Avengers OneShots

Mi barista (Thor Odinson)

Prólogo: Trabajas como barista en un café, y Thor viene todos los días sin falta.

Advertencia: Menciones de ansiedad y depresión. Lamento el capítulo corto.

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Desde pequeña, has tenido que lidiar con una ansiedad severa, que ahora por culpa de la depresión que tú terapeuta te diagnosticó después de la muerte de tú madre, tú única familia que te quedaba, pareciera ir en aumento, y ni si quiera las pastillas parecían ayudar ahora.

Para poder pagar la renta de tú departamento, comenzaste a trabajar como barista en un café cercano a la universidad donde asistías.

Un día como cualquier otro para tí en el café, un hombre alto, musculoso, de cabello medianamente largo y dorado, entró y pidió un café, hablando como si fuese sacado de una obra de teatro de Shakespeare.

Sus visitas se volvieron más frecuentes, y mientras le preparabas su orden de todos los días, él solía entablar una conversación contigo, la cual intentabas evitar a toda costa, pero él no se rendía.

Por otro lado, Thor al entrar en aquella cafetería pequeña e insignificante dentro del cosmos, quedó totalmente impactado e impregnado, ante la belleza de la señorita que atendía a la gente.

Comenzó a ir más a menudo, solo para poder verte aunque fuese por cinco minutos. Los días en los que no estabas, prefería no ir, y esperar a que aparecieras de nuevo.

Poco a poco, se fueron volviendo amigos, hasta el punto, en el que él mismo te ayudaba a estudiar para tús exámenes en tú hogar, mientras compartían de una simple pero deliciosa pizza.

A pesar de los problemas e inseguridades que tenías, Thor se volvió una gran ayuda, y poco a poco comenzaste a enamorarte de él. Pero algo dentro de tí te decía de que el jamás podría amar a alguien como tú, llena de problemas que eventualmente se convertiría en un peso. Una carga innecesaria más para él. Por lo que decidiste mejor guardartelo para tí misma, y no arruinar la amistad bonita que habían formado en los últimos meses.

Thor sabía de tús problemas, y tú inseguridades, pero estaba dispuesto a ayudarte a salir adelante, y demostrarte de cuanto te quería y amaba. Aún no era el momento de confesar sus sentimientos, pero sabía que eventualmente, el tiempo correcto llegaría, y podría confesarte su amor, y tal vez, solo tal vez, tú lo amarías de vuelta.