Avengers OneShots

Mis más sinceras disculpas (Wanda Maximoff)

Prólogo: Pides una audiencia con Odin para informarle sobre tús planes con tú novia.

Advertencia: Ninguna.

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Loki, dios de las mentiras, y tú, diosa de la noche, jamás han sido los favoritos de Odin. Ambos fueron rescatados por él cuando eran bebés, y después de enterarse sobre su verdadera naturaleza como gigantes de hielo, intentaron gobernar Nueva York bajo el control de Thanos. Años después, ambos fueron enviados a Midgard para cumplir con su castigo ayudando a los Vengadores.

Pero jamás imaginaste llegar a enamorarte de una de las mortales que intentaste dominar. Wanda Maximoff.

Ambas se conocieron en la Torre cuando ella y su hermano llegaron a vivir allí.
Todo comenzó como una bonita amistad, que poco después se convirtió en algo más, y ahora llevan ya tres años saliendo.

Ella se convirtió en una parte importante en tú vida. Te hizo darte cuenta de que tú forma de gigante de hielo era hermosa, y que te amaba aún sabiendo lo que Loki y tú hicieron. Jamás te hizo sentir desplazada, y siempre te demostró su cariño, no importándole lo que la gente en las calles le decía.

Como era debido, la llevaste a Asgard y la presentaste ante tús padres. Frigga quedó fascinada con ella, y se volvieron muy amigas, para tú alegría. Pero Odin jamás se mostró muy complacido con tú relación con una Midgardiana, a diferencia de tú madre y tús hermanos, quienes aprobaban la relación, ya que sabían cuanto se amaban.

Hace poco, durante el día de San Valentin, le pediste a Wanda ser tú esposa, a lo que ella aceptó encantada, sin antes haber hablado con Pietro sobre el asunto. Una costumbre que se tenía en Asgard.

Frigga y tús hermanos ya sabían de la noticia, ya que se los habías contado hacía ya un buen tiempo, solo faltaba Odin. Por eso mismo pediste tener una audiencia con él en privado en la gran biblioteca del palacio en Asgard para informarle de tú decisión.

–Muchas gracias por aceptar verme, padre.–Anunciaste tú llegada tratando de esconder tús nervios cuando entraste en la biblioteca, y lo viste mirando por una de las grandes ventanas.

–Por supuesto. Ahora, ¿Qué es lo que tienes por decir?–Preguntó Odin, volteandose para verte fijamente.

–B-bueno. Como sabrás, Wanda y yo ya llevamos juntas por bastante tiempo. Y recientemente he-bueno, hemos, tomado una decisión en conjunto.–Hablaste tratando de sonar lo más firme posible, a pesar de que sabías que probablemente pudiese ver tú nerviosismo a través de tí.

–¿Y cual sería esa decisión?–Cuestionó una vez más Odin.

–Le he pedido que sea mi esposa, y ella ha aceptado.–Dijiste firmemente mirándole a la cara.–No vine aquí para pedir tú permiso para desposarla. Solo quería que estuvieses informado.

–Bueno... aún sí estuvieses aquí para pedir mi permiso, harías lo que se te de la gana.–Aseguró soltando una pequeña risa, lo cual te pareció extraño.–Tú y tú hermano Loki siempre han sido rebeldes y diferentes. En el buen sentido, debo admitir.–Habló acercándose a tí.

–Me alegra que hayas decidido desposarla, Lady Wanda es una muy buena mujer.–Admitió con una pequeña sonrisa.

–¿L-lo es?–Preguntaste totalmente confundida ante su extraña amabilidad hacia tí.

–Así es hija mía. Sé que no he sido el mejor padre de todos, pero espero poder enmendarlo, contigo y con Loki.–Te dijo tomando tú mano en la suya, para después ponerla entre las suyas.–Fue un error esconderles el hecho de que sean adoptados. También me disculpo por mi comportamiento el día que me presentaste a Wanda.

Admito que fue erróneo de mi parte comportarme de esa manera, por lo mismo te ofrezco mis más sinceras disculpas. Espero puedas encontrar el perdón en tú corazón.–Habló, para luego darte un sincero y puro abrazo, el cual le devolviste afectuosamente, mientras pequeñas lágrimas salían de tús ojos.

–Gracias padre.–Respondiste con una gran sonrisa mirándole a la cara. Él sonrió, y puso sus manos en tús mejillas, para luego inclinarse y dejarte un tierno beso en la frente.

–No hay nada que agradecer, hija mía.–Aseguró con una sonrisa.–Ahora. Quiero decirte que pueden celebrar su unión aquí en Asgard, sí así lo desean. Pueden invitar a sus amigos Midgardianos y celebrar aquí.–Dijo Odin, mientras salía de la biblioteca contigo tomada de su brazo.