imagen donde salían todos ellos.

–Yo no voy a ser parte de su ridículo y patético plan.–Dijo Loki antes de teletransportarse a otro lado.

Él ya sabía sobre su relación, al igual que Wanda, ya que les habían leído la mente, pero les prometieron no decir nada. Además, siempre los estaban ayudando a ir a citas o a escabullirse por ahí sin ser notados.

–Bueno... era de esperarse. Como sea. Tenemos que ser muy cuidadosos para que no lo descubran y...–Seguía hablando Tony. Mientras Bruce y tú lo veían por tú laptop por las cámaras de seguridad, desde la comodidad de su cama en el pequeño departamento que compraron juntos para estar solos.

Ambos habían estado observando todo el tiempo toda la reunión, y de vez en cuando se reían de sus compañeros, quienes no sospechaban nada.

–Supongo que tendremos que ir a una cita a ciegas...–Comentó Bruce dándote un beso en la cabeza, mientras te abrazaba por el costado, y tú ponías tú cabeza en su pecho.

–Veo que sí... pero demosles el crédito... Tony de verdad se ha esforzado por esto.–Le dijiste dejando tú laptop a un lado, y sentándote sobre Bruce mientras acariciabas sus mejillas con ambas de tús manos.

–Okey, sí... hay que reconocer que se ha esforzado bastante.–Aseguró sonriendo, mientras se acercaba y te dejaba un tierno beso en los labios.

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