Parte 135: El barquero

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En un mundo ideal Nami y compañía habrían encaminado su recorrido por Runeterra en dirección al Freljord sin problemas...

Pero no, por decisión popular decidieron quedarse en la costa a la espera de visitar las Islas de las Sombras... aunque...

"Sigo sin entenderlo"

"¿Qué no entendiste? Yuumi"

"Queréis ir a las Islas de las Sombras, ¿por qué no ponemos ya rumbo?"

"¡Eso es una idea suicida!"

"¿Suicida? ¿Más suicida que ir a esa isla?"

"¡Más o menos!"

"Necesito una explicación..."

"Ten fe" - dijo Annie

"Por favor, no empieces a decir cosas que diría Nami"

"¡Ir a las Islas de las Sombras nos llevaría dos días seguidos de viaje! ¡Sin descanso!"

"Sin... ¿sin descanso?"

"¡Sí! ¡Por lo que debemos de recurrir a otro método!"

"¿Otro método de viaje?"

"¡Sí! ¡Pero no te preocupes! ¡Nami tiene todo lo que necesitamos!"

La sirena se alejó un poco de ellos, dibujando una especie de símbolo en la arena que a Yuumi parecía sonarle de algo.

"¿Eso es un símbolo de invocación?"

"Más bien es de llamado"

"No me digas que ya estás llamando a gente de nuevo... como venga Shelly..."

"Este símbolo es para una invocación en concreto"

"........"

"No te ves muy confiada"

"Nunu... ¿de verdad confías en que todo saldrá bien?"

"¡Wrrruaaah!"

"Willump no, yo me muestro algo más abierto"

"¿Por qué? Suena como una locura"

"Porque confío en Nami, supongo" 

"Yo no me fiaría de ninguno de esos tres, Nunu"

"Ya... pero tampoco es que pueda hacer nada al respecto..."

"Podrías haberle dicho a Malzahar que os llevase al Freljord usando sus portales"

"Ese es... un buen punto, la verdad..."

"¡Eh! ¡Qué rápido que ha venido!"

"¿Llegado? ¿Quién ha..."

Una especie de figura podía verse en la lejanía. Llevaba un sombrero y gabardinas negras, destacando su barca, algo amplia.

Su boca era similar a la de un molusco, y se le notaba muy tranquilo.

"Saludos... ¿alguno me ha llamado?"

"Yo, yo, yo, yo"

"........"

"Me llamo Nami, y estos son mis acompañantes"

"Un placer conocerle, señorita Nami... y al resto de la campaña... mi nombre es Niven, barquero de las Islas de las Sombras..."

"¿De verdad puedes llevarnos?"

"Por supuesto, gato volador"

"Soy una gata"

"Mis disculpas, no suelo ver demasiados gatos"

"¿En las Islas no hay gatos?"

"No, fueron todos extintos cuando se desató la ruina... cosas que pasan"

"Nami, no quiero ir..."

"Deja de quejarte, Yuumi, es tu hora de ser un hombre"

"Que soy una..."

"Disculpad" - interrumpió el ente - "¿Tenéis pensado ir los cinco en la barca?"

"Bueno... queríamos preguntarte al respecto..."

"Nami y Nautilus pueden nadar" - aclaró Annie - "Pero Nunu, Yuumi y yo no... ¿podrías llevarnos a nosotros tres y que nos sigan?"

"Mmm... bueno... es algo peligroso..."

"¿Peligroso?"

"Cuando viajo lo hago con algo de niebla negra, eso me permite llegar rápido con quienes van en mi barca..."

"Entonces..."

"Si se mantienen cerca de mi barca la magia se aplicará"

"Perfecto" - sonrió la sirena - "Nautilus y yo te seguiremos dentro de la zona acordada"

"Bien... en tal caso... pagadme..."

"Pa... ¿pagarle?"

"Sí, es una moneda de plata por cada uno... es decir, cinco monedas de plata"

Todos revisaron sus bolsillos en busca de alguna moneda que poder usar.

Annie tenía una para ella misma. Nunu y Willump también tenían tres, usando una de ellas para que Yuumi pudiese viajar.

Afortunadamente Nautilus siempre llevaba algunas en el interior de su coraza.

"Creo que ya está todo, señor Niven"

"Perfecto..."

"........"

"Solo espero que no se convierta en un viaje solo de ida..."

"¿A qué se refiere con eso?"

Pero ninguno de los otros se entero de estas palabras, ni siquiera Nautilus, que tenía ganas de reencontrarse con Thresh.

Los Viajes de NautilusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora