Los Viajes de Nautilus

Parte 147: Un verdadero rey

Una vez... hace mucho tiempo...

Existió un rey... un tirano... de una región caída en la oscuridad por su ambición... su gran ambición...

Sobrepasar a la muerte... conquistarla... existir eternamente... tuviese que masacrar a quienes tuviese que masacrar...

Fue derrotado... y juró volver... pero a su regreso se topó con algo inesperado...

La niebla negra...

Una niebla que moldeó su mente... su rastro... y le hizo más...

Manejable...

La explosión esmeralda, de tono fantasmal, que inundó la casa de la cronista conocida como Minerva empezó a desaparecer.

 Aún así, quedó una especie de niebla del mismo color.

"Cof... cof... maldita niebla... Veigar, ¿estás bien?"

"Mor... ¿Morgana?"

"Hey, ¿qué te ha pasado?"

"Me va a... explotar... la cabeza..."

"¿Por qué?"

"Yo..."

"Señorita Morgana..."

"¿Minerva?"

"Le recomiendo que coja a su amigo... y se marche lo antes posible de aquí..."

"¿Por qué dices eso?"

"He accedido a la historia de Mordekaiser... el verdadero Mordekaiser..."

"........"

"No querrá quedars..."

Una mano de metal agarró a Minerva por la cabeza y la estampó con fuerza contra el suelo, liberando una fuerte magia contra ella.

La niebla se disipó, revelando a una especie de Mordekaiser de armadura negra y rasgos de su alma aún visibles.

"Espectro sin valor..."

"¿Por qué has hecho eso?" - le preguntó Morgana enojada - "Ella nos ha ayudado"

"No ha servido para nada..."

"¿Y qué demonios ha pasado?"

"Simplemente he vuelto..."

"¿Vuelto?"

"Sí... he vuelto con todo mi poder... con toda mi ansia... yo, Sahn-Uzal... Mordekaiser... el único y verdadero rey..."

"Creo que se te ha ido la cabeza, amigo"

"Yo soy Mordekaiser..."

El coloso de hierro lanzó un poderoso rayo de energía mágica contra el aspecto, que utilizó su Escudo Negro para bloquearlo.

A pesar de que el escudo absorbió gran parte del daño pareció afectarle.

"Yo no tengo amigos..."

"Uurgg..."

"Ahora sé útil y dime, ¿en qué año se supone que estamos?"

"¿Año? Uff..."

"Recuerdo que esos mortales creyeron haberme derrotado... enviado a mi imperio de muerte en la gran sala de huesos..."

"........"

"Pero no... solo esperaba mi momento... y lo encontré..."

"........"

"A través de esa niebla... pero algo ocurrió..."

Los recuerdos de él, en una armadura distinta, sirviendo al Rey Arruinado inundaban su memoria. Luchando al lado de otros espectros.

Y sobretodo melancólico por el amor...

"Cuán patética ha sido esta falsa..."

"........"

"Jinete de las Sombras... campeón... un vulgar caballero..."

"........"

"Yo soy el gobernante de todos y de todo, bruja... y pronto... acabaré con aquel que osó encarcelarme en una vida falsa..."

"Ja... jaja..."

"¿De qué te ríes?"

"Hay algo que me resulta gracioso"

"¿Gracioso?"

"El anterior Mordekaiser... parecía una lata de conservas con la capa... pero aún siendo falso... tenía más pinta de rey que tú..."

"Osadas para ser tus últimas palabras... bruja..."

El tirano se preparó para atacarla cuando sintió algo... una magia que se le hacía bastante similar... algo conocido...

"Tybaulk... ¿en estás islas? Qué oportuno..."

"¿Tybaulk? ¿El demonio?"

"No pareces tan tonta... o parecías..."

Mordekaiser concentró su poder en una especie de explosión que le transportó al mismo tiempo que dañó a los presentes.

Morgana logró levantar sus escudos, pero quedó en muy mal estado.

Aún así no pasó demasiado antes de que alguien se presentara delante suya.

"¿Hola? ¿Señorita Minerva?"

"Ma... ¿majestad?"

"¡Minerva! ¡¿Qué ha ocurrido?!"

"Ha... ha sido... Mor... Mordekaiser..."

"¿Mordekaiser?" - se extrañó la princesa - "¿Quién es ese?"

"Alguien muy peligro..."

Maokai al contrario que Nautilus sí cabía por la puerta, pero se extrañó al encontrar a Veigar y Morgana tirados e inconsciente.

"Nau... Nautilus..."

"¡¿Qué?! ¡¿Qué ocurre?!"

"Sé que buscabas a Thresh, pero aquí hay otro de tus amigos..."

"¿Ma... ¿Maokai?"

"¡Veigar! ¡¿Qué ha ocurrido?!"

"Va a por ella... va por Annie..."