Parte 114: Dobles

42 5 0
                                    

La conversación entre Nautilus y Loto se produjo cerca de donde Nami y compañía estaban durmiendo, pero al mismo tiempo...

Fue la voz del titán lo que despertó a Annie. Esta estaba siendo abrazada por la sirena, y no le importaba seguir así, pero...

"........"

"¿Hola? ¿Hay alguien ahí?"

"........"

"Na... Nautilus..."

Annie intentaba no hablar demasiado alto para no despertar a Nami, motivo por el que el titán no se enteraba de nada.

"Wrruruhh..."

"Willump, ¿estás despierto?"

"Wrrruaahh..."

"He visto algo ahí, entre los matorrales"

"¿Wrrrr?"

"Ve a mirar, venga"

El yeti tuvo sus dudas, pero se levantó y acercó al lugar donde la niña le señalaba.

No vio nada raro, por lo que regresó junto al dormido Nunu. Annie no pareció gustarle su poco entusiasmo y logró liberarse del abrazo de Nami.

"¿Qué hay de esa actitud?"

"Wrrruhhh..."

"El sueño es para débiles"

"Wrrruhhh..."

"¿Que no has visto nada? Te he dicho que yo sí vi algo"

"Wrrrr..."

"Yeti tonto..."

Willump tenía demasiado sueño como para sentir tristeza hacia tales palabras. Simplemente quería dormir un poco más.

La pequeña se acercó a dichos matorrales, pero no veía gran cosa.

"¿Hola? ¿Es usted? Señor cazador malo"

"........"

"No parece que..."

"¿Cazador malo?"

"¿Mmm? Esa voz..."

"Cazador malo... uuuhh... cazador malo..."

Annie reconoció su voz. Era su propia voz. Miró de un lado a otro, notando que algo se estaba moviendo delante suya.

Nami le había dicho que no usase el fuego en mitad de la selva si no estaba presente... pero debía iluminar la zona...

"Solo será una llamita..."

"........"

"Tibbers, solo una llamita..."

La niña generó una pequeña llama, observando algo un poco turbio.

Una niña vuelta de espaldas exactamente igual a ella. Vio cómo se giraba lentamente, revelando unos ojos dorados y una sonrisa.

"Hoooolaaaa..."

"........"

"¿Quieres jugar?"

"Demonio"

"De... ¿demonio?"

"¡Muere demonio!"

"Espe..."

La joven noxiana lanzó una Incineración hacia su doble, que apenas logró esquivarla lanzándose al suelo. Estaba temblando de miedo.

"A los demonios... se les quema..."

"De... ¿demonio?"

"Adioooos, demooo..."

"¡Annie!"

Annie reaccionó a la voz de Nami. La auténtica Nami, que se había despertado al notar que no estaba, avanzando hacia ella.

"Annie, ¿qué haces levantada tan tarde?"

"Yo... yo escuché..."

"¿Y qué hace ese fuego encendido? Dijimos que nada de fuego"

"Pero..."

La sirena movió su cetro, produciendo una oleada que extinguió el fuego antes de que fuese a más. La peque observó que aquel ser se había ido.

"Pero había un demonio..."

"¿Demonio? ¿Aquí?"

"Sí... era igualita a mi, pero con los ojos amarillos..."

"No te pega ese color de ojos"

"Y como era un demonio decidí quemarlo"

"Pero si quemas a un demonio harás arder esta selva también, y prometimos a Yuumi que no la quemaríamos"

"Jooo..."

"¿Por qué no regresamos a dormir? Es tarde aún"

"¿Y si nos ataca el demonio?"

"En tal caso lo atraparé en una burbuja y le succionaré el aire hasta que se muera"

"De acuerdo"

"Tenemos que buscar a ese yeti también, así que aprovecharemos para revisar este lugar y librarnos del mal"

"........"

"Vale, la parte del mal que no nos gusta"

"Eso le gusta más a Tibbers"

"Perfecto... uahhhh..." - bostezó con cansancio - "Venga, vayamos a dormirnos, mañana seguro que será un gran día"

"Sí... jugaremos con el cazador, ¿verdad?"

"Sí, él intentará matarnos y nosotros evitarlo"

"Suena... uaaaahhh... muy divertido..."

Ambas regresaron a donde estaban durmiendo, con Annie muy segura de lo que había visto entre los matorrales.

Cuando se durmieron una figura trepó por uno de los arboles, aún temblando.

"Miedo... miedo... mucho miedo..."

"Zzzz..."

"Esa niña ha dado miedo..."

"Zzzz..."

"¿Quiénes serán?... ¿quiénes serán?"

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora