Parte 163: Naranjas

44 5 1
                                    

Nami y compañía había sido atrapada voluntariamente (más o menos) por la tripulación del Capitán Gangplank, el Azote de los Mares.

Debido a ciertos consejos de su segundo al mando (el cocinero Travis) es que optó por retenerles en su barco, pero sin que estén atados.

Por si Nautilus aparecía, que no les matase en el acto.

"Lo siento nuevamente capitán"

"Es la novia de mi peor enemigo, ¿en qué momento pensaste que era buena idea? Niven"

"Hay muchas marai por ahí"

"¿Y cuántas tienen cetro?"

"A saber..."

"Cada día solo gano decepciones..."

"Disculpe, capitán..."

"¿Mmm?"

Junto a él se encontraba la campeona más potencialmente peligrosa... Annie.

Y no era broma, esa criaja tenía poderes de fuego, los cuales no era buena idea que usase en un barco en su mayoría de madera.

"¿Por qué está comiendo naranjas?"

"¿Y por qué no?"

"Hay frutas mejores"

"Las naranjas previenen el escorbuto, y son más saludables"

"¿Puede darme una?"

El pirata sacó una naranja del barril que tenía a su lado y empezó a pelarla con su espada. Algo en lo que ya tenía técnica.

Yuumi estaba hablando con Andia, la navegante oficial del barco.

"Si cogéis por aquí llegaréis a los mares del Freljord..."

"Por el norte..."

"¿Has dicho que os llevaba ese titán de hierro?"

"Sí, en principio sí..."

"Pues tendrá que tener cuidado, las temperaturas de esas aguas son muy bajas y podrían congelarle o algo..."

"Lo tendremos en cuenta..."

Mara la Grumete ya había terminado sus deberes y simplemente observaba cómo Grog y Rex estaban con el niño del Freljord.

"¿Esto es nieve? Está húmeda"

"Por supuesto que está húmeda, es nieve"

"¡Wrruaaaah!"

"¿Nunca habéis visto la nieve?"

"Algunos sí, nosotros no"

"¡Eso! ¡Eso! ¡Nieve hemos visto cero!"

"Wrruaaah"

"Oye, niño, ¿a qué sabe la carne de yeti?"

Era irrisorio verles hablar, aunque la grumete dejó de estar sola cuando se le acercó Malcolm Graves, el Forajido de Bilgewater.

"Hola, señorita"

"Ho... hola..."

"¿De qué se encarga usted?"

"Yo... yo soy la encargada de la pólvora..."

"¿Pólvora? ¿No es eso muy peligroso?"

"De... depende... somos piratas experimentados y... y..."

El nerviosismo que Mara sentía con los hombres se tornó en miedo cuando su hermana clavó un arpón en el mástil que había entre ambos. 

Varona retiró el arpón y miró con faceta asesina al forajido.

"¿Qué crees que estás haciendo acercándote a mi hermana?"

"Eh, tranquila, que solo estábamos hablando"

"Y una (bababui), tú siempre traes problemas, así que ni se te ocurra ponerle un dedo encima, maldito..."

"Hey, que tampoco soy mal tipo"

"Eso es cierto" - comentó Kim, de paso, mientras limpiaba - "Twisted Fate es sin duda mucho peor escoria..."

"¡Oye!" - le gritó a lo lejos - "¡Un poco de respeto!"

"Es mi última advertencia, forajido"

"Vale, arponera... ya me voy..."

"Hermana..."

"¿Qué (bababui) crees que estabas haciendo?"

"Solo estaba hablando conmigo, ¿por qué haces eso siempre que se me acerca un hombre?"

"Ese tipo te dobla la edad"

"Si te sirve de algo yo tengo unos cien años más que Nautilus" 

Las dos hermanas se quedaron mirando a Nami, que estaba al lado de ellas la mar de tranquila, sin preocupación alguna.

"¿Cuánto tiempo llevas ahí?"

"Técnica del Combate Marino, Nami Ninja"

"Emm... ¿qué?"

"Me da igual lo que diga la marai, no te acerques a él"

Nami echó un vistazo general, encontrándose a un Poro en el mástil que vigilaba con pistola en mano y sombrero  bonito.

"En esto barco hay de todo, ¿no?"

"Sí... digamos que a veces parecemos un circo..."

"Habla por ti de..."

"¿Travis?"

"Ca... ¡Capitán! ¡La niña!"

"¿Qué ocurre con..."

La pequeña Annie, y todo su poder de fuego, estaba a punto de tocar a uno de los monos de pólvora del barco... 

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora