Los Viajes de Nautilus

Parte 184: Páginas

Senna y Nami habían irrumpido en el campo de batalla, provocando que tanto Nautilus como Nilah y los centinelas se detuviesen.

Thresh hubiese continuado, pero no le apetecía tener en contra a una docena de campeones. Y viendo cómo era su suerte... capaz apoyasen a Lucian.

"¿Nami? ¿Nunu? ¿Annie? ¿Qué hacen contigo? Senna"

"Me los encontré volviendo del Templo de Palla"

"Nauti, ¿ya habéis terminado vuestro combate?"

"¡No lo sé!" - se giró hacia los demás - "¡¿Hemos terminado?!"

"Emm..."

"¡Por supuesto que sí!" - chilló Akshan - "Fue un entrenamiento genial ¿no?"

"¿Tanto te avergonzaría ser derrotado por Nilah?"

"No es por eso..."

Ser asesinado por Nilah sería mucho peor, sin duda alguna...

"¡Espera un momento!"

"Oh..."

"¡Se supone que los Centinelas quieren matar a Thresh!"

"Sí, eso es cierto"

"¡Y Thresh quiere matar a los Centinelas! ¡¿No hay aquí un conflicto más complicado del que parece a simple vista?!"

"Eso... es un buen punto..."

"Tiempo muerto"

Riven intervino, aún algo cansada por tener que enfrentarse al titán de hierro.

"Somos en nuestra mayoría campeones... y hay niños presentes..."

"Niños campeones"

"Wrrruaaah"

"Y yetis campeones... pero no me interesa una masacre de campeones... con niños y gatos involucrados... ¿qué decís el resto?"

"No pienso fraternizar con ese espectro"

"Yo tampoco..."

"Lo pillo, soy el que sobra..."

"¡No! ¡A mínimo tres de los presentes les caes bien!"

"Paso de pasar tiempo en convivencias... proseguiré con mi labor..."

"¿Crees que vas a escaparte tan fácilmente?"

"Uuhh... el Purificador me amenaza..."

"........"

"Mira como tiem..."

Y antes de que pudiesen hacer algo una luz verde espectral cegó a la mayoría de los presentes, con Senna pudiendo ver cómo se desvanecía.

"Maldito... espectro..."

"¡Nami! ¡¿Esa mujer de pistola grande es centinela?!"

"Sí, su nombre es Senna"

"¡Técnicamente prometí que algún día la mataría!"

"Pero no puedes matarla, Nauti"

"¡¿Por qué no?!"

"Porque es mi hermana"

"¡Ah! ¡Vale!"

"Espera... ¡¿qué?!" - se extrañó Lucian - "Senna, ¿de qué está hablando?"

"Me la encontré y hablamos sobre las Islas de las Sombras, incluida cierta matrona espectral..."

"No me digas que..."

"¡Lucian!" - le chilló la sirena - "No me habías dicho que era tu cuñada"

"Nami... en absoluto"

"¡Y eso convierte a Senna en mi cuñada! ¡¿No?!"

"Senna..."

Por un momento Senna pareció divertirse con las reacciones de su marido.

Aunque no había hecho esto por querer aumentar su núcleo familiar, sino acercarse a ese libro que Annie ahora... estaba leyendo...

Leyendo un libro potencialmente peligroso...

"Hey, pequeña, ¿qué clase de cuento es ese?"

"Es un diario probablemente escrito con magia maligna e infernal"

"En tal caso deberías dejar..."

"¡Nilaaaah!"

"¿Sí? Maestra Nami"

"Annie encontró un libro potencialmente demoníaco, ¿podrías echarle un vistazo?"

"Claro, está bien entrenar el cuerpo, pero también la mente"

"Dime, ¿cómo te fue la pelea?"

"Humillé a un centinela que empleaba una pistola bumerang"

"¡Eso suena genial!"

"¡Lo sé!" - chocó con ella los cinco - "Luego te cuento los detalles"

Senna optó por ignorar ese comentario acerca de Akshan...

En su lugar observó detenidamente cómo Nilah empezaba a leer un poco el contenido de aquel libro, que... ¿brillaba con un aura azul?

"¡Senna!"

"Riven, ¿qué pasa ahora?"

"Te he preguntado que dónde está Maeve"

"¿No llegó antes que yo?"

"No, las dos os fuisteis juntas"

"¡Wrrruaaaah!"

"¡Guau!" - gritó Nunu asombrado - "¡Mirad eso!"

"¡El libro!"

Tras haber leído Nilah un pasaje del libro, este empezó a brillar con una poderosa luz azul. No tan cegadora como la de Thresh.

Y cuando se apagó... había una... ¿segunda Nami?

"¡Guau! ¡Ha hecho una copia mía!"

"Dón... ¿dónde estoy?"

"Disculpa..." - intervino Yuumi - "¿Eres un espejismo?"

"¡Claro que no!" - se cruzó de brazos - "Soy Nami, la elegida de los Marai, y tengo que salvar a mi pueblo lo antes..."

"Holin, doble mía"

"¿Posible?"