Los Viajes de Nautilus

Parte 113: Guardián Nocturno

Llegar a las selvas de Ixtal había llevado algo de tiempo. Esperar a que Nami y Annie se soltaran de la trampa más todavía.

Y tras el encuentro con Rengar y la discusión posterior, la noche cayó más rápido de lo que esperaban. La gran mayoría estaban dormidos.

A excepción de Nautilus y el Guardián Abisal, Loto.

"¡¿No vas a irte entonces?!"

"No te ofendas" - le habló desde un árbol cercano a él - "Pero sigo sin confiar en ti"

"¡Tiene sentido!"

"¿De verdad?"

"¡No soy precisamente un tipo en quien confiar! ¡Osea! ¡Mírame bien!"

"Al menos eres consciente de ello..."

"¡........!"

"Aunque... no puedo evitar pensar..."

"¡........!"

"¿Me quedo aquí porque me preocupa Nami o es por otra razón?"

"¡Probablemente sea porque es alguien importante para ti!"

"Ya, eso..."

"¡Y has estado buscándola por muchos años para que cuando la encuentres no se acuerde ni de tu cara!"

"Nautilus..."

"¡Ni de su pueblo! ¡Su familia! ¡Sus amigos! ¡Los momentos en que os hizo feliz!"

"........"

"¡Y lo peor es que encima está en una relación similar al matrimonio con un tipo como yo!"

"........"

"¡Lleno de ira! ¡De enemigos! ¡Un extraño ser no muerto que probablemente le ponga constantemente en peligro!"

"........"

"¡Y que no es precisamente muy guapo!"

"........"

"¡Pero me prefirió a mi antes que a cualquiera de tu tribu o que tu! ¡Eso tiene que sentir realmente mal!"

"........"

"¡¿Tengo razón o no?! ¡Loto!"

"Al menos has recordado el nombre..."

"¡Te noto callado Loto! ¡¿He dicho algo que no debía?!"

"........"

"¡Creí que era una charla profunda o algo así!"

"En cierto sentido... pero a veces hablas demasiado..."

"¡Probablemente!"

"Pero aún así..."

Aún así Loto no podía evitar ver la verdad en sus palabras.

¿Seguía con ellos porque le preocupaba realmente Nami o porque tenía esperanzas de que fuese la misma de antes?

"¡Aún así no debes de preocuparte tanto!"

"Nautilus..."

"¡Puede que Nami sea bastante impulsiva! ¡Y que se deja llevar más por las emociones que por la cabeza! ¡Lo sé!"

"........"

"¡Y quizás no es la misma Nami que conocías! ¡Pero es feliz!"

"Feliz..."

"¡Al menos intento que lo sea!"

Eso era cierto. Comparada a la Nami preocupada por sus responsabilidades, esta se tomaba todo de una forma distinta.

Se preocupaba por esos niños, pero también era más alegre, más jovial, más energética. Incluso se reía de lo malo.

Quizás... quizás lo que sobraba de su nueva vida... era él...

"Nautilus..."

"¡Dime! ¡Loto!"

"Mañana me iré... regresaré a mi pueblo..."

"¡¿Seguro?! ¡No me importa que nos acompañes!"

"No... mi misión todo este tiempo no era regresarla... era saber que estaba bien... y lo he logrado con creces..."

"¡........!"

"Has logrado lo que su pueblo no hizo, hacerla feliz... no sé cómo... pero lo lograste"

"¡Gracias! ¡Supongo!"

"Pero quiero que me prometas algo..."

"¡Por supuesto! ¡Siempre y cuando no incluya fetiches raros!"

"Prométeme... que la protegerás..."

"¡No creo que eso sea necesario!"

"¿No vas a protegerla?"

"¡Me refiero a prometerte algo así!" - le dijo el titán mirando a la luna - "¡Nami siempre estará allí para protegerme!"

"........"

"¡Y yo estaré para protegerla a ella!"

"Entiendo..."

Loto todavía veía complicado que su pueblo aceptase tal decisión, pero tal y como dijo Tama en su momento...

¿Era su pueblo el que no lo aceptaría o era él? Después de todo ¿cuántas veces le dijeron que desistiese en tal tarea?

Perdieron la fe o... ¿o fue él quien no quiso perderla?

"¡Loto! ¡Nami no te recuerda!"

"Eso ya ha quedado cla..."

"¡Pero me alegra que te tuviese de amigo!"

"¿Cómo dices?"

"¡A pesar de los años aún te preocupabas por ella! ¡Me alegra que en su otra vida tuviese amigos como tú! ¡Loto!"

"Sí... supongo que sí..."