Los Viajes de Nautilus

Parte 81: Arenas

El calor de Shurima era algo agotador. Podía llegar a quemar a sus propios habitantes si no tenían cuidado, aunque una excepción eran las costas.

Cerca del mar la brisa era mucho más refrescante. O al menos eso pensaba Ehlane, ya que sus compañeros no tenían tanto ese defecto...

"Entonces... ¿ya estamos cerca del límite de Shurima?"

"Bueno... emm..."

"Yuumi"

"Yuumi... llegados a este punto podríais llegar a Antathir"

"Antathir... ¿y por qué no ir por esta otra dirección?"

"Esa lleva a las ruinas de Belveth, una ciudad cercana a Icathia, no os lo recomiendo"

"¿Por qué?"

"Cerca hay grietas al Vacío y los Xer'Sai que habitan son muy peligrosos"

"Tomaré nota..."

"Yuumi, ¿de verdad no tenéis calor?"

"Annie parece aguantar bien con su piromancia, Nunu y Willump es... más extraño... Nami se puede refrescar continuamente y Nautilus..."

"........"

"Bueno, es Nautilus..."

"Está bien saber que no os dará una insolación"

"¿Tú regresarás ya a la corte del emperador Azir?"

"Sí, lord Nasus me encargó acompañaros hasta cerca de los límites, y eso..."

"¡Ehlane! ¡Ehlane!"

"¿Sí? Nami, ¿qué ocurre?"

"¡Ven conmigo! ¡Rápido!"

La shurimana la siguió algo preocupada, pensando que podría tratarse de algún problema. Pero vio que los niños simplemente estaban jugando con la arena.

Bueno, los niños y ese yeti de cuatro brazos.

"Qué... ¿qué ocurre?"

"Tu puedes controlar la arena, ¿cierto?"

"Emm... sí, así es..."

"Castillo de arena"

"¿Castillo de arena?"

"¡Crea un castillo de arena!"

"Nami... yo no estoy aquí para..."

"¡Castillo de arena! ¡Castillo de arena! ¡Quiero verte hacer un castillo de arena!"

"¡Nami! ¡No estoy aquí para hacer castillos de arena!"

"¿Por qué no quiere divertirse con nosotros?" - le preguntó Nunu

"Wrruaaah"

"Escucha... el emperador Azir..."

"Aburrida"

"Niña..."

"Eres aburrida, no sabes divertirte... y Tibbers opina lo mismo..."

"Vigila tu lenguaje, jovencita"

"A... bu... rrri..."

Willump le tapó la boca, algo que no pareció agradarle mucho a la niña conocida como la Hija de la Oscuridad. Y que Nami notó.

"Ehlane... no vas a morir por divertirte un poco y jugar con nosotros..."

"Nami..."

"Solo sería un ratito y luego nos separaríamos, recordándote como Ehlane la ConstrulleCastillos y no como Ehlane la... bueno... aburridilla..."

"Sois más molestos que un Xer'Sai"

"Pero, ¿es cierto que podría hacer un castillo de arena si quisiera?"

"Sí, Nunu... podría..."

"Entonces... ¿y si se lo pido por favor?"

La general no estaba del todo segura de si debía usar el don de Azir para este tipo de cosas...

Pero finalmente pareció ceder ante la petición del niño. Alzó su lanza y la arena de la playa empezó a moldearse alrededor de todos los presentes.

Cuando se dieron cuenta estaban literalmente dentro de un castillo de arena.

"¡Guau! ¡De verdad es un castillo hecho de arena!"

"¿Dudabas de los dones otorgados por el emperador?"

"¡Pero creí que sería un castillo chiquito!"

"¡Guau!" - se sorprendió Annie - "¡Tiene incluso escaleras de arena! ¡Y no se rompe!"

"Señorita Ehlane, esto es increíble"

"Gracias, Nunu... ahora..."

"¡Ahora es el turno de jugar!" - gritó Nami

"Nami, no puedo estar todo el día..."

"¡Jugar! ¡A jugar!" - gritaba la niña pelirroja

Todo esto parecía ocurrir a pocos metros de Yuumi y Nautilus, siendo que la gata parecía un poco avergonzada de lo ocurrido.

"A veces Nami no parece una adulta..."

"¡Es importante divertirse de vez en cuando!"

"¿En serio? ¿Y tú cómo te diviertes?"

"¡Persigo a un paz antropomorfo para matarlo!"

"Ah..."

"¡También hundo barcos!"

"Su... supongo que esta diversión es más sana..."

"¡Sí! ¡Además! ¡No es como si un inminente peligro fuera a sucederse! ¡¿No?!"

"........"

"¡¿He dicho algo malo?!"