Los Viajes de Nautilus

Parte 185: Nami & Nami

La marai no sabía exactamente qué había pasado, pues se encontraba cruzando el mar cuando su cuerpo comenzó a brillar de un color azulado.

Al segundo siguiente estaba rodeada por un montón de desconocidos... demasiados... y una extraña marai exactamente igual a ella.

"Dón... ¿dónde estoy?"

"Tranquila, nosotros..."

"A... apártate de mi..."

"Oye, que no pienso morderte"

"Senna, está aturdida, hay que dejarla asimilar lo que ocurre"

"¿Lo que ocurre? Ni siquiera sé qué ocurre..." - afirmó preocupada - "Pero creo que sí necesito aire... arf..."

"¡Todos retroceded dos pasos!"

Ante el grito de Annie todos decidieron alejarse un poco, mientras que Nautilus y la Nami actual intercambiaron una mirada de confusión.

"Disculpa, Otra Nami..."

"Yo no soy otra Nami, soy Nami, la real y auténtica"

"Pero yo también soy Nami y soy auténtica"

"¿Puedo hacer una sugerencia?" - preguntó Nunu levantando la mano

"Claro, Nunu, dinos"

"¿Podemos llamar a la Otra Nami como Nami Dos"

"Me parece una idea genial"

"A mi no me parece tan genial" - afirmó la vastaya marina - "Es denigrante colocarle a alguien un número como si fuese una copia"

"¿Y qué hay de Jarvan IV?"

"A ese ni lo conozco..."

"Tranquilo, Nunu, no era tan mala idea..."

"Para empezar, ¿quiénes sois todos vosotros y por qué estáis aquí?"

"Yuumi, explicación, por favor"

"No... no sé lo que ha pasado..."

"Ha sido el libro" - afirmó Senna - "Apareció después de que esas dos lo leyesen"

"Y esas son..."

"¡Mi nombre es Nilah!" - le saludó con energía - "¡¿Quieres que seamos compas?!"

"Yo solo quiero saber qué está pasando aquí"

"Oh, pues... dime, ¿qué es lo último que recuerdas?"

"Ya os lo he dicho, nadaba para ir en busca de una piedra lunar"

"¡Pero eso ya lo hizo Nami hace años!"

"Co... ¿cómo dices?"

"Es hora de una explicación por parte de la profesora Nami"

La sirena se sentó a su lado contándole los aspectos más relevantes que debía saber.

Cómo se encontró con Diana, obtener la piedra lunar, salvar a su pueblo, encontrarse con Nautilus, volverse un personaje recurrente, conocer a Nunu...

"Y luego le añades un poco de esencia de vainilla, yo suelo robársela a Rammus... y..."

"¡Cállate! ¡No quiero oír eso!"

"Yo sí quería oírlo"

"Akshan..."

"¿Qué? ¿No puedo intentar ser mejor cocinero?"

"No es momento..." - le regañó Lucian

"¿Me estás diciendo... que yo estoy destinada en convertirme en... tú?"

"Sep"

"¡No! ¡Eso no puede ser!"

"Nilah..."

"El libro parece especializarse en la invocación, cuando Nami lo tocó dejó algo así como su huella, así que al leer el hechizo..."

"Acabó miaunvocando a la Nami del pasado"

"¡No! ¡Eso no puede ser!"

"Tranquilízate"

"No, no puedo tranquilizarme al saber que mi destino está sellado y que me convertiré en... en... ¡en esa idiota!"

"Oye, ser yo no es tan malo"

"¿Cómo no va a ser malo? ¡Tienes por novio a esa abominación de ahí! ¡Y solo dices tonterías!"

"Pero si Nauti es muy dulce... a su manera"

"Oye, ¿no te molesta que te llamen abominación?" - preguntó Riven

"¡Uno se acostumbra!"

"Mira, ser yo está lleno de ventajas... Nilah, di alguna"

"Para empezar sigues viva"

"¿Ves?"

"Eres idiota"

"No soy idiota, tengo un basto conocimiento sobre la magia, cocina, peces, orquestas filarmónicas..." 

"Se supone que debía volver con mi pueblo"

"Ya, bueno... olvidé dónde estaba, y cuando me enamoré de Nauti decidí viajar por el mundo con él..."

"Eso suena mil veces más divertido"

"Gracias Annie"

"No puede ser... no puede ser..."

Senna era simplemente una espectadora de este extraño espectáculo, pero lo que más le preocupaba era ese libro...