Los Viajes de Nautilus

Parte 20: Fuego en la noche

Nautilus y compañía habían ganado temporalmente como compañera a la guerrera Rell. Esta les dijo que les guiaría su siguiente punto de destino, pero...

Cuando se decidieron a acampar Nunu notó algo extraño en la lejanía.

"¡Nautilus! ¡Nami! ¡Rell!"

"¿Qué pasa?" - preguntó la rubia mientras se armaba

"¡Willump y yo hemos visto algo!"

"¡Wrruaaahhh!"

"Nunu, peque, vas a tener que ser más concreto"

"Era una fogata..."

"¿Una fogata?" - se extrañó Rell - "Eso significa que hay alguien por aquí"

"¡Posiblemente!"

"Noxus..."

"Puedo ir con Willump a echar un vista..."

"Eso sería demasiado peligroso" - le interrumpió la guerrera

"Pero Willump también es peligroso"

"¡Wrrruaaahhh!"

"Nunu tiene razón, quizás tu deberías ir a la zona montañosa" - dijo Nami

"Esa es una... buena idea, ¿le acompañarás tu?"

"No, yo miraré bajo el mar"

"¡¿Por qué alguien saldría del mar para hacer una fogata de irse?!"

"Podría haber salido, encendido la hoguera y haber sido espantado por el yeti"

"No digas tonterías"

"¡A mi no me da miedo el yeti!" - dijo Nautilus - "¡Pero para alguien que vive en el agua sí podría darle algo de miedo!"

"No entiendo cómo ha sobrevivido el niño tanto tiempo a vuestro..."

"¡El niño se llama Nunu!"

"¿Dónde está el niño?"

En cuanto vio que Nautilus y Nami le dieron permiso, el joven de Freljord marchó a investigar la extraña fogata mientras se iba haciendo de noche.

Era una hoguera algo grande y se había utilizado muy poca leña.

"¿Ves a alguien por aquí? Willump"

"Wrruaaahhh"

"¿Mmm? Oh, es un osito de peluche..."

"Wrruaaahhh"

"¿Qué hará por aquí?"

El chico dejó de nuevo el peluche donde lo encontró, muy cerca del fuego.

"Qué raro... no hay nadie por aquí..."

"Wrruaaaahhh"

"No, no creo que esté abandona..."

"¿Quienes sois vosotros?"

"¿Wruuuu?"

La dupla se giró para ver a una pequeña niña (más o menos de la edad de Nunu) de pelo corto rojo y un vestidito morado.

Cabe a destacar que siendo iluminada por el fuego hizo una buena entrada.

"Ho... hola..."

"Wrruaaahh"

"Oh, mi nombre es Nunu y este es Willump"

"¿Es ese un yeti?"

"Sí, es un yeti del Freljord... ¿por qué lo preguntas?"

"Vosotros debéis de ser el que mencionó Yuumi"

"¿Yuumi?"

"No deberíais haberos acercado tanto a la fogata"

"No sabíamos a quién pertenecía..."

"Podrías haber enfadado a Tibbers"

"¿Wrruahh?"

"¿Qué es un Ti..."

"¡Grgraaaaahhhh!"

Una especie de oso gigante y envuelto en llamas apareció tras Nunu y Willump.

Intentó atacar al enorme yeti, que en principio pudo manejarle con sus cuatro brazos. El problema fue cuando le lanzó sus llamas.

"¡¿Qué es ese oso?!"

"Ese es Tibbers" - dijo la chica con tranquilidad

"¡Por favor dile que pare!"

"Los dos están gruñendo, quizás no me escuchen..."

"¡Wrrruaaahhh!"

"¡Grgrraaaahhh!"

Un pequeño temblor de tierra se produjo durante un par de segundos antes de que un torrente de agua apagara la fogata y al oso.

El salvaje animal quedó reducido nuevamente a un osito de peluche.

"Tibbers malo, no se ataca a los niños"

"Ese agua..."

"¡Nunu!" - gritó la sirena - "¿Te encuentras bien?"

"¿Esa ola era tuya?"

"Dime, ¿te he golpeado con ella? ¿te ha hecho daño el fuego?"

"Estoy bien..."

"Os dije que tendríamos que haber tenido que vigilarle" - dijo Rell

"Pero si no nos fue mal..."

"¡Eso no me importa!" - dijo Nautilus - "¡Lo que quiero saber es qué era esa cosa! ¡Así podré destrozarla!"

"Esa cosa era mi osito Tibbers"

"Annie" - le reconoció la vastaya - "¿Qué haces aquí?"

"Acampar con Tibbers" 

"¡¿No es muy peligroso para una niña de tu edad?!"

"Nope"

"¡Ah! ¡Vale!"

"¿Tibbers?" - repitió Rell confusa - "¿Quién o qué es un Tibbers?"