Los Viajes de Nautilus

Parte 160: Seguridad

Quedan 40 días para salvar la navidad...

Nami y su pintoresco grupo se había quedado a pasar la noche en el Bar Sin Nombre, donde desde muy temprano entraba la clientela.

La mayoría se marchaba una vez veían a Nami, a excepción de la solista Kim, Twisted Fate y Malcolm Graves

"¿Contratarnos?"

"La sirena tiene que reencontrarse con Nautilus"

"¿Y qué tiene eso de peligroso?" - preguntó el maestro de cartas - "Nadie se le ocurriría ponerle un dedo encima"

"Además, eso de escolta ¿no es demasiado legal para nosotros?"

"Nami, ¿para qué dijiste que los querías?"

"Para que hagan de cebo vivo si surge algún problema"

"Ahora todo tiene más sentido..."

"Nami, ¿Qué haces?" - preguntó Yuumi preocupada

"A todo sitio al que vamos aparece alguien queriendo matarnos, no estaría de más tener las caderas cubiertas"

"Espaldas" - le corrigió Graves - "Se dice espaldas cubiertas"

"No tengo tanta espalda, prefiero presumir de lo que tengo"

"Emm... ¿qué?"

"Nami, ¿seguro que Nautilus habrá llegado ya al puerto?" - preguntó Annie

"Según Niven debería de llegar hoy"

"¿Y si ha tenido alguna distracción?"

"Wrruraaah"

"En tal caso simplemente le esperaremos en este sitio tan acogedor"

"Preferiría que no" - aclaró el tabernero - "Espantas a mi clientela"

"Yo... yo podría acompañaros"

Todos se sorprendieron de la propuesta de Kim, la solista saxofonista. La vastaya no era precisamente de esas personas a las que les gustaba trabajar honradamente.

"No sé, tienes pinta de corrupta"

"Es una ladrona"

"No vale la pena"

"Yo no la contrataría"

"Oigan, ¿por qué no pueden darme un poco de promoción positiva?"

"Bueno, siempre y cuando sirvas como cebo en caso de ataque me vale" - dijo la sirena sin ningún ápice de culpa

"Y yo que creí que el Rey Arruinado era frío..."

Así pues este extraño grupo conformado por niños, vastayas, animales que hablan y fracasados marcharon al puerto.

Nautilus no estaba, pero sí el barquero Niven.

"Señor Niven, buenos días"

"Buenos días, señorita Nami ¿dando un paseo?"

"Esperando a que aparezca Nauti"

"Señor Niven, ¿todavía está atendiendo sus asuntos personales?"

"Más bien es trabajo..."

"No sabía que un espectro necesitase trabajar" - comentó la gata

"Fui corrompido por la niebla negra, pero lo cierto es que aún poseo un buen estómago que debe de ser alimentado"

"Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo"

"¿Twisted Fate? ¿Qué haces tú con esta gente?"

"Graves, Kim y yo somos sus guarda..."

"Son cebo vivo en caso de problemas" - dijo la sirena - "Nunca viene mal"

"¡Oye! Que estamos delante"

"Veo que usted sabe cómo moverse por Bilgewater, señorita Nami"

"Cada día que pasa aquí parece más una mafiosa..."

"Yuumi, ¿qué es una mafiosa?" - preguntó Nunu

"Es... alguien..."

"Es alguien que mata a gente con pistolas y trajes de negro" - dijo Annie - "Cogen las armas y hacen ratatatata... ratatata..."

"Esa niña me pone nerviosa"

"Ya... a mi también..." - le dijo Fate a su compañera - "Emm... Nami..."

"¿Qué ocurre? Sombreros"

"Nautilus no está por aquí, podríamos esperarle en el bar o..."

"Tengo una idea mejor"

"Le escucho, señor Niven"

"Mi jefe tiene un gran barco, no creo que le desagrade que esperéis allí a vuestro amigo... será por poco tiempo ¿no?"

"¡¿De verdad nos haría ese favor?!"

"En el fondo es buen tipo... os puedo llevar en mi barca..."

"Nami, esto no me conven..."

"¡Niños! ¡Vamos a poder montar en un barco!"

"¡Bieeeeen!"

"¡Wrruaaaah!"

"¿No será peligroso?"

"Nunu, no seas aguafiestas" - le recriminó Annie - "¡Vamos a montar en barco!"

"Pero..."

"Venga, Nunu, ¿qué es lo peor que podría pasar?"

A los pocos minutos Nami y todos los presentes se encontraban en la cubierta del barco del Capitán Gangplank, quien les miraba extrañado junto a su tripulación.

"Vale... ¿quién me explica esto?"