Los Viajes de Nautilus

Parte 130: Libertad

Nautilus y compañía habían logrado superar los desafíos impuestos por la princesa Qiyana, aunque con la ayuda algo oculta de Ravassa.

Ahora la monarca, acompañada de Shaco y Neeko fue a despedir a los campeones. No tenía muchas ganas de seguir teniéndolos por allí.

"Muchas gracias por despedirnos, reina Qiyana"

"Darme las gracias es lo mínimo que podéis hacer..."

"Si alguna vez necesita algún tipo de dragón Nauti puede sustituirlo"

"¡Sé aplastar y golpear! ¡Eso para un coliseo debería ser suficiente!"

"Nami... Nautilus... no le deis ideas..."

"Yuumi, intentamos contentar a su realeza curvilínea" 

"¿Cómo me has llamado?"

"Disculpe a la gata, su alteza, solo suelta tonterías la mayor parte del tiempo"

"Pero yo..."

"Gatos" - gruñó la reina - "No hacen gran cosa... de todos modos, será mejor que salgáis de estas selvas lo antes posible"

"Eso pretendemos, señorita..." - le dijo Nunu - "Nos ha llevado algo más de tiempo"

"Wrrruaaah"

"Concretamente... por Shaco, Nekko, Rengar, Zyra..."

"Nunu, no está bien echarles la culpa a otras personas"

"Y a nadie le gustan los chivatos" - añadió la joven Annie

"Pero si..."

"Disculpe al niño y al yeti" - pidió la sirena - "Son jóvenes"

"Como si es la reencarnación de un simio"

"........"

"Procurad que no os vuelva a ver por aquí a no ser que sea un motivo importante" - comentó antes de reflexionar un momento - "Muy importante"

"Lo entendemos..."

"Disculpe, ¿dónde está Ravassa?"

"Atendiendo a labores de centinelas, no le presté mucha atención"

"Hubiese estado bien despedirnos de ella"

"¿Qué parte de marcharos ya de estas selvas no entendisteis?"

Qiyana ya había demostrado tener un carácter terrible cuando se trataba de su ciudad y los extranjeros, por lo que optaron por irse.

Al poco tiempo es que Zyra apareció para reunirse con Qiyana y compañía.

"¡Hey! ¡Enraizada ha vuelto!"

"¡Enraizada!" - se alegró Neeko por un momento - "No, Neeko quería decir Zyra... no te enfades con Neeko, por favor"

"No estoy de humor para tonterías..."

"Zyra, ¿has encontrado al cazador?"

"No..."

"¿No? ¿Cómo que no le has encontrado?"

"........"

"Eres una híbrida de mujer y planta en una selva llena de plantas"

"Se ha camuflado"

"¿Camuflado?"

"No solo está invisible, también está usando algún tipo de ambientador natural que repele a algunas de mis plantas"

"Gato astuto..."

"Seguramente no quería que se repitiera nuestro encuentro"

"Si este necio no hubiese intervenido..."

"¡Neeko ya se ha disculpado!"

"Tú no, me refiero al necio de las Islas de las Sombras"

"Jejeje... jeje..."

"¿De qué te ríes ahora?"

"Qiyana dijo que se marchasen pronto... por pronto entiendo hasta que sea por la mañana... si siguen aquí hasta entonces..."

"........"

"¿Tengo permitido ser yo quién les cace?"

"Si sobreviven al cazador y siguen aquí por la mañana sí"

"Jejejeje..."

"Pero su majestad, Neeko no cree que..."

"Estarán fuera de estas selvas cuando salga el sol" - le aseguró la reina - "Llámalo una intuición de la realeza..."

"No lo entiendo"

"Neeko, ¿no tienes nada mejor que hacer?"

"Desde que Nidalee le dio una patada a Neeko y le dijo que le dejase en paz no"

"Eso fue muuuuuuy gracioso, jeje"

"No, no fue nada gracioso para Neeko"

Escuchar a estos dos conversar resultaba mucho más frustrante para Qiyana que mantener una conversación con ellos individualmente.

Zyra por su parte no parecía tan interesada en la supervivencia del grupo. Quizás porque les veía muchas posibilidades.

"Zyra..."

"¿Sí? Majestad"

"Me toca regresar a palacio... mantente alerta hasta que salgan de los alrededores..."

"Estaré pendiente..."

"Y si por casualidad alguno pierde la vida..."

"........"

"Que el Instituto sepa que no tuvimos nada que ver..."

"Así será, su alteza..."