Los Viajes de Nautilus

Parte 64: Saltadores

Quedan 59 días para salvar la Navidad...

Nautilus y sus acompañantes ya se habían puesto en marcha para llegar a Nerimazeth, donde el titán pretendía reencontrarse con Xerath.

No obstante conforme viajaban la idea no parecía ser tan buena como habían pensado inicialmente, en especial por parte de Yuumi...

"Solo digo... que quizás Xerath no esté allí..."

"¡¿Por qué no iba a estar allí?! ¡Es algo así como su lugar de nacimiento!"

"En primer lugar... tú mismo dijiste que no estabas seguro de que estuviese o no..."

"¡Cierto!"

"Segundo... ¿cómo puedes recordar ese detalle tan mínimo?"

"¡¿Detalle?! ¡¿Qué detalle?!"

"El lugar de nacimiento de Xerath"

"¡Oh! ¡Hablas de Shurima!"

"No, hablo de Nerimazeth"

"¡Nos dirigimos hacia ese sitio! ¡¿Por qué?! ¡¿Ocurre algo allí?!"

La gata estaba totalmente desesperada. Quizás desde un principio tendría que haber hablado con Annie o Nunu... o incluso Willump.

"Yuumi..."

"Annie, dame palabras coheren... digo, ¿qué ocurre?"

"¿Libro sabe algo acerca de personas que se deslicen sobre la arena?"

"¿Personas que se deslizan sobre la arena?"

"Sí... Nunu y yo hemos visto..."

En la lejanía podía verse a un joven chico de pelo largo castaño, ropas Shurimenas y lo más extraño... iba surfeando una roca...

O más bien usaba una vela hecha con mantas o telas para surfear la roca.

"¡Es Taliyah!"

"Nauti, Taliyah es una chica, ese es un chico"

"¡Pero va montado en una roca!"

"Pero no es Taliyah, solo porque sea un shurimeno montado en una roca no quiere decir que sea Taliyah"

"Eso ha tenido bastante sentido, Nami"

"Gracias Yuumi" - dijo orgullosa de sí misma - "La única posibilidad es..."

"¿Que sea de su misma tribu?"

"No, que sea un pariente de Taliyah"

"No le veo demasiado senti..."

"¡Vamos a comprobarlo!"

"¡Wruaaahh!"

Pero Willump no pudo evitar que el titán lanzase su ancla contra el inocente chavalín que circulaba algo alejado de ellos.

El chico vio venir el ancla de refilón y por pura suerte logró esquivarla mientras caía al suelo. Algo que pareció dolerle.

"Auch... ¿qué era eso?"

"¡Era mi ancla!"

"¿Ancla? ¿Qué demonios hace un ancla en..."

"¡¿En Shurima?! ¡He visto cosas más raras!"

"Ehh..."

El niño se quedó en silencio al ver al gigante de hierro, el cual intimidaba mucho con sus brillantes luces oculares.

Nunu notó esto y se le acercó en compañía de su amiguete el yeti.

"Ho... hola, me llamo Nunu..."

"Qué... ¿qué es esa cosa?"

"¡Soy Nautilus! ¡El Terror de las Profundidades!"

"Es... ¿es un ser del Vacío?"

"No, Nautilus es de Bilgewater..."

"Ah..."

"Sentimos el susto" - dijo Nami acercándose - "Nauti es un poco impulsivo"

"Eehh..."

"Esta es Nami, una sirena también de Bilgewater"

"¿Estoy teniendo un espejismo?" - se preguntó el niño extrañado - "¿Puede que haya sufrido un golpe de calor?"

"No, no lo has tenido"

Ver a Yuumi pareció terminar con lo poco que le quedaba de cordura.

No fueron sino varios minutos de explicación por parte de la gata y el niño de Freljord que finalmente entendió un poco todo.

"Entonces... ¿viajáis a Nerizameth?"

"Sí, así es"

"Pues... no os lo recomiendo..."

"¿Eh? ¿Por qué?"

"Porque es un territorio muy peligroso, sobretodo desde que ese Culto de Xerath se hizo con el lugar... y la ciudad..."

"¡¿Xerath tiene un culto?!"

"Sí, ¿es que acaso has vivido debajo de una piedra?"

"¡No! ¡Estuve un grieta peleándome con personas!"

"Emm..."

"Disculpa, ¿cómo has dicho que te llamabas?"

"Sami..."

"¿Cómo haces eso de la piedra?"

"¿Surfear? Me lo enseñó una amiga... aunque yo soy algo así como un saltarocas..."

"Sami..."

"¿Sí? Gato... parlante..."

"Gata" - rectificó algo cansada - "¿Conoces otra ciudad mejor por la que pasar?"

"Creo que sí..."