Avengers OneShots

Verdadera naturaleza (Loki Laufeyson)

Prólogo: Loki se siente inseguro acerca de su naturaleza Jötunn.

Otro pedido más que les vengo a traer con todo mi cariño. Como siempre espero lo disfruten y te guste. Cualquier cosa saben que siempre pueden escribirme por privado que yo siempre los voy a leer.
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En todo el tiempo que Loki y tú llevaban saliendo, nunca se había atrevido a mostrarte su forma Jötunn. Le daba miedo que le vieras de la misma forma en la que él se ve a sí mismo, como un monstruo.

Sabías lo difícil que era para Loki, por lo que nunca lo presionaste para que se mostrara ante ti de esa forma, siempre le diste su espacio, y le asegurabas de que esperarías hasta que él estuviera, y se sintiera listo para revelarte su verdadera naturaleza.

Aunque ya llevaban viviendo juntos, poco más de un año y medio, y aún nada. Entendías que no quisiera mostrarse ante ti de esa manera, así que nunca le comentaste nada al respecto y lo dejaste tranquilo en cuanto a ese tema.

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Se suponía que la misión terminaba dentro de una semana más, pero Sam, Wanda, Pietro, Natasha y tú, lograron finizarla siete días antes. Por lo que se les permitió volver a la Torre.

De allí partiste rumbo al hogar que Loki y tú habían construido, y para cuando llegaste, intentaste no hacer ruido ya que eran las 4am, por lo que suponías que Loki estaría durmiendo.

Cuando comenzaste a subir las escaleras al segundo piso, pudiste oír unos sollozos que provenían de tu habitación. Así que solo por precaución, desenfundaste tu pistola, y comenzaste a caminar lenta y silenciosamente hacia allá.

Al llegar, la puerta estaba entreabierta, así que te asomaste, y viste a Loki llorando en una esquina de la habitación, apegando sus rodillas a su pecho y escondiendo su rostro en ellas.

Guardaste el arma, y te acercaste a él, haciéndole saber que estabas ahí, hablando en voz baja.–¿Loki?

Al oírte, se sobresaltó, sacando una de sus dagas, y al darse cuenta de que eras tú, un miedo tremendo le recorrió el cuerpo entero, y se levantó rápidamente haciendo desaparecer sus armas, volteando un poco la cabeza fuera de tu vista para que no le vieras. Cuánto agradecía que todas las luces estuvieras apagadas.

–M-mi reina, que bueno verte... no te... no te esperaba hasta la semana siguiente.–Dijo con voz temblorosa, secándose discretamente las lágrimas.

Dejaste tu cinturón con las armas encima de la cama ya que aún estabas en tu traje, y te acercaste lentamente a él, posando una mano en su hombro. A lo que él respondió apartándose un poco, aún sin verte a la cara.

–¿Loki que sucede? ¿Por qué estás así?–Le preguntaste suavemente, no intentando volver a tocarlo para darle su espacio.

–P-por nada, mi reina. No pasa nada. Debes de estar muy cansada y hambrienta. ¿Por qué no tomas una ducha rápida mientras yo te preparo algo de comer?–Sugirió mientras pasaba por tu lado y comenzaba a salir de la habitación mirando hacia abajo.

Sabías que no estaba bien presionarlo, pero realmente estabas preocupada. Así que fuiste más rápida que él, y te paraste frente a la puerta, prendiendo la luz de la habitación en el proceso.

Loki al ver que la oscuridad ya no le ayudaba, se volteó rápidamente, para que no le vieras, asustado de lo que podrías decir. Mientras jugaba con sus temblorosas manos nerviosamente, y trataba de aguantarse las lágrimas.

–Loki, cariño, mírame.–Le hablaste con voz suave y tranquila.–Volteate, por favor.

Las lágrimas ya no las podía contener, y mientras corrían por sus mejillas, negó vigorosamente con la cabeza.

Te acercaste un poco más a él, posando ambas de tus manos en sus brazos, y besaste su hombro por encima de la tela del pijama desde la parte de atrás, abrazándolo con delicadeza.

–Sé lo difícil que es para ti, amor mío. Pero créeme cuando te digo que sigues siendo el mismo hombre maravilloso del que me enamoré, en tu forma Jötunn o no.

Loki comenzó a sollozar más fuerte, y se dio vuelta lentamente en tus brazos, para quedar cara a cara contigo, aún con los ojos cerrados.

Una pequeña sonrisa se formó en tú rostro, y posaste ambas de tus manos en sus mejillas secando sus lágrimas, y con tus dedos, trazando los pequeños patrones en su piel.

–Eres maravilloso, Loki. Eres hermoso. No tienes por qué esconderte de mí, jamás voy a burlarme o decirte algo que pueda herirte. Porque eso es lo último que me gustaría hacer.–Le aseguraste con una sonrisa, mientras él abría los ojos, y se inclinaba en tú mano, tomándola con la suya  y besando el interior de ésta.

–¿De verdad crees eso?–Te preguntó en un susurro, abriendo los ojos viéndote directamente, con preocupación en su voz.

–Así es, mi rey. Y te amo, mucho más de lo que hacía ayer, y menos de lo que lo haré mañana. Por qué cada día que pasa, encuentro nuevas razones que me hacen enamorarme de ti cada vez más.–Le dijiste, acercándote para dejarle un tierno beso en los labios, y después abrazarlo fuertemente.

Loki escondió su rostro en tú cuello, abrazándote de vuelta, y dejando pequeños besos en la zona.–Te extrañé tanto...–Susurró.

–Yo también, cuernitos.–Respondiste con una sonrisa, haciéndole reír ligeramente, antes de que se separara, y volviera a besar tus labios.