Arrepentida (Yelena Belova)

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Prólogo: Yelena cometió un error y ahora necesita arreglarlo.

Hola mi gente bella bellísima, aquí les traigo un pedido que me hicieron por privado. Espero te guste y lo disfruten. Está basado en un tiktok. Cualquier cosa me escriben, los pedidos están abiertos.
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Tres meses. Tres meses en los que fuiste enviada a una misión. Tres meses en los que Yelena no te contestó ni una sola de todas las llamadas y mensajes que le enviaste.

A penas pusiste un pie en tierra firme al bajar de la nave en SHIELD, fuiste recibida por Nat, quien no tenía una muy buena cara.

–¿Qué fue lo que hizo?–Le preguntaste a tú cuñada al estar frente a frente con un tono de voz no tan sorprendido.

–Algo de lo que no vas a estar muy feliz.–Aseguró tomando tú bolso mientras caminaban hacia su auto para llevarte a la Torre. Hablando de lo que tú amada y querida esposa hizo mientras no estabas.

(.....)

Al llegar a la Torre, dejaste tu bolso en la habitación que compartías con Yelena, y partiste al gimnasio donde se encontraba con Kate entrenando.

Ambas estaban sentadas en una banca riendo y peligrosamente cerca la una de la otra. Yelena al verte, la sonrisa desapareció de su rostro y se acercó a ti.

–T/N... ¿Qué estás haciendo aquí?–Preguntó la rubia levantándose de su asiento y acercándose a ti, al igual que Kate, algo confundida.

–Yelena querida. Lo sabrías sí te hubieses molestado en contestar todas mis llamadas y mensajes que te envié en los últimos tres meses.–Le dijiste cínica y amargamente, dándole una sonrisa falsa.

Luego te volteaste hacia Kate, extendiéndole la mano para presentarte.–Mucho gusto. T/N Belova.–Saludaste con el mismo tono ignorando a Yelena completamente.

–¿B-belova?–Preguntó incrédula Kate tomando tú mano, mirando entre la rubia y tú.

–Así es. Y supongo que tú eres la novata que se ha estado acostando con mi esposa.–Respondiste de vuelta, cambiando tú expresión a una completamente seria.

–¡¿Estás casada?!–Exclamó Kate mirando a Yelena, quien se estaba cubriendo el rostro con una mano.

–¿Así que no lo sabías?–Preguntaste sin sorpresa alguna.–La verdad jamás me lo esperé de ti, Yelena.

–¡Cometí un error! ¡¿Okey?!–Vociferó algo inquieta, dejando caer sus manos a los costados.

–No tenía idea lo prometo yo—Iba diciéndote Kate, cuando levantaste tú mano haciéndole un gesto para que guardara silencio, hablándole a Yelena.

–De verdad que no puedo creer que me hayas hecho esto Belova. ¡Y embarazada de tú hijo para variar!–Le gristaste en la cara, soltando la noticia que tanto llevabas guardando.

–¿O-osea que la inseminación sí funcionó?–Preguntó con una pequeña sonrisa, olvidándose completamente de la situación en la que estaban.

–¡¿VAS A SER MAMÁ?!–Exclamó Kate totalmente sacada de contexto.

–¡Por su puesto que funcionó, Yelena!–Gritaste en su rostro.–¡¿Pues qué te esperabas sí todo iba yendo de maravilla! Pero lo tuviste que arruinar.–Susurraste mirándole de arriba abajo, saliendo del lugar con el corazón hecho pedazos.

Yelena se quedó en el gimnasio procesando todo lo que acababa de ocurrir, al igual que Kate.

–¡¿NO CREES QUE ERA UN DETALLE IMPORTANTE DE MENCIONAR EL HECHO DE QUE ESTÁS CASADA?!–Exclamó Kate totalmente nerviosa y desesperada.

–Necesito arreglar esto...–Se dijo para sí misma, antes de salir del gimnasio sin prestarle atención a la chica, pensando en alguna manera de recuperarte.

—————

Ya tenías siete meses de embarazo, y las cosas con Yelena aún seguían mal.

Ella trataba por todos los medios poder acercarse a hablar contigo, pero sí no era sobre el embarazo o para hablarle al bebé, entonces te negabas rotundamente.
Para lo único que compartían juntas, era para ir a las citas médicas, pero más allá de eso, nada.

Un día en la Torre ocurrió un falla, y ambas quedaron atrapas en el elevador después de haber llegado de una de las citas médicas.

Yelena sabía que no obtendría otra oportunidad como ésta para hablar contigo, así que no la desperdició. No importaba que no dijeras nada, al menos tendría la oportunidad de disculparse.

–T/N...–Dijo tratando de llamar tú atención desde donde estabas sentada frente a ella evitando su mirada. Pero no obtuvo respuesta alguna.

–Krasivyy... sé que no quieres hablar conmigo, ni tampoco verme... pero necesito disculparme contigo.–(hermosa) Dijo intentando que le miraras a los ojos, pero no funcionó así que solo siguió hablando.

–Créeme que sé que lo que hice estuvo mal, y no te merezco después de eso. Pero te aseguro que eres tú a quien amo con todo mi corazón.

Eres mi esposa, y llevas a nuestro hijo dentro de ti...–Habló con una pequeña sonrisa en su rostro, acercándose poco a poco hacia dónde estabas, tomando tú mano en la de ella dudosa y cuidadosamente. Pero al ver que no resibía respuesta negativa por parte tuya, continuó.

–Estoy profundamente arrepentida de lo que hice, y de todo el daño que te causé durante todo este tiempo. No he vuelto a verla desde ese día, te lo prometo.–Admitió con voz temblorosa.

–Pero por favor... perdóname... no puedo vivir si ti, krasivyy... lo eres todo para mí... y yo no soy nada sin ti...–Dijo entre lágrimas, pegando su frente a tú gigante panza, aún sosteniendo tú mano en la suya, como si su vida dependiera de ello.–Por favor...

Ya no pudiste aguantar las lágrimas, así que las dejaste correr libremente por tú rostro.

No ibas a negar que Yelena te causó mucho daño, pero tampoco podías negar que la amabas con todo tú corazón y alma, y se necesitaban la una a la otra.

Pasaste tú otra mano en su cabeza, acariciándola tiernamente antes de volver a hablar.–Yo tampoco puedo vivir sin ti, rubia.–Aseguraste levantándole un poco el rostro para que te viera a los ojos, dándole una pequeña sonrisa.

–Te perdono tonta. Pero sí vuelves a hacer algo así de nuevo, voy a pedirte el divorcio.–Le dijiste completamente seria.

Yelena soltó una pequeña risita antes de hablar.–Okey. Pero te aseguro que no va a ocurrir.–Aseguró acercándose a ti para darte un largo y apasionado beso que ambas necesitaban, lleno de amor y arrepentimiento.

Avengers OneShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora