Parte 140: Brujos

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Mordekaiser se encontraba en la casa de Minerva, la llamada Cronista de la Ruina, buscando pistas acerca de su desaparecido pasado como rey.

No existía ningún dato sobre su reinado y tampoco sobre él como rey... pero quizás sí había dado con una potencial pista...

"Háblame de ese libro..."

"Se originó hace muchos años, en la ciudad de Bandle, siendo su dueña una yordle llamada Norra... oh, Norra"

"¿Te suena de algo?"

"Hay algún que otro espectro que le llegó a conocer..."

"Céntrate de momento en el libro"

"Junto a la llamada Norra exploró todos los rincones de Runeterra, aprendiendo multitud de secretos sobre esta..."

"........"

"Secretos que se remontan incluso a las Guerras Rúnicas..."

"¿Tiene información sobre mi?"

"Sí... y también sobre la Ruina... la caída del Rey... muchos eventos relacionados con las antiguas Islas Bendecidas..."

"........"

"Es un milagro..."

"¿Milagro?"

"Tanta información sobre las islas... imagínate poder tener acceso a ellas y registrarlas junto al resto de los eventos..."

"........"

"Quizás podría invitar a la llamada Yuumi y..."

"Eso no te servirá de nada"

"¿Por qué lo dices?"

"Porque esa gata se asusta hasta de su propia sombra, no confía en nadie de aquí salvo ese escritor de segunda..."

"¿Hablas de Sarrow?"

"Un espectro no tendrá mucha suerte acercándose a ella..."

"Entonces..."

"Pero sé de alguien que puede..."

El coloso de hierro alzó su mano, trazando con su magia un círculo mágico lleno de diversos grabados que brillaban con intensidad.

Mordekaiser no era conocido por ser muy amigable en el Instituto de Guerra. Más bien era un solitario en toda regla.

Pero había un par al que sí conocía...

"¿A quién se supone que estás trayendo?"

"........"

"El Rey Viego ordenó que cuando alguien externo..."

"Silencio..." - le habló con autoridad - "Estos dos son viejos conocidos de las islas..."

Sobre el círculo aparecieron envueltos en un brillo verde las figuras de Morgana y Veigar, ambos brujos y campeones del Instituto.

"¿Qué demonios es este sitio?"

"Estamos en las islas de las sombras..." - comentó la hechicera - "Aunque una mejor pregunta sería ¿qué hacemos aquí?"

"Saludos y bienvenidos a mi lugar de trabajo"

"Sí... definitivamente estas son las islas malditas..."

"Mi nombre es Minerva, soy la..."

"Ahórrate las presentaciones"

"¿Mordekaiser? ¿Qué demonios quieres de mi ahora?" -  se enojó el yordle - "¿Es que no sabes lo que es un hechizo de comunicación?"

"O también podrías habernos invitado cordialmente"

"Me hubiese negado"

"Yo también, pero con cierta educación"

"No tengo tiempo para requerimientos menores" - les dijo el coloso - "Necesito vuestra ayuda de forma urgente"

"¿Nuestra ayuda?"

"Todo lo referente a mi pasado ha sido borrado de la historia de Runeterra... no he encontrado evidencia alguna de mi anterior reinado..."

"Fuiste un rey caído en desgracia, con una esposa muerta y in pasado triste ¿qué más necesitas? ¿saber cuántas hectáreas te pertenecían?"

"Veigar tiene tazón, ¿a qué viene esa obsesión?"

"Hay algo intranquilo dentro de mi... algo que me carcome cada día que pasa..."

"¿Y crees que las respuestas están en tu pasado?"

"Sí... y necesito saber qué es..."

Ambos brujos no estaban muy por la labor de ayudarle, más teniendo en cuenta que cada uno tuvo ciertos roces con él en el pasado.

No obstante, probablemente no fuesen tan malvados como para negarse.

"¿Qué habría que hacer exactamente?"

"Quitarle un libro mágico a un gato que habla..."

"Emm... ¿qué?"

"Gato mágico... libro que habla... ¿te refieres a Yuumi?"

"¿La conoces?"

"Cualquiera de Bandle conocería a esa bola de pelo..."

"Disculpe, señor Veigar" - le habló Minerva - "Quizás haya algo en lo que también pueda ayudarme..."

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