Parte 131: Anochecer en el campamento

52 3 1
                                    

Era ya cercano el atardecer cuando Nautilus y compañía habían cruzado el último tramo de la selva de Ixaocan, todo un logro viendo los retrasos.

Debido a que ya no estaban en las selvas, creyeron que era buena idea tomar una llanura como lugar de descanso para los niños.

Aunque no todos pensaban así...

"Esto es una mala idea..."

"Yuumi, ¿por qué estás en contra de todo?"

"Estamos a menos de diez metros de la selva, ¿y si Qiyana manda a sus tropas a por nosotros?"

"Técnicamente no estamos en la selva"

"Pero... pero y si..."

"¡Te pones en lo peor! ¡Y ese era el trabajo de Nunu!"

"Nunu, apóyame"

"Aquí no hay árboles gigantes y las llamas nos iluminarán mucho, no creo que nadie se atreva a acercarse con Nautilus presente"

"Wrrruuaaaah"

"Así se habla, Willump" - le felicitó la sirena - "Me alegra ver que intentas integrarte"

"¿Wrrruuuh?"

"¡Mañana nos espera un clima más marítimo!" - dijo Nautilus - "¡Será una buena oportunidad para refrescarnos!"

"Sí, tanta jungla me tiene un poco espesa"

"Wrruuaaahh"

"¿Ha preguntado dónde queda el mejor?"

"No, Yuumi, él ha..."

Nunu miró de un lado a otro, poniéndose un poco nervioso conforme empezaba a correr alrededor de Nautilus.

"Nunu, no son horas de hacer ejercicio"

"¿Dónde está Annie? No la veo"

"¿Annie?"

"¡Wrrruuuaah!"

"¿Se habrá quedado atrás o la habrá capturado Ren..."

"¡Buuu!"

Desde el interior de la fogata emergió la niña, dando un tremendo susto al joven Freljorniano y también a su yeti.

La niña no paraba de reír conforme veía su reacción.

"No ha tenido gracia"

"Sí, sí que lo ha sido"

"No, no lo ha sido... ¿y cómo has hecho eso?"

"Es un truco que me enseñó su alteza Qiyana..."

"¿Eh? Pero a mí no me enseñó ninguno"

"Eso es porque no se lo pediste por favor" - le dijo cruzada de brazos - "Debes tener educación con la realeza"

"Pero si yo soy más educado que tú"

"Pero si yo soy más educado que tú"

"No me imites"

"No me imi..."

Annie dio un par de pasos y un crujido se escuchó bajo sus pies.

Una especie mecanismo se activó, desatándose una especie de red que la dejó atrapada en el suelo ante la mirada de todos.

"¡Eh! ¿Qué es esta cosa?"

"¡¿Será una de las trampas de ese Rangoku?!"

"Rengar..."

"¡Cuídate ese resfriado!"

"Puedes liberarte fácilmente" - le dijo la gata - "Solo quema la cuerd..."

Yuumi se encontraba sobre el libro cuando cayó al suelo dormida. El libro, extrañado, intentó despertarla sin éxito.

Annie también intentó quemar las cuerdas de su red, pero no parecían prenderse.

"No hay duda de que son trampas..."

"¡En tal caso no hagáis movimientos innecesarios!"

"¿Hacer el pino cuenta como innecesario?"

"Nami, no es momento para..."

"Es una pregunta importan..."

"¡Wrruuuaahhh!"

Unas boleadoras fueron lanzadas hacia Nunu, siendo que el niño cayó al suelo sin poder moverse o levantarse.

Willump fue a ayudarlo, solo para que algo invisible le golpease e hiciese retroceder.

El yeti usó su magia para localizarlo a través de su temperatura y corrió hacia su enemigo. El problema es que en mitad del recorrido cayó en una agujero.

"¡Esto ya está resultando estúpido!"

"Sí, la verdad es que da algo de pena..."

"Nautii, ¿has escuchado tú también?"

"No me esperaba que cayeseis tan rápido..."

Rengar se hizo presente conforme el anochecer llegaba, provocando que Nami se colocase en posición ofensiva.

"Sabía que acamparíais en campo abierto..."

"........"

"Y que no sería difícil que cayeseis en un par de trampas... sois muy insensatos..."

"Estás siendo un gato malo, Rengar"

"Me han llamado cosas peores..."

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora