Los Viajes de Nautilus

Parte 55: Alertados

Quedan 61 días para salvar la Navidad...

Nautilus y compañía finalmente habían llegado a las costas del Monte Targon, lugar donde Nunu y Annie se acercaron a la playa para jugar un poco.

El pequeño ya estaba curado y eso era un alivio para la sirena, que podía verle jugar nuevamente tan felizmente.

"Nami..."

"¿Sí? ¿Qué ocurre?"

"Sé que ambos estuvisteis aquí cuando... bueno, te ocurrió aquello..."

"¿Te refieres a cuando me volví loca?"

"Menos cuerda, yo no..."

"Pero menos cuerda es demente o loca, ¿no?"

"........"

"¡Nami! ¡Tu no puedes estar loca!"

"¿Por qué no?"

"¡Porque una loca no se dirigiría a salvar la Navidad! ¡Seguramente buscaría convertirse en el Yordle Noel y matarlo o algo así!"

"Ahí tienes la razón, Nauti"

"¡........!"

"Aunque convertirme en la nueva Yordle Noel es tentador..."

La gata parecía algo disgustada por tener que volver a estar presente en este tipo de conversaciones.

"Por cierto, Yuumi, ¿qué querías comentarme?"

"Era... si habéis estado más veces en Targon..."

"Déjame pensar..."

"........"

"Creo que Nauti una vez invadió un templo solari junto con sus amigos..."

"Eso podría darnos problemas, ¿por qué hiciste algo así?"

"¡Espera que me acuerde!"

"........"

"¡Creo que fue para atacar a un león o algo así!"

"Nautilus..."

"¡No soy alguien pacífico! ¡Lo admito!"

"Nami, Nautilus..."

"Wruuaahh"

"¿Qué ocurre? Nunu"

"Annie ha localizado a una mujer muy extraña"

"Define extraña"

"Tiene un traje largo, pelo blanco y algo extraño y dorado en la cabeza"

"Oh... Karma..."

"¡No lo es!" - le gritó la gata - "¡No se parece en nada a Karma!"

"En tal caso deberíamos ir a ver de quién se trata"

"¿No crees que eso sería molestarla?" - preguntó el niño

"Tonterías, seguro que quiere conocer a niños mágicos, un gato que habla, una sirena y alguien lleno de furia sobrenatural"

"¡Ese soy yo!"

"Soy una gata, no un gato"

"Además, Nunu, ¿cuál es el motivo de este viaje?"

"Salvar la Navidad"

"Exacto, pero también hacer muchos amigos"

"¿Y eso implica tener que hablar con cada desconocido que encontremos?"

"Exacto"

Nami salió disparada hacia Annie, siendo seguida por Nunu y Willump. Yuumi tenía sus dudas al respecto sobre ello.

"¡Acabo de recordar algo!"

"¿En serio? ¿De qué se trata?"

"¡La última vez que estuve aquí creo que rompí una estatua sagrada!"

"Nautilus..."

"¡La culpa fue de la estatua por mirarme mal!"

"Es una estatua, ¿cómo va a..."

"¡Yuumi! ¡Ven corriendo!"

La gata escuchó el grito de la sirena, siendo que creyó que se trataba de algún peligro y llegó casi al instante.

"¿Qué? ¿Qué ha ocurrido?"

"Mira a esos dos detenidamente"

"¿A esos dos?"

Una solari de pelo blanco y adornos dorados estaba en plena conversación con quien parecía ser un general del mismo pueblo.

"¿Ves? No hay nada malo aquí, Rahvun"

"La última vez que dijiste eso..."

"No dije eso cuando llegó la ruina"

"No, pero el Coloso Celeste empezó a destrozar los cultivos"

"Mera coincidencia..."

"Daowan, déjate de tonterías y dime qué te ha traído aquí"

Desde el punto de vista de Yuumi eran solo dos solaris participando en una leve discusión... bastante unilateral...

"¿Qué pasa con ellos? Annie"

"Nami ve algo raro en ellos..."

"Gata" - le habló seriamente la sirena - "¿Tú crees que son pareja?"

"¿Qué?"

"Tiene pinta de que hay cierta tensión... palabra que no puedo decir... ¿qué opinas?"

"¿Me lo estás preguntando en serio?"

"¡Eh! ¡¿De qué iba el grito?!" 

Poco después de acercárseles Nautilus fue atacado por lo que parecía ser un fino rayo de sol, lanzado por el soldado solari.

"¡Lo sabía! ¡Sabía que habías detectado algo!"

"Yo no detecté eso... creo..."

"¡Has cometido un error!" - dijo el titán enfadado - "¡Muy grave!"