Los Viajes de Nautilus

Parte 93: ¿Estás bien?

Nautilus y su pequeño grupo había dejado la zona recién conquistada por el Vacío, resguardándose en una zona cercana al mar.

Lo que no esperaban encontrar al despertarse era que Nami se encontraba enferma.

"No... no despierta..."

"Wrruuaaahh"

"Está respirando fuerte, pero no despierta"

"Nautilus, ¿qué ha pasado antes de que despertáramos?" - preguntó Yuumi

"¡Simplemente estaba durmiendo! ¡Y de repente vi que respiraba raro pero no despertaba! ¡Y luego despertasteis vosotros!"

"Yuumi..."

"¿Qué pasa? Nunu"

"Mira su mano..."

"Su man..."

La mano derecha de la sirena parecía no solo estar muy pálida, sino que unas venas moradas muy marcadas resaltaban en ella.

"Esto no es bueno..."

"¿Qué le ha pasado?"

"Parece... parece haber cogido una infección del Vacío..."

"¿Una infección del Vacío?"

"Es lo único que se me ocurre... ella fue engullida por la grieta..."

"Cuando salió estuvo usando su magia curativa con Kai'Sa" - explicó Annie sin apartarse de su lado - "¿Quizás fue ahí?"

"Puede ser..."

"¡¿Estáis diciendo que podría hacer algo relacionado con el Vacío?!"

"Podría ser..."

"¡En tal caso solo hay que pedir ayuda a Malzahar!"

"Mal... ¿Malzahar?"

"¡Sí! ¡Así es!"

"Nautilus, no te lo tomes a mal, pero yo no me fiaría de ese tipo..."

"¡¿Por qué?! ¡Solo intentó matarme un par de veces!" - se paró antes de reflexionar sobre ello - "¡O quizás fueron tres!"

"Precisamente..."

"¡........!"

"No sé si oíste lo que dijo esa tal Bel'Veth, pero quiere convertir a toda la tierra en una versión del Vacío..."

"¡........!"

"Y Malzahar le apoya"

"¡No veo nada malo en que el mundo sea morado! ¡De hecho ni siquiera sé sí tengo ojos!"

"Emm... ¿qué?"

"Wrruaaahhh"

"¡Yo estoy con Nautilus!"

"Annie..."

"Nami necesita ayuda, y si ese Malzahar puede ayudar pues solo tenemos que ir a verlo"

"Pero podría ser peligroso..."

"Yo soy peligrosa... y Tibbers también..."

"¿Nunu? ¿Qué opináis Willump y tú?"

"Wrurraaahh"

"Pues... la única vez que lo vi parecía estar enfermo, pero si Nautilus confía en él... deberíamos darle un voto de confianza..."

"¡Pero que intentó matarlo más de una vez!"

"¡Siendo justos yo también he intentado matar a gente más de una vez sin que me caigan necesariamente mal!"

"Nautilus, no ayudas"

"Arfff..." - gimió la sirena con dolor - "Aaarg..."

"Nos vamos a ir a buscar a Malzarahar" - anunció la niña - "E iremos con o sin ti, Yuumi"

"¿Iréis vosotros dos?"

"Wrrruaaaah"

"¿Iréis vosotros tres?"

"Nautilus debería de quedarse con Nami, es quien mejor la conoce y puede cuidarla"

"No sé yo hasta qué punto eso es correcto"

"¡Si fuera yo podría tardar menos tiempo! ¡Además de que os llevaría mucho recorrido! ¡La ida y vuelta os atrasaría hasta mañana!"

"Más razón para darnos prisa"

"¡Quizás Yuumi tenga razón y sea yo quien..."

"Na... Nauti..."

Nami seguía teniendo muy mal aspecto, pero entre respiración agitada y murmullo se le pudo entender cómo llamaba a Nautilus.

Los tres campeones decidieron marcharse, con la gata muy poco segura de esta decisión.

"¡Tranquila! ¡Nami! ¡Estaré a tu lado!"

"Arrg... arrf..."

"¡Ojalá pudiese curarte como tú curas a la gente! ¡Nami!"

"........"

"¡Pero de aquí no me moveré!"

Las horas pasaban y Nautilus se quedó completamente inmóvil, a la espera de ver si la sirena despertaba o no.

Únicamente se movió cuando vio a un individuo acercarse. O más bien salir desde las profundidades del mar y acercarse.

"¡Eh! ¡Mantén la distancia!"

"¿Quién o qué eres tú?"

"¡Soy Nautilus! ¡El Titán de las Profundidades!"

"¿Titán?"

Desde una posición algo más cercana el ser humanoide (morado y con tentáculos) se dio cuenta de lo mal que se veía Nami.

"¡Nami! ¡¿Qué te ocurre?!"

"¡No te acerques!"

"¿Cómo dices?"

"¡Nadie se acercará a ella a no ser que sea morado y relacionado con el Vacío!"

"Con eso ya he escuchado suficiente..."