Avengers OneShots

Vibrando alto (Wanda Maximoff)***

Prólogo: Perdiste una apuesta contra Wanda, y ahora tienes que pagar las consecuencias.

lanyitza
Advertencia: Usando un vibrador en público (suena mal, pero ya cuando lean van a entender 😂 aunque ya creo que se imaginan lo que va a pasar), un poco de choking kink.
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–Wanda se va a caer...–Le susurraste nerviosa a tu novia, mientras ella introducía el vibrador en ti, a la vez que mantenías tu vestido arriba. Ambas encerradas en un baño del centro comercial.

–Tú perdiste la apuesta, linda. Ahora enfrenta las consecuencias...–Te dijo con una sonrisa arrogante, dejando un beso en tu muslo, para luego acomodar tu ropa.–Y no te preocupes, me aseguré de dejarlo bien puesto. Y si algo pasa, lo sujetaré con mis poderes.–

Wanda y tú habían apostado días atrás que Steve y Tony estaban saliendo. Ella decía que si, y tú que no. La condición era sin leer mentes, pero ella igual terminó ganando. Así que éste era tu castigo.

Compraron el vibrador, y enseguida te llevó al baño para ponértelo, y ella poder llevar el control.

Después de salir del baño, te dio un par de minutos para acostumbrarte a la nueva sensación de caminar con el objeto dentro de ti, y justo cuando entraron a una tienda y una vendedora se te acercó a preguntarte sí necesitabas ayuda, Wanda lo encendió y le puso casi toda la potencia.

–Muchas gracias, pero solo estoy miraAaAaAanNndooo...–Le dijiste con una risita nerviosa. La mujer se fue y las dejó a ambas solas para que siguieran viendo.–¡¿Qué es lo que te pasa?!

–Perdón, solo quería ver si funcionaba, y parecer ser que si...–Te dijo con una sonrisa traviesa, comenzando a aumentarle a la potencia, mientras te veía retorcerte frente a ella.–Ven, vamos a otra tienda.–

Fue toda una tortura. Wanda te llevó por todas las tiendas que se le ocurrían, encendiendo el vibrador justo cuando pasaba más gente por tú lado o alguien te hablaba, y no es como que lo pusiera en un nivel bajo, si no que lo ponía al máximo.

(.....)

En el auto de camino a casa, también llevaba el control en la mano, y seguía aumentando y bajando sin dejar que el orgasmo pudiera llegar a ti.

–Wanda... por favor...–Te quejaste nuevamente, apretando con todas tus fuerzas la puerta del auto y el asiento.

–Ya, linda, tranquila. Te dije que cuando lleguemos me detendré.–Te dijo con una sonrisa maliciosa, mientras tomaba el camino más largo.

Así se lo llevo otros veinte minutos, hasta que por fin aparcó fuera de su pequeño hogar, donde te ayudó a bajar del auto, y mientras caminabas a la puerta, seguía encendiendo el vibrador.

Abriste la puerta lo más rápido que pudiste, y corriste a su habitación, donde te quitaste el vestido y ropa interior, recostándote en la cama con las piernas abiertas y respirando agitada.

–Parece que alguien está ansiosa...–Rió Wanda maliciosa, parándose frente a ti para verte.

–Solo termina con ésta tortura por favor...–Prácticamente le rogaste agitada, apretando las sábanas con tus manos.

–Solo porque has sido una buena chica para mi...–Susurró acercándose a ti para sentarse detrás tuyo, dejando tu espalda en su pecho, volviendo a encender el aparato, cada vez subiendo más la potencia.

Comenzó a dejar besos por tu cuello y hombro, marcándote a su paso. Empezaste a gemir alto, cargando aún más tu espalda en ella.

Wanda llevó su meno izquierda que estaba libre a tu mandíbula, y te hizo voltear la cabeza ligeramente para besarte con desesperación, sus lenguas danzando juntas en un beso desordenado.

–¡Sigue así por favor!–Gemiste en su boca, llevando tu mano derecha a su nuca donde tiraste de su cabello, acercandola aún más a ti para profundizar en el beso.

Con tu mano libre, apretaste uno de tus pechos, y Wanda llevó su mano que estaba en tu garganta hacia el otro para apretarlo también, y erectar tu pezón.

Comenzaste a mover tus caderas más como por instinto, buscando aún más placer, a la vez que tú novia ponía la potencia al máximo, haciéndote gritar, dejando caer tu cabeza hacia atrás y separando tus labios de los de ella.

–Estás haciendo un excelente trabajo, linda...–Susurró en tu oído, sin dejar de apretar tu pecho, viendo hacia abajo donde tenías el vibrador en ti.

Con un fuerte gemido, te corriste alrededor del vibrador, a la vez que Wanda comenzaba a bajarle la potencia hasta que quedara en cero, dejando el control a un lado y abrazándote por la espalda, dejando besos donde pudiera alcanzar.

–Estuvo increíble... pero no la parte del centro comercial...–Reíste ligeramente, recuperando todo el aire perdido.

–Yo disfruté cada segundo de ello...–Te susurró al oído, con una pequeña sonrisa.

Sacaste el vibrador de dentro tuyo, y te diste vuelta para besar sus labios, cada vez haciendo que se recostara en su espalda, tu quedando arriba de ella.

–¿Por qué no me dejas ahora probarlo en ti?–Hablaste en su boca, con una sonrisa maliciosa.