Parte 178: Pesadillas tortuosas

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Era de noche en el campamento de los Centinelas de la Luz, siendo que todavía estaban alertas por la presencia del carcelero.

Cubriendo el turno de noche para evitar emboscadas se encontraba Maeve, afilando su espada mientras veía a Senna acercarse.

"Buenas noches Senna"

"Maeve..."

"¿Problemas para conciliar el sueño?"

"Algo así..."

"Puedes sentarte si quieres, aunque creo que deberías descansar"

"¿Por qué lo dices?"

"Porque enfrentarse a ese espectro es duro, y más para ti"

A su líder no le gustaba que le hablasen como si padeciese de algún tipo de trauma por estar encerrada en esa linterna...

Aunque era comprensible que pensase eso.

"Estoy bien..."

"Allá tú..."

"........"

"Y... ¿cómo fue eso de morirte?"

"No es algo que me apetezca recordar ahora"

"Yo siempre he pensado que eso de morirse...

Pronto llegará a todos nosotros...

"¿Perdona?"

"Tampoco ha sido tan descabellado lo que he comentado"

"Ya... puedes... ¿puedes repetirlo?"

"Siempre... he pensado que eso de morirse es como pestañear y... y a está, estás en otros sitio, supongo..."

"........"

"Probablemente..."

La muerte se cernirá sobre toda Runeterra si no haces algo...

"........"

"¿Senna?"

"Yo... creo que estoy un poco... ida..."

"¿Ida?"

"Sí, no... no estoy con la atención que debería..."

"Perdón por aburrirte"

"No, no es cuestión de..."

Se acerca... cada vez más cerca... y debes impedirlo...

"Será... será mejor que me vaya a dormir..."

"¿No decías que no tenías sueño?"

"He cambiado de opinión..."

Maeve la miró extrañada, aunque supuso que no estaría disfrutando demasiado de la conversación, sobretodo si ni le prestaba atención.

Senna por su parte marchó hacia su tienda de campaña, casi cayéndose al suelo.

Le dolía la cabeza. De un segundo a otro un fuerte dolor le azotaba la cabeza, con una especie de luz frente a ella.

"Eres... ¿eres un espectro? ¿un fantasma?"

No... no soy un espectro...

"¿Y qué eres?"

Un mensaje... una providencia... un propósito...

"No... no lo entiendo..."

Hay dos objetos de gran poder... un poder peligroso...

"........"

Un poder que está destinado a caer en manos del carcelero...

"¿De Thresh?"

Debéis impedirlo a toda costa...

"¿Por qué? ¿Qué tienen esos objetos?"

La clave de un poder que puede acabar con él... o por el contrario... hacerlo imparable...

"¿Y por qué me cuentas esto a ti?"

Tú estuviste en su linterna... tú eres la única a la que puedo hablar...

"........"

Senna tenía sus dudas, pues este tipo de experiencias siempre terminaban mal. Eso o combatiendo a algún ente extraño...

"¿Cómo puedo saber que dices la verdad?"

Mi providencia no conoce límites...

"........"

Los hilos del destino avisan de la llegada de los guardianes de la llave de su poder...

"¿Sus guardianes?"

Un freljorniano... una noxiana... una marai... un ente de bilgewater... una mujer de las tierras de Camavor...

"¿Las tierras de Camavor?"

Ese fue el lugar de origen de Viego, el Rey Arruinado... ¿quizás era cierto que algún suceso maligno estaba por acontecer?

"¿Alguno más?"

Entre ellos estará el bibliotecario...

"¿Bibliotecario?"

Los objetos que resguardan el poder son dos libros... uno localizado en el Valle de Pallan... el otro lo resguarda una individua...

"¿Y cómo es?"

Adoptará la forma que menos peligrosa parezca...

"Insisto... ¿por qué debería fiarme de ti?"

Era un fogonazo de luz, no demasiado grande, y de aspecto fantasmal. Era evidente de que fuese lo que fuese no era humano.

Espera a que lleguen si quieres... observa cómo se cumplen mis profecías...

"........"

Solo entonces podrás decidir...

"Bien... ahora déjame en paz..."

Busca tu paz, Centinela de la Luz... pero cuando te decidas quizás sea demasiado tarde para parar... a la pesadilla de la destrucción...

Y tan repentinamente como apareció la luz se extinguió.

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora