Avengers OneShots

Seis largos meses (Clint Barton)

Prólogo: Clint es tú esposo y deben despedirse antes de que se vaya a una misión.

Advertencia: Menciones implícitas de sexo. Embarazo.

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Clint y tú se encontraba recostados en su cama después de haber compartido un momento, bueno, varios momentos íntimos y apasionados.

Ambos estaban abrazados en la cama, mientras tú tenías tú cabeza en su pecho, y él te acariciaba la espalda con su mano.

–No quiero que te vayas...–Le dijiste tristemente mientras escondías tú rostro en su cuello. Él se giró para poder abrazarte mejor y comenzó a hablar.

–Lo sé, preciosa, yo tampoco quiero irme... pero sabes que tengo que hacerlo.–Respondió mientras dejaba un tierno y largo beso en tú frente.

–Tres meses es mucho, Clint.–Reclamaste moviendo un poco tú cabeza hacia el lado para poder mirarle a los ojos.

Clint puso su mano en tú mejilla, mientras sujetaba las tuyas con su otra mano.–Lo sé, ojalá las cosas fuesen distintas, pero créeme, que intentaré volver lo antes posible.–Aseguró juntando su frente con la tuya.

–Te amo.–Le dijiste mientras una pequeña lágrima corría por tú mejilla.

–Yo también preciosa.–Respondió con los ojos llorosos, mientras te acercaba más a él y te abraza aún más fuerte.

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Clint ya llevaba fuera cuatro meses, cuando se suponía que debían de ser solo tres. Afortunadamente para ti, Natasha iba a visitarte seguido, y ayudarte con todo ya que los gemelos Maximoff también estaban en misiones, y las cosas eran más difíciles ahora que estabas embarazada.

Dos semanas después de la partida de Clint, Nat había ido a visitarte y le comentaste que habías estado sintiendote diferente los últimos días. Ambas comenzaron a sospechar de un posible embarazo, así que fueron a comprar un test, y cuando te lo hiciste, salió positivo.

Natasha te acompañó a las citas médicas, y estuvo ahí cuando te dieron la noticia de que sería un varón. La verdad estabas muy feliz ya que con Clint habían hablado anteriormente sobre tener hijos, pero te partía el corazón el saber que él no estaba ahí en esos momentos.

(.....)

Ya llevaban seis meses desde que Clint se había ido, y tú panza ya era más que notoria.

Aquel día Nat había tenido que irse temprano ya que la llamaron para una misión de emergencia, pero ella no quería dejarte sola, por lo que tú le aseguraste de que estarías bien por tú cuenta.

Por la tarde, estabas tan cansada que decidiste tomar un siesta. Mientras estabas durmiendo, no oíste a Clint entrar.

Cuando llegó a su habitación, y te vio durmiendo, se acercó a ti para saludarte, pero al ver tú panza, una gran sonrisa le apareció en el rostro, y los ojos se le llenaron de lágrimas.

Se posicionó detrás tuyo, posando su mano en tú vientre, lo cual te asustó mucho y te despertaste de golpe.

–Hey, tranquila, soy yo.-Susurró.

Al darte vuelta y verlo, no pudiste evitar las lágrimas que comenzaron a salir de tús ojos y lo abrazaste muy fuerte.–¡Clint!

–Te extrañé tanto bonita.–Te dijo, para después darte un beso en los labios.

–No puedo creer que estés aquí.–Le dijiste tomando su rostro en tús manos.

–Y yo no puedo creer que me perdí los primeros seis meses del embarazo.-Respondió poniendo su mano en tú vientre.

–Solo para aclarar. Es tuyo, ¿Okey? No pienses nada malo.–Le aseguraste entrando un poco en pánico.

–Lo sé preciosa.–Te dijo riendo mientras te abrazaba y escondías tú rostro en su cuello.–Sé que jamás harías una cosa así.–Te dijo mientras cerraba los ojos y disfrutaba del momento.

Pasados unos minutos de silencio, envueltos en los brazos del otro y disfrutando de la tranquilidad del momento, volviste a hablar.

–Es un niño.–Susurraste con una sonrisa.

–¿En serio?–Preguntó con una gran sonrisa también, poniendo su mano en tú mejilla, y la otra en tú vientre. Tú solo asentiste con la cabeza.

–¡Vamos a tener un niño!–Exclamó entre medio susurrando y medio gritando, mientras se acomodaba para besar tú panza y dejar su cabeza ahí.