Parte 155: Restos

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Annie, Nunu y compañía estaban siendo llevados a Bilgewater por Niven, el llamado Recolector del Yelmo, un barquero del que se hicieron amigos.

En mitad del camino se dieron cuenta de que habían dejado a Nautilus atrás, lo cual significaba que tardaría algún día más en reencontrarse con ellos.

"Nauti... qué torpín..."

"Nautilus es rápido, mientras no se entretenga nos alcanzará en un día o así..."

"Señor Niven, ¿no podríamos volver por él?"

"No, imposible"

"¿Por qué?" - insistió Nunu - "Usted es más rápido"

"Mis trayectos son de un punto a otro, nada de retroceder"

"Pero..."

"Sin excepciones, al menos en lo que implican las Islas de las Sombras"

"Política de la empresa, Nunu" - le dijo la sirena - "Pero no te preocupes, Nauti puede cuidarse por si mismo"

"No me preocupa eso..."

"¿Entonces?"

"Más bien es por quienes pueden toparse con él..."

"Uuuh, buen punto" - dijo Annie

"Siempre os ponéis en lo peor, ¿qué es lo peor que podría pasar?"

"Señora, yo que usted no diría eso..."

Nautilus se había enfrentado a una especie de Escarabajo Marino, que no lo detuvo en su travesía solitaria hacia Bilgewater.

Por supuesto era desconocedor de que los Buscarresiduos estaban en la superficie.

"Gjkggkj..."

"Por supuesto" - dijo su capitán, Heath - "Este sitio es genial"

"Ggjggjl..."

"Residuos hay en todos lados... incluso en esta zona tan alejada de la ciudad..."

"Ggkjfgj..."

"Nooo, aquí no hay amenazas como marais o..."

En ese momento Nautilus emergió de las profundidades, provocando que Heath reviviese varios traumas de encuentros anteriores.

El titán por otro lado no parecía muy contento de verle.

"No... por el amor de..."

"¡Tú otra vez!"

"¡No hemos hecho nada! ¡No hemos cazado a nadie ni a nada!"

"¡Has contestado demasiado rápido!"

"Pero... pero..."

"¡No sé si fiarme de tus palabras!"

"Venga, solo porque cazamos aquella muñeca..."

"¡........!"

"Y también aquel naufrago..."

"¡........!"

"Y todos aquellos seres en peligro de extinción..."

"¡........!"

"¡Pero hoy no! ¡Palabrita del niño Jesús!"

"¡No conozco a ese tipo!"

"Quiero decir... que... bueno..."

"¡........!"

"Estábamos cazando basura y cosas inservibles tranquilamente... no... no hemos hecho nada malo al mar o a sus habitantes..."

"Gkgjkj..."

"¡¿Cómo dice?!"

"Él... él dice que..."

"¡........!"

"Dice que... que agradecemos tu labor como... protector del mar..."

"¡........!"

"Y que eres... todo un ejemplo a seguir..."

"¡¿Cómo te llamabas?!"

"Capitán Heath..."

"¡¿Eres consciente de que puedo entender a cualquier criatura marina?!"

"Emm..."

"Fjkjcf..."

"¡Pues ahora lo sabes! ¡Y vas a recordarlo!"

Nautilus levantó su puño, destruyendo de un solo golpe la balsa en la que se encontraban flotando y pescando.

Fueron unos tablones de madera lo que les mantuvo a flote.

La próxima vez quizás no deberían decir tal ofensa en su presencia...

"Otra vez... otra vez..."

"Ggjkj..."

"¡Parecéis bastante patéticos! ¡Realmente!"

"¡Es por tu culpa! ¡Por arruinarnos siempre el negocio!"

"¡Hablando de negocios! ¡¿Sabéis si voy bien por aquí a Bilgewater?!"

"Pues... no..."

"¡¿No?!"

"No, es más bien por..."

"Fhgkg..."

"Exacto, por el lado contrario... por allá..."

"¡Ese camino es por el que vengo!"

"Exacto..."

"¡........!"

"........"

"¡¿Acaso me ves pinta de idiota?!"

Nautilus sumergió su mano en los mares, logrando sacar y colocar en la palma de su mano derecha a los tres pequeños Dreggers.

"No.. no.. no..."

"¡Decías que Bilgewater estaba por allá! ¡¿No?!"

"No, realmente... emm... yo..."

"¡Pues que tengáis buen viaje!"

Y como si de una piedra se tratasen los mandó a volar en la misma dirección de la que venía. Todo con cierta angustia.

Ese tipo siempre le ponía de muy mal humor.

Aunque lo cierto es que ver los tablones de madera le hacían acordarse un poco de sus primeros días como el titán de las profundidades...

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora