Parte 169: Mareas revueltas

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El atardecer había llegado finalmente a Bilgewater, habiendo pasado un día bastante lleno de emociones, sorpresas y agotamiento.

Yuumi acabó por marearse de estar tanto en alta mar, siendo socorrida por los dos trúhanes por excelencia de aquella región.

"Uggh... mi estómago..."

"Eso se te pasa con un vaso de leche y dos gotas de alcohol"

"Yo no bebo alcohol..."

"Mi madre tampoco, pero cuando le dolía el estómago era mano de santo"

"Señor Fate... no quiero ofender a su madre, pero..."

"Malcolm, dile ¿funciona o no funciona el remedio?"

"Más o menos"

"¿Qué quiere decir con más o menos?"

"A mi me funciona mejor un vaso de whisky con dos gotas de leche..."

Los niños y Willump estaban sentados junto con Mara, quien finalmente parecía haber dejado a sus monos de pólvora jugar con Annie.

A una distancia prudente y sin que use el fuego.

"¡Son geniales!"

"¡Iiiihh! ¡Aaaahh!"

"Sí, sí... pero no uses el fuego, ¿vale?"

"¿Qué pasa si entran en contacto con el fuego?"

"Estallan..."

"¿Y luego qué pasa con ellos?"

"Se vuelven a juntar a raíz de sus cenizas"

"¡Qué guay! ¡Ojalá las personas hicieran igual! Así podría quemarlas todo lo que quisiera..."

"Niven, tengo miedo"

"Nah... he conocido a gente más rara..."

"¿Como por ejemplo?"

"Esos dos de ahí..."

Nunu y Willump se levantaron muy alegres cuando vieron acercarse a Nautilus y Nami, sanos y salvos de su pelea con Pyke.

"¡Nautilus! ¡Nami!"

"¡Wrrruaaah!"

"¡Nunu! ¡Willump! ¡Pequeña Annie! ¡Yuumi! ¡¿Estáis todos bien?!"

"¡Te echábamos de menos!" - chilló la niña

"¡Solo han sido dos días!"

"Pero han sido dos días muy laaargos..."

"Decidme, ¿cómo os ha tratado el señor Niven?"

"Bien, nos ha hablado de cuando trabajaba afilando piedras"

"Sí, fue hace muchos años, en un puerto noxiano al pie de las montañas... allí vivía nuestro amigo..."

"Niven, es tarde, otra vez no"

"Eres un estorbo de juventud, Mara"

"Muchas gracias por traerles hasta aquí, señor Niven"

"No hay de qué, Nami"

El espectro acabaría marchándose en compañía de Mara, quien antes se tomó unos segundos para despedirse de la pequeña niña pirómana.

Graves y Twisted Fate por su parte estaban cansados, y con el trabajo ya terminaron se fueron al Bar Sin Nombre a tomar algo.

"Tengo que admitir que esta ciudad ha sido... uff..."

"¿Estás bien? Yuumi"

"La gata se ha mareado" - dijo Annie

"¡Nunca antes te habías mareado cuando surcaba el mar!"

"No es lo mismo dormir en la palma de tu mano que estar en un barco que no paraba de moverse de un lado a... a..."

"Wrrruaaah"

"No, Willump, parece que va a vomitar más que escupir una bola de pelo"

"No voy a... a..."

La gata salió corriendo hacia el borde del muelle para poder expulsar sus residuos a gusto.

"¡Bilgewater ha conseguido que Yuumi se calle!"

"Una gran proeza" - dijo Annie

"¡Por eso me encanta esta ciudad!"

"No es cierto, Nauti, tu la odias"

"¡Sí! ¡La odio muchísimo!" 

"Entonces... ¿qué pasó con ese hombre? ¿qué pasó con Pyke?"

"Digamos que se ha ido de excursión"

"¿Lo habéis matado?" - preguntó preocupado

"No, no, no, no... era un fantasma, no podía morir"

"Pero Morella era un fantasma y casi murió"

"Esas eran condiciones especiales que por el bien de mi cordura no volverá a pasar"

"Argg... uff... me siento mareada..."

"¡Hablando de mareos! ¡¿Tenéis pensado pasar la noche en Bilgewater?!"

"Seguramente, ha sido un día largo para los niños, les vendrá bien dormir a gusto"

"Yo necesito... algo para mi mareo..."

"¡En tal caso me quedaré por las profundidades!" 

Si ese tal Pyke podía regresar tan rápido a las costas... Nautilus estaría allí para romperlo las veces que hiciesen falta...

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora