Parte 143: Hadas y princesas

52 4 0
                                    

Nautilus y su tropa habían conocido a la madre de Nami... emm... más o menos... en su recorrido por encontrar a Thresh, el Carcelero.

El problema con este propósito tan poco relevante vino cuando la princesa Gwendoline reveló cierto dato de suma importancia...

"¿Cómo que Thresh no se encuentra aquí?"

"Nope, no está en las islas"

"Pero... pero Nautilus dijo..."

"¡Yo dije que nos pasásemos a saludarle! ¡Nunca dije que estuviese totalmente seguro de que estuviese en este mismo momento!"

"¡Pues me parece algo que deberías haber mencionado mucho antes!"

"¡Nadie preguntó!"

"Yuumi... por favor, cálmate" - le pidió Sarrow - "No te enojes"

"A veces creo que soy la única que uso el cerebro junto con Nunu"

"Gracias... creo..."

"Wrrruaaaah"

"Sí, creo que eso también va por ti, Willump"

"Oye, no deberías de insultar así a tus amigos" - le echó en cara Annie - "Además, sino Nami no hubiese conocido a su mamá"

"¡No es su mamá!"

"Sí soy su madre"

"Sí que es mi madre"

Viendo lo idiotas que parecían ambas a ojos de la felina ciertamente podrían pasar por madre e hija. Su coraje duró bastante tiempo.

"¿Y dónde dices que está Thresh?"

"Mi padre lo envió a Sudaro, por un asunto que le incumbía"

"¿Un asunto que le incumbía?"

"Es todo lo que logré escuchar de la conversación..."

"Princesa Gwendoline, no creo que sea de buena educación contar a otras personas las cosas que le haya escuchado decir a su padre"

"Oh... lo siento..."

"Uaaaahh..." - bostezó Annie - "Tengo sueño..."

"¿Sueño?"

"Cierto... nos dijeron que el tiempo pasaba distinto aquí..."

"Técnicamente este es nuestro segundo día aquí" - calculó la gata - "Dicho de otra manera... no hemos dormido correctamente en dos días..."

"Eso es terrible"

"¡Estamos en un bosque! ¡¿Por qué no duermen un poco antes de irnos?!"

"¿Dormir aquí? ¿Estás loco?"

"Creo que... yo puedo encargarme de eso..."

Morella y Sarrow se echaron a un lado, permitiendo a Gwen usar sus poderes para crear una especie de área de niebla bendecida.

Fuera de este área estaban los dos espectros.

"¿Qué es esto?"

"Es un área de niebla bendecida, os protegerá de los espectros"

"¿Puede hacer eso?"

"Puede hacer muchas cosas"

"Pero..."

La gata notó que el escritor espectral estaba al otro lado, saludándole en cuanto vio que le había dirigido la mirada. 

"¿Por qué ellos no pueden entrar?"

"Si hago que puedan entrar en la zona entonces podrán entrar el resto de espectros"

"Vaya... eso es... un inconveniente..."

"Solo es una siesta, seguirán cerca para cuando despertéis"

"¿No se cansarán de esperar?"

"Los espectros estamos acostumbrados a esperar, no creo que sea problema"

Yuumi tenía sus dudas, pero decidió hacer caso a quien se suponía que era la hija del Rey Arruinado. Habría que creer a la hija de un tipo tan poderoso.

Gwen se sentó en el hombro de Nautilus, ejerciendo de vigía junto con él.

"Son muy monos cuando duermen..."

"¡........!"

"Cierto, si hablas seguramente les despertarías..."

"........"

"Nuevamente, muchas gracias por salvarme"

"........"

"Nami parece una persona encantadora, se nota el aprecio que te..."

La muñeca viviente notó que un extraño brillo morado se había hecho presente en el interior de la niebla bendecida. Cosa que le extrañó.

Dentro de la niebla Morgana había aparecido, transportándose con sus poderes.

"¿Niebla blanca? ¿Seguro que no me he equivocado de sitio?"

"........"

"No... siento la presencia del libro del que..."

"........"

"Oh... hola, señorita..."

Annie se había despertado por el brillo causado por Morgana. El aspecto había oído hablar de la niña, pero Annie de ella no.

"¿Quién eres tú?"

"Yo... soy tu hada madrina..."

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora